Dios es un buen Padre, aunque tu papá no lo sea
Nancy DeMoss Wolgemuth: Si has sentido la falta de un padre terrenal cariñoso, Stephen Kendrick tiene un gran recordatorio.
Stephen Kendrick: Dios es un Padre para aquellos que no tienen padre aquí en la tierra…a través de Jesús puedes recibir todo lo que anhelas en la vida.
Dannah: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones, con Nancy DeMoss Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 28 de agosto de 2023
Nancy: Hoy pondremos nuestros ojos en el único que es un padre perfecto, nuestro Padre celestial. ¡Me alegro de que estés escuchando!
Pensar en los papás puede tener un significado diferente para cada persona. Todas hemos tenido un padre o tenemos un padre. Puede que nunca hayas conocido a tu padre, o quizás lo hayas conocido bien.
Y es posible que tengas una relación saludable con tu padre, o que el pensar en tu padre provoque dolor en tu …
Nancy DeMoss Wolgemuth: Si has sentido la falta de un padre terrenal cariñoso, Stephen Kendrick tiene un gran recordatorio.
Stephen Kendrick: Dios es un Padre para aquellos que no tienen padre aquí en la tierra…a través de Jesús puedes recibir todo lo que anhelas en la vida.
Dannah: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones, con Nancy DeMoss Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín. Hoy, 28 de agosto de 2023
Nancy: Hoy pondremos nuestros ojos en el único que es un padre perfecto, nuestro Padre celestial. ¡Me alegro de que estés escuchando!
Pensar en los papás puede tener un significado diferente para cada persona. Todas hemos tenido un padre o tenemos un padre. Puede que nunca hayas conocido a tu padre, o quizás lo hayas conocido bien.
Y es posible que tengas una relación saludable con tu padre, o que el pensar en tu padre provoque dolor en tu corazón. Tal vez estás casada con un hombre que es el padre de tus hijos, o tienes hijos adultos que son padres, o tal vez tú eres padre.
Por supuesto, la audiencia principal de Aviva Nuestros Corazones son mujeres, pero sabemos que los hombres también escuchan a veces. Así que sin importar en cuál de estas categorías te encuentres, creo que el programa de hoy será un dulce aliento para ti.
Y nuestro invitado de hoy, Stephen Kendrick, no es ajeno a Aviva Nuestros Corazones. Durante más de una década, él y su hermano Alex han realizado películas con mensajes que honran a Dios, películas como Desafiando a los gigantes, Reto de valientes, A prueba de fuego y Vencedor, por nombrar algunas.
Y hace un tiempo produjeron un documental llamado Muéstrame al Padre. Robert y yo lo vimos juntos hace algún tiempo y realmente lo disfrutamos. Se trata de la importancia de la paternidad y de cómo encontramos en las Escrituras el modelo de la verdadera paternidad. Así que si no has visto esta película, asegúrate de buscarla. Realmente vale la pena verla.
No hace mucho, Dannah Gresh se sentó con Stephen para hablar sobre los padres y la necesidad de buenos padres en cada generación. La conversación comenzó con una cita de esta película, Muéstrame al Padre.
Dannah Gresh: Stephen Kendrick, se ha dicho que «todo el mundo tiene una historia de paternidad». Y me pregunto, ¿cuál es la historia de tu padre?
Stephen: ¡Wow! Bueno, tengo dos historias que quizás muchas personas las tienen. Tuve un padre terrenal quien fue una persona quebrantada. ¡Pero él encontró a Jesús y el evangelio transformó su vida! Fue a través de las oraciones de su madre que escuchó el evangelio. Mi papá y mi abuelo, que era un hombre quebrantado, un hombre de alta estatura y alcohólico, ambos terminaron viniendo a Cristo.
Permítanme decir que en mi casa tengo un árbol genealógico gigante con mi familia en el centro, la foto de la boda de mis padres a la derecha y tanto la familia de mi papá como la familia de mi mamá debajo. Y mi papá cambió el árbol genealógico porque mi abuela realmente era una intercesora, una guerrera de oración.
Al otro lado de la pared está la foto de la boda de los padres de mi esposa, que nos recuerda la herencia de ambos padres. Pero lo excepcional de ese árbol genealógico es que mi abuela era una mujer de oración. Aunque su esposo le era infiel, aunque bebía en lugar de proveer y causaba tanto dolor en el hogar, su relación con Jesús y su dependencia del Señor fueron realmente el vínculo que Dios usó para mantener unida a nuestra familia. Y debido a eso mi padre vino a Cristo y crecimos en un hogar cristiano, y ahora las películas de los hermanos Kendrick están en ochenta países alrededor del mundo.
