Dios usa hombres y mujeres maduros en tu vida
Débora: Con nosotras el Pastor Voddie Baucham.
Dr. Voddie Baucham: Quizás peor que un hombre anciano poco decente, sea una mujer mayor irreverente.
Débora: Estás a punto de escuchar al Dr. Baucham llamar a hombres y mujeres a la madurez.
Dr. Voddie Baucham: Esta es la marca de una mujer mayor irreverente: la escuchas mucho antes de verla.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 28 de julio de 2023.
Nancy Demoss Wolgemuth: El pastor Voddie Baucham nos presenta una imagen clara, motivadora y desafiante de la masculinidad y la feminidad en la iglesia. Estamos a punto de escuchar un importante mensaje. Si estás en un lugar donde puedes detenerte y tomar tu Biblia, ábrela en el libro de Tito; creo que te ayudará a comprender aún mejor este mensaje. Con nosotras, el Dr. Voddie Baucham.
Dr. Baucham: Esta …
Débora: Con nosotras el Pastor Voddie Baucham.
Dr. Voddie Baucham: Quizás peor que un hombre anciano poco decente, sea una mujer mayor irreverente.
Débora: Estás a punto de escuchar al Dr. Baucham llamar a hombres y mujeres a la madurez.
Dr. Voddie Baucham: Esta es la marca de una mujer mayor irreverente: la escuchas mucho antes de verla.
Débora: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 28 de julio de 2023.
Nancy Demoss Wolgemuth: El pastor Voddie Baucham nos presenta una imagen clara, motivadora y desafiante de la masculinidad y la feminidad en la iglesia. Estamos a punto de escuchar un importante mensaje. Si estás en un lugar donde puedes detenerte y tomar tu Biblia, ábrela en el libro de Tito; creo que te ayudará a comprender aún mejor este mensaje. Con nosotras, el Dr. Voddie Baucham.
Dr. Baucham: Esta noche tengo la oportunidad de servir la mesa mientras avanzamos durante estos dos días, y quiero hacerlo dirigiendo nuestra atención hacia dos cosas: Uno, el Manifiesto de la Mujer Verdadera, si lo tienes contigo, tómalo. Quiero que veas un par de cosas que creo que son muy significativas en relación con el mensaje de esta noche. Dice: «El plan de Dios».
El plan de Dios para la humanidad es más amplio que el matrimonio. Todas las mujeres, casadas o solteras, deben modelar la feminidad en sus variadas relaciones exhibiendo una modestia distintiva, sensibilidad y gentileza de espíritu.
Ahora mira lo que sigue: «Las mujeres cristianas maduras».
Las mujeres cristianas maduras tienen la responsabilidad de dejar un legado de fe, discipulando a las más jóvenes en la Palabra y los caminos de Dios, y modelando a la siguiente generación vidas de fructífera feminidad.
¡Amén! ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Eso es bueno.
A la luz de esto quiero que veamos Tito, capítulos 1 y 2. Pero primero vamos a ir de atrás hacia adelante y voy a explicar por qué en un momento. Empecemos en Tito capítulo 2.
Esto es lo que quiero compartir con ustedes: varios de los conferencistas aquí estarán tratando Tito capítulo 2. Quiero darte la perspectiva de estos pasajes desde 10.000 metros de altura. Veremos esto desde una perspectiva más amplia, y con eso quiero tratar de organizarlo todo.
Cuando Nancy me llamó para invitarme a venir, me dijo: «Quiero que abras la conferencia. Siempre queremos un pastor para iniciar y que les hable a las mujeres como pastor». Así que tengo el privilegio de hacerlo. Quiero hablar con ustedes acerca de la feminidad en Tito 2, dentro del contexto del ministerio de la iglesia local. La feminidad en Tito 2, la verdadera feminidad en el contexto del ministerio de la iglesia local.
Y para hacer esto quiero enfatizar que Dios nos da una imagen en Tito capítulos 1 y 2 de lo que Él ha provisto para nuestra santificación, para nuestro discipulado, si se quiere, la forma en que Dios moldea nuestras vidas como creyentes. Hay muchas herramientas que Dios usa en ese proceso, pero hay tres herramientas principales que vemos aquí en Tito capítulos 1 y 2. Te mostraré esas tres herramientas y luego vamos a discutir estos pasajes de las Escrituras.