¡Tan grande es su recompensa en el cielo! Estoy agradecido por mi abuela y por cómo Dios la usó. Pero volvamos a la historia del padre. Tengo un padre terrenal que aún hoy ochenta años desde una cama de hospital, ora por nosotros, nos alienta y nos anima.
No puede sostener un tenedor o un bolígrafo, pero puede abrir la boca en oración. Puede enviar mensajes de texto usando su dedo en su iPad. Envía mensajes de texto diarios sobre cómo está orando y cómo le está pidiendo a Dios que obre en la vida de sus tres hijos, sus esposas y sus diecinueve nietos.
También mi padre terrenal me llevó a mi Padre celestial –entregué mi vida a Cristo y luego descubrí el gozo eterno de aprender más y más acerca de Su amor, Su gracia, Su misericordia y de quién es Él. La paternidad terrenal realmente no es para reemplazar a Dios, sino para introducirnos a la paternidad de Dios.
Dannah: Bueno, ese es un gran pensamiento, porque si eso es cierto (y creo que lo es), para aquellas de nosotras que tuvimos padres con problemas de alcohol, o un padre ausente, un padre adicto al trabajo, un padre que fue infiel, un padre que simplemente nunca estuvo ahí… Tal vez ni siquiera sepas el nombre de tu padre. ¿Cómo afecta eso nuestra comprensión de quién es Dios como Padre?
Stephen: Bueno, dice en Efesios 3, que el rol de padre fue creado a partir de la paternidad de Dios. Y así, Él ha puesto en la vida de cada ser humano, por diseño, una representación viva, tangible y palpable de quién es Él.
Y eso obviamente se rompe por el pecado y el abandono, por el divorcio, porque los padres no saben cómo guiar y amar a sus familias. Vemos la tragedia de la falta de padres en todo el mundo.
Ves el corazón de Dios a lo largo de las Escrituras para la viuda, para el huérfano, cuando el padre se ha ido, ya sea intencionalmente o por la guerra, cuando es llevado fuera de su hogar. Dios dice que la religión pura es visitar y cuidar a los huérfanos y a las viudas «en sus aflicciones» (Sant. 1:27).
Están sufriendo, están luchando, están aguantando como pueden, pero todas esas funciones que él debería estar cumpliendo no las cumple porque no está presente. Entonces, la Biblia comunica repetidamente que la paternidad terrenal está rota, y hay mucho dolor allí.
Pero Dios también dice que Él puede ser el Padre de los huérfanos a través de Jesús, y esa es la gracia de Dios y la redención que viene en medio de toda la oscuridad que nos rodea.
Dannah: ¡Qué gran promesa! Hablemos de esa oscuridad por un momento. Tal vez hay un padre escuchando que está en la encrucijada de decidir qué tipo de padre será, o tal vez necesita presionar el botón de reinicio. ¿Cuál es el resultado de la ausencia de un padre? ¿Cómo se ve en la vida de un niño?
Stephen: Bueno, el 42% de los niños de hoy crece en Estados Unidos sin un padre en el hogar, y casi el 70% de los niños no están conectados emocionalmente con sus padres, incluso si él está en el hogar. ¡Eso es trágico!
Si observas las estadísticas, el único denominador común de las personas que están en prisión en este momento, es la falta de un padre. No es raza, no es nivel socioeconómico, no es educación, es la falta de un padre. Básicamente, crecieron en una casa donde el conductor del vehículo saltó del vehículo. A menudo no les importa la familia, tienen un mal manejo de sus emociones, incluso no tienen una comprensión correcta de su propia identidad.
Gracias a Dios por las madres que muchas veces toman el volante y tratan de mantener la calma. Pero nunca hubo la intención de que una madre desempeñara los dos roles de madre y padre. Ella tiene un papel de tiempo completo, incluso como es, como madre.
Pero verás que el mayor porcentaje de los que abandonan la escuela es por la falta de un padre. El porcentaje más alto de los que están en las drogas es por falta de un padre. Las industrias de la prostitución y la pornografía se basan en la falta de un padre. Y el tráfico sexual: construido sobre la falta de un padre.