Y las herramientas son las siguientes:
Número uno: hombres y mujeres piadosos y maduros en la iglesia. Por cierto, todo eso es importante, ¿no es así? Piadosos y maduros, hombres y mujeres, y en la iglesia. Todo esto es importante.
Además, «Él nos da», y esta puede ser la parte más controversial de todo mi mensaje, y para aquellas de ustedes que no me conocen y no saben acerca de mi ministerio o mi predicación, lo que necesitas saber es que evito la controversia en todo momento; realmente no me gusta ser una persona controversial. Y sí, esto es muy difícil para mí.
Bueno, número dos: Dios nos da ancianos y pastores piadosos. Permítanme decirlo de nuevo, ancianos y pastores piadosos. Y entenderás en un momento por qué me puse varonil aquí, ¿de acuerdo? Ancianos y pastores piadosos y varoniles.
Luego, hay una tercera pieza. Él nos da hogares que funcionan bíblicamente, casas que funcionan bíblicamente. Estas son las tres cosas que Dios nos da.
Ahora, esta es una conferencia de mujeres, así que permítanme decir esto mientras inicio. No quiero sobregeneralizar, pero hay algunas diferencias que he llegado a reconocer entre hombres y mujeres durante mis años de ministerio.
Por ejemplo, con los hombres, si estoy en una conferencia para hombres y los hombres quieren conocerme, ellos quieren saber lo que hago. Si un hombre sabe lo que haces, te conoce. Esa es la perspectiva de un hombre.
En una conferencia de mujeres, si una mujer quiere saber de ti, ella quiere saber con quién estás conectado. Es entonces cuando sientes que conoces a alguien.
También hay otra cosa que he notado: Cuando tratas un tema y estás hablando con las mujeres, esta es la forma en que ellas escuchan lo que dices: Te escuchan decir algo, y dicen: «Bueno, eso podría funcionar en una situación ideal, pero tengo este problema y este problema y este otro problema. «Así que, ¿podrías hacerlo específico para que yo sepa los pasos a seguir para que mi situación particular pueda funcionar completamente en ese contexto?» ¿Te ayudo?
Esto es lo que necesitas saber: Voy a estar compartiendo la fotografía de ese ideal esta noche.
Aquí está lo segundo que necesitas saber: Nadie en esta sala está viviendo en medio de ese ideal esta noche. ¿Amén?
Así que esto es lo que vamos a hacer mientras miramos la imagen del ideal. Cuando hablo de cosas que están en su lugar en tu vida, quiero que simplemente digas: «Amén». Agradece a Dios por Su gracia y Su misericordia, porque Él trae estas cosas que pasan en tu vida, ya que es la misericordia, la gracia y la providencia de Dios lo que hace que cualquier pieza de este rompecabezas esté en su lugar en tu vida. Así que dale gracias a Dios por eso.
Aquí está lo segundo que vas a hacer: Vas a reconocer, confesar y arrepentirte cuando reconozcas que hay cosas que no están en su lugar en tu vida debido a tu pecado.
Lo tercero que harás es: Pedirle a Dios que cambie los aspectos que no están en su lugar en tu vida debido a cosas fuera de tu control.
Y lo cuarto es: buscarás a Dios para todas estas cosas y no renunciarás a lo que no tienes.
Así que pongamos ahora mismo todas estas cosas sobre la mesa, y reconozcamos que todos las tenemos; luego metelas en tu bolsillo y escucha esto, y no te distraigas con lo que no tienes. ¿Podemos hacer eso esta noche?
Muy bien, comencemos. Vamos hacia atrás.
Tito capítulo 2, esto es lo primero: los hombres y mujeres piadosos y maduros en la iglesia, son regalos que Dios nos da para nuestro discipulado, nuestra madurez y nuestro crecimiento en Cristo. Mira los versículos 1 y 2:
«Pero en cuanto a ti, enseña lo que está de acuerdo con la sana doctrina. Los ancianos deben ser sobrios, dignos, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia».
Ahí está la imagen, la fotografía de los ancianos. «Los ancianos deben ser…»
Ahora, debido a que esta es una conferencia para mujeres, no nos detendremos mucho tiempo aquí por varias razones porque, número uno, si pasamos mucho tiempo aquí, entonces irán a sus esposos y les hablarán sobre lo que yo dije que ellos están supuestos a ser, y no me van a usar de esa manera.
Miren lo siguiente, versículo 3: «Asimismo, las ancianas deben ser reverentes en su conducta…» Noten que con los ancianos y con las ancianas, hablamos de lo que deben ser. Estamos hablando de carácter. En otras palabras, dije «hombres y mujeres piadosos y maduros en la iglesia», no solo hombres y mujeres maduros en la iglesia, sino también piadosos.
Todos somos pecadores salvados por gracia, pero sabes de lo que estoy hablando. Hay personas que eran feroces en el mundo, pero ya no lo son. Hay un tipo de personas que ya no están en el mundo porque Dios se ha apoderado de sus vidas, y han sido transformadas. Están siendo transformadas para ser semejantes a la imagen misma de Cristo. Han sido salvadas y liberadas, y el proceso de santificación está echando raíces en sus vidas como resultado de la justificación que han encontrado en Cristo. ¡Gloria a Dios por esas personas!
Pero hay un segundo grupo de personas que no están ahí afuera en el mundo como solían estar, y eso es simplemente porque ya no pueden hacerlo más. Si no puedes decir: «Amén», deberías decir: «Ouch».
Estoy hablando de la piedad. Estamos hablando de carácter aquí. Y esto no es automático para la gente que pasa a ser anciana. Esto se trata del carácter que se forma con el tiempo como resultado de nuestra justificación, y el fruto de eso, nuestra santificación. De eso estamos hablando.
A la luz de eso, mira lo siguiente: En primer lugar, los ancianos deben ser sobrios, dignos. Un anciano prudente. Nada peor que un anciano poco decente, ¿amén? La diferencia entre un anciano y un joven, básicamente, es la prudencia. Con el tiempo, y en vista de que el hombre envejece y madura en Cristo, la diferencia es la prudencia.
Puedes verlo en un semáforo en su auto deportivo. Un hombre joven, un semáforo, un auto deportivo. Esa es una mala combinación. Ya sabes, el del lado viene en su auto y acelera su motor. «Bueno, soy un hombre joven. Estoy en mi auto, ellos están en el suyo. Están acelerando su motor. Es hora de competir».
Ahora, pon a un anciano al volante que sea digno y prudente, y con él hay un hombre joven en el auto. «Abuelito, acaban de acelerar su motor. Creo que somos más rápidos que ellos».
«También lo creo hijo».
El semáforo se pone en verde. El abuelo arranca despacio. «Abuelito, ¿por qué no…?»
«Escucha, dijiste que sabías que somos más rápidos. Te dije: “Sé que somos más rápidos”. ¿Por qué tengo que demostrarlo?»
«Sí, pero él… Se supone que tú…» Prudencia, la diferencia entre un anciano y un hombre joven, es la prudencia.
Mira la siguiente parte del texto: «…sanos en la fe, en el amor, en la perseverancia». Esa es la imagen del carácter forjado con el tiempo.
Ahora miren a las ancianas: «las ancianas deben ser reverentes en su conducta». Quizás peor que un hombre anciano poco decente, sea una mujer mayor irreverente. ¿Amén? Una mujer irreverente, anciana. Ahora, podríamos pasar mucho tiempo aquí hablando de cómo se ve una anciana irreverente, pero permítanme darles un ejemplo y podemos terminar con esto.
Esta es la marca de una anciana irreverente: la escuchas mucho antes de verla.