Este es un gran problema. Esta posición de liderazgo clave que debería representar la provisión, la protección, la sabiduría, el amor de Dios, es un problema enorme cuando el padre no está allí.
Dannah: Sí. En mi investigación sobre salud sexual, teología sexual para adolescentes, una de las tendencias que vemos es que las niñas que no tienen una relación íntima e intacta con su padre tienen más probabilidades de ser sexualmente activas. No están buscando un novio, están buscando algo para llenar ese agujero en forma de papá en su corazón.
Stephen: Absolutamente.
Dannah: Eso se vuelve trágico, y es herida sobre herida. La falta de un padre crea otro tipo de heridas.
Stephen: Y en las Escrituras, si vas a Éxodo 20, cuando Dios les da a los israelitas los diez mandamientos, Él señala que la iniquidad de los padres se transmite a la tercera y cuarta generación.
Lo ves en Abraham. Abraham mintió, Isaac mintió, ves a Jacob mintiendo a su padre, y ves a Jacob siendo engañado. Esta continuación de la siembra y la cosecha está ocurriendo en generaciones. Verás que el alcohol se transmite de generación en generación.
Verás abandono, divorcio, abuso de drogas. Ahora, el evangelio puede librarnos de eso. El Señor puede redimir y rescatar de esas situaciones, pero es una dura realidad que hay una siembra y cosecha espiritual que sucede en la vida de los padres y sus hijos.
Dannah: Estoy pensando en tu abuelo y tu padre en este momento. Esa es una historia llena de esperanza. Suena casi demasiado perfecta. Describes a tu papá como ese hombre que está dejando un legado espiritual, que te enseñó a ser padre, que te introdujo al corazón paternal de Dios. Pero fue criado por un alcohólico. ¿Fue simplemente un milagro que supiera cómo ser padre a pesar de que no fue criado por uno, o también hubo una progresión en su vida?
Stephen: Bueno, mi papá sufrió mucho y sigue sufriendo. Creció con grandes problemas de inseguridad, miedos, problemas antisociales, depresión. Incluso como padre pasó por temporadas de depresión.
Creo que gran parte de eso estaba ligado a que su padre realmente no satisfacía esas necesidades ni representaba bien al Padre celestial, especialmente en esos años de formación. Nuestro padre tiene esclerosis múltiple; ahora está postrado en cama y lidia con esas cosas todos los días.
Al mismo tiempo, vemos cómo el evangelio transforma: «De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es» (2 Cor. 5:17). ¿Ves cómo la Palabra de Dios comenzó a enseñarle a mi papá, mientras estudiaba las Escrituras, sobre cómo debe tratar un padre a sus hijos, cuáles son sus roles y responsabilidades?
Él se juntaba con hombres piadosos, los observaba. Leía buenos libros. Recuerdo que mi papá devoraba los libros de James Dobson cuando salían en los años setenta, sobre cómo amar, guiar y discipular a tus hijos.
Dannah: Entonces, ¿dirías que tu padre tal vez no aprendió cómo ser un padre de su padre, a pesar de que su padre terrenal finalmente vino al Señor, sino que lo aprendió de hombres piadosos?
Stephen: Correcto, así es. Es interesante, si miras los libros de 1 y 2 Timoteo, Pablo señala que no fue el padre terrenal de Timoteo, sino que fueron su madre y su abuela las que pusieron los cimientos espirituales para él.
Entonces Dios envía a Pablo a la vida de Timoteo para ganarlo para Cristo, y repetidamente lo llama «hijo mío» (1 Tim. 1:2; 2 Tim. 1:2). Lo vio como este hijo espiritual, y estaba invirtiendo en él. Él lo reta, lo alienta en ambos libros. Pablo fue ese padre en la vida de Timoteo.
Es muy importante que los hombres, los hombres piadosos, se encarguen no solo de engendrar a sus propios hijos, sino que digan: «Señor, ¿me usarías para alcanzar a los huérfanos en mi comunidad, en mis círculos, en mi familia, para ser esa figura paterna que tanto necesitan en sus vidas?
Dannah: La parte esperanzadora de esta historia es que tu padre dejó un legado. ¿Cuál dirías que es el mayor impacto, o cómo se mostró de la manera más dulce?