«Las ancianas deben ser reverentes en su conducta, no calumniadoras ni esclavas de mucho vino». No calumniadoras. Mujer, tienes que saber que hay un poder único en tu lengua. Tienes un poder único para edificar y derrumbar. Usas más palabras de las que nosotros los hombres decimos, y las usas más eficazmente que nosotros. Al igual que el anciano da ejemplo con la prudencia, la anciana da ejemplo por la forma en que utiliza sus palabras.
«Ni esclavas de mucho vino. Que enseñen lo bueno…» Esto es lo que tienes que entender: la imagen que se pinta aquí es de una anciana que, como resultado de haber caminado con Dios, llegando a ser semejante a la imagen de Cristo, abre la boca y perlas de sabiduría bíblica salen de ella. Ella habla el lenguaje de Dios, lo contrario de ser un calumniador. Ella es la imagen de Efesios, capítulo 4, habla las cosas que son apropiadas y adecuadas para la ocasión, habla cosas que edifican, pero lo más importante, habla cosas que se encuentran en la Palabra de Dios. Ella es una mujer que habla la verdad delante de Dios.
Ahora, por cierto, Tito 2 no es una imagen o fotografía de una mujer que pasa a ser una maestra de la Biblia. Esa no es la imagen que Pablo pinta aquí en Tito capítulo 2. Él no está pintando la imagen de una mujer que enseña a muchas mujeres, sino a ancianas que, en una perspectiva relacional, hablan palabras de sabiduría, hablan la verdad de Dios en la vida de las mujeres más jóvenes mientras tienen ocasión y oportunidad.
Y mira el final del versículo 3: «para que…», versículo 4, «puedan instruir a las jóvenes a que amen a sus maridos, a que amen a sus hijos». ¿No es increíble? ¡Capacitar a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos!
Ahora, tendemos a pensar sobre el amor desde esta perspectiva: «¿Por qué necesitaría una mujer más joven ser entrenada para amar a su marido?» Es porque ella no sabe cómo hacerlo.
«Sí, pero por eso se casó con su marido, porque lo ama».
Bueno, tal vez, pero si ella se crió en esta cultura, probablemente no sabe lo qué es el amor. Ella piensa que el amor es una fuerza abrumadora, incontrolable y sensual, y dice frases como: «Esto es más grande que nosotros dos», o dice, «no elegimos de quién nos enamoramos». ¿Tienes que decir eso también, si no, no funciona? O ella dice cosas como, y esta es mi favorita: «El corazón quiere lo que quiere» ¿Qué significa eso? Que ella no tiene idea de cómo amar a su marido.
Ella no sabe cómo amar a sus hijos. Las mujeres más jóvenes no saben cómo amar a sus hijos. Dicen cosas locas como: «Yo amo a mi hijo. Yo nunca podría golpear a mi hijo porque lo amo». Necesita una anciana que venga junto a ella a decirle: «Si amas a ese bebé, será mejor que lo agotes».
«…a que sean prudentes, puras, hacendosas en el hogar, amables, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada» (v. 5). ¡Qué declaración!, «para que la palabra de Dios no sea blasfemada». En otras palabras, cuando las ancianas no están en la práctica de la formación y la enseñanza de las mujeres más jóvenes de cómo ejemplificar la verdadera feminidad, en un sentido estamos profanando la Palabra de Dios. ¿Por qué es así?
Bueno, vemos, por ejemplo en Romanos capítulo 1, la degradación de la cultura, esa imagen de Romanos 1:18. Vemos que el inicio de la degradación de la cultura y el hombre corriendo hacia el pecado, es un rechazo de lo que vemos a través de la revelación general, que es que hay un Dios y que Él es el Creador de todas las cosas. Como resultado de eso tenemos nuestro propio sentido del orden, nuestra propia comprensión de lo que es la masculinidad, nuestra propia comprensión de lo que es ser mujer. Si estamos caminando en medio de una cultura que niega la verdadera masculinidad y la verdadera feminidad, inevitablemente sucederán varias cosas.
Una de esas cosas que sucederán es la siguiente: De acuerdo con Efesios capítulo 5, el matrimonio está diseñado para ser una imagen de la relación entre Jesucristo y Su iglesia. Así que si la Biblia nos dice lo que un hombre es y lo que es una mujer, la Biblia también nos dice lo que es el matrimonio: es una gloriosa representación terrenal de una relación celestial entre Cristo y Su iglesia, si yo decido no escuchar esto, en su lugar, sobre la base de mi cultura que rechaza a Dios, entonces:
- Yo redefino la masculinidad para que sea afeminada
- Redefino la feminidad para que no se trate de ser una mujer, sino un hombre biológicamente capaz de tener hijos
- Redefino el matrimonio para que nosotros mismos negociemos una mejor comprensión que la del Creador del universo
Ahora, lo que estoy haciendo es estropear la imagen de la relación entre Cristo y Su iglesia, y la Palabra de Dios está siendo deshonrada. Está siendo difamada, y no podemos permitir eso. Así que estas cosas necesitan ser enseñadas.
Dios nos ha dado este increíble regalo de hombres y mujeres piadosos y maduros en la iglesia; y también las relaciones entre los hombres y mujeres piadosos y maduros en la iglesia; de igual manera hombres y mujeres jóvenes en la misma iglesia. Como mujeres maduras en la iglesia, tienen un papel increíblemente importante.Tienen el papel de esforzarse por la madurez, de caminar en la madurez, de ejemplificar la feminidad bíblica y no guardarla para ustedes mismas, sino transmitirla a las mujeres más jóvenes cuando tengan ocasión y oportunidad de hacerlo. Dios te da eso cuando eres menos que una mujer madura, y te das la vuelta y se lo das a otra cuando eres una mujer más madura. Esto es lo que Él da para que des después.
«Bueno, sé lo que estás diciendo. Sí, lo entiendo y lo comprendo, pero no entiendes mi situación. Me gustaría ser una mujer madura y piadosa, pero no tuve ese ejemplo cuando era niña».
Esto es lo que necesitas saber: Yo no crecí con una masculinidad piadosa en mi vida. Yo no crecí con ejemplos piadosos en mi vida.
Acabo de regresar de Los Ángeles, y en la providencia de Dios, el pasado fin de semana tuve una conferencia en el área de Los Ángeles. Crecí en Los Ángeles. Crecí invadido por las drogas y las pandillas, en el centro sur de Los Angeles, California. Yo fui criado por una madre soltera, adolescente y budista. Nunca escuché el evangelio hasta mi primer año en la universidad. Crecí con mi madre, así que no tuve mucha conexión con el lado de la familia de mi padre.
Dios es más grande que los fracasos en sus familias. Mi esposa Bridget y yo, de las dos últimas generaciones de ambos lados de nuestras familias, 25 matrimonios, 22 divorcios. Ese es nuestro legado.
Aquí está lo que quiero que sepan: Dios es poderoso y Él es suficiente. Estás aquí esta noche, y dices: «Nunca he visto eso. No entiendo eso». Sí, lo has visto. Está aquí. Hay mujeres maduras y piadosas en las Escrituras. Lee de ellas, aprende de ellas, y confía en el Espíritu del Dios viviente que mora en ti. Él es suficiente. Así que cuando digo esto, esto es lo que le estoy diciendo a Dios: «Sí, lo veo, pero no crecí con eso. No tuve una madre piadosa, no tuve un padre piadoso».
Esto es lo que le estoy diciendo al Dios del universo: «Dios, entiendo lo que dice Tu Palabra, pero mis circunstancias no fueron previstas por ti, y Tú no eres lo suficientemente potente como para superarlas».
No te atrevas, no te atrevas. Y si eres una mujer inmadura, ¿qué haces? Busca una mujer madura y piadosa y recoge de ella todo lo que puedas.
Mi esposa y yo pasamos mucho tiempo haciendo esto cuando nos casamos. Nos casamos el verano entre mi segundo y tercer año en la universidad. Acababa de cumplir 20 años de edad. Oficialmente, este año he estado más tiempo casado de lo que nunca estuve. ¡Gloria a Dios!
Así que aquí estábamos. No sabíamos cómo hacerlo. Entonces ¿qué hicimos? Buscamos parejas maduras y piadosas y pasamos tiempo con ellos hasta que un día nos miraron y dijeron: «¿Saben qué? ¿Podríamos tener un poco de espacio?» ¡Hagan eso!
Nancy Demoss Wolgemuth: Hemos estado escuchando al Dr. Voddie Baucham. Él expuso su mensaje en la conferencia True Woman 2010, en el mes de marzo. Fue el mensaje de apertura de dicha conferencia, y le dio un tono maravilloso a todo el fin de semana.
El pastor Baucham mostró cuán poderosa es la madurez piadosa cuando las mujeres la abrazan y la viven. Hay tantas metas y planes que tenemos para nuestras vidas. ¿Alguna vez has pensado en hacer de la madurez espiritual tu meta?
Quiero animarte a responder al mensaje que acabamos de escuchar y dar un paso hacia una mayor madurez. Si no lo has hecho, comienza con el hábito de conectarte con Dios cada día. Encuentra una anciana que pueda ayudarte a crecer en santidad. Y si eres una mujer mayor, encuentra una mujer más joven que tú para que la puedas animar. Crecemos en la madurez día a día, un paso a la vez.
De igual manera, Dios también puede usar momentos puntuales para conectarse contigo, enseñarte y cambiar tu dirección cuando sea necesario. Esa es una de las razones por la que las conferencias Mujer Verdadera son tan valiosas. Es un descanso de tu rutina cotidiana. Es una oportunidad de pasar tiempo en adoración y oración y aprender de mujeres sabias mientras enseñan la Palabra de Dios.
Débora: Hoy hemos escuchado la primera parte del mensaje del Dr. Voddie Baucham. ¡Acompáñanos el lunes con la segunda parte!
Hablando de conferencias, recientemente llevamos a cabo la conferencia MV23 en Guadalajara, México. Te compartimos un testimonio de una hermana que asistió que nos recuerda la importancia de servir a otras cuando se es más madura.
«¡Es un privilegio y es una locura! Servir a ocho mil mujeres en este tiempo ha sido un gran gozo para mi corazón y de verdad que me llevo muchas experiencias de vida, mucho crecimiento en medio de este lugar y de verdad ha sido un privilegio servir.
Esta es mi primera experiencia en una conferencia de Aviva Nuestros Corazones, es la primera vez que me toca, y desde el momento en que vi que vendrían a Guadalajara el Señor puso en mi corazón la disposición de servir. No me imaginé lo que iba a encontrar aquí: mujeres derramando sus corazones delante del Señor, me ha tocado estar con mujeres en necesidad de oración, necesitadas de otras cosas, pero a través de las conferencias he visto cómo Dios ha ido obrando en los corazones de cada una de ellas. Muchas muy duras al principio y después vas viendo sus rostros a lo largo de los días –hoy es el último– transformados a través de la Palabra, de todo lo que se está viviendo aquí, en comunión, lo que el Espíritu está haciendo en este lugar.
Uno a veces llega aquí sirviendo y pensando que tal vez no necesita mucho, muchas cosas más. Pero cuando llegas aquí te das cuenta de que esos pequeños lugares en los que quizás no has profundizado mucho, y Dios a través de Su Palabra va llamándote y mostrándote que hay áreas en tu vida en las que tal vez no estás tan bien, otras en las que quizás necesitas avanzar, otras en las que Él te confirma ¿verdad?
Pero ha llenado de mucho gozo mi corazón y mi vida.
Yo soy esposa de pastor y comparto estos recursos en la iglesia en que mi esposo y yo estamos ministrando, y conozco Aviva Nuestros Corazones desde el 2008.
En lo personal me ha ayudado mucho. Soy una persona asidua a los recursos del ministerio, no solo para compartirlos sino también en mi propia vida, y siempre las conferencias o los libros incluso han ayudado a mi comprensión en ciertas áreas de mi vida, en mi feminidad, mi maternidad, soy mamá de tres hijos, en mi rol como esposa de pastor, como líder de un ministerio, el Señor me ha mostrado a través de estos recursos cómo debo funcionar en cada una de estas áreas».
Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth te invita a vivir una vida contracultura.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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