Stephen: Mi papá leyó el libro The Blessing, de John Trent y Gary Smalley, y vio que en la comunidad judía es muy importante que un padre no solo entrene y modele para sus hijos, sino que también los bendiga, les hable verbalmente de amor y vida, verdad e identidad en sus vidas.
Eso sucedió al comienzo del ministerio de Jesús. Incluso antes de sanar a alguien, predicar un sermón o caminar sobre el agua, Jesús escuchó al Padre decirle: «Este es Mi Hijo amado en quien me he complacido» (Mat. 3:17).
Hubo esta bendición del Padre, así como Dios bendijo a Abraham y le dijo que bendijera a Isaac, esto se transmitió de generación en generación. Les dijo a los padres: «Bendigan a sus hijos, y cuando los bendigan, Yo los bendeciré».
Y ves en el Nuevo Testamento que Dios hace eso por nosotros, Sus hijos espirituales. Cuando entregamos nuestra vida a Cristo, las Escrituras dicen en Efesios 1:13 que cuando creemos en el evangelio, somos sellados con el Espíritu Santo de la promesa. Así, Efesios 1:3 dice que entonces somos bendecidos con toda bendición del Padre.
Dios está hablando de éxito, está hablando de identidad sobre nuestras vidas. Dios nos está afirmando como Sus hijos amados. No nos merecemos eso. Es todo por Su gracia que Él hace eso por Sus hijos, ¡pero la Biblia comunica que recibimos la misma bendición que recibió Jesús!
Somos coherederos con Cristo (ver Rom. 8:17). Obtenemos la misma cantidad de bendición y provisión que recibió Jesús, y eso es asombroso, porque nos sentimos muy indignos. Sabemos que Jesús es perfecto, pero eso también revela un poco más del ADN de Dios: que Su amor no se basa en el desempeño o en que lo merecemos. Su amor simplemente fluye de quién es Él.
Dannah: ¡Tengo lágrimas en los ojos, porque las palabras de un padre son tan poderosas! Vi la película Muéstrame al Padre, y vi las partes en que estabas siendo bendecido por tu padre en tu boda, y tus hermanos siendo bendecidos, y yo estaba llorando.
Miré a mi esposo y le dije: «¿Estás llorando?»
Él dijo: «¿Qué piensas?»
¡Es tan emotivo! ¡Puede ser algo muy simple y, sin embargo, muy poderoso! En el año 2000, mi padre nos reunió como familia y escribió un documento en el que nos bendijo, y lo leyó sobre nosotros en la medianoche del año 2000.
Lo leyó no solo a nosotros en esa habitación, sino también a nuestros hijos que aún no habían nacido y a nuestros nietos que aún no habían nacido. ¡Era simple pero tan profundo! ¡No puedo decirte la cantidad de veces que esas palabras resuenan en mi corazón y me dan valentía!
Stephen: Bueno, si piensas en todos los lugares a los que podríamos ir para encontrar nuestra identidad: ¿qué dice la cultura sobre nosotros? ¿Qué dice tu mejor amigo de la escuela sobre ti? ¿Qué dicen tus amigos y amigas de infancia sobre ti?
Pero más que nada, los niños miran a sus padres, y muchas veces a sus papás, y dicen: «Papá, ¿soy republicano o demócrata? ¿Soy bautista o metodista? ¿Soy amado u odiado? ¿Soy hermoso o feo? ¿Quién soy?» Y muchas veces los papás responden negativamente a esa pregunta al no decir nada.
Los niños a veces dicen de manera indirecta: «¡Mira lo que hice, papá!», o, «¡mira mi reporte de calificaciones!» o, «¡mira lo que he logrado!», y el papá dice: «¿Eh?» Él tiene problemas para comunicarse con su hijo. No le presta atención.
Pero lo que tu hijo está diciendo es: «Por favor, dime quién soy. Por favor, ámame en esta situación y hazme saber si tengo lo que se necesita». Esos son parte de los elementos de una verdadera bendición. Dios está diciendo: «Te amo», tal como le dijo a Jesús. «Tú eres mi hijo amado en quien estoy complacido».
Esas cosas se ven en Efesios 1. Dice que somos «aceptos en el Amado» (v. 6), dice que somos escogidos y adoptados (vv. 4-5), que tenemos un hogar en el cielo esperándonos (vv. 4 y 11), dice que por Su gracia derramó sobre nosotros las abundantes riquezas de Su gracia (ver Tito 3:6).
En 1 Juan 3:1 dice: «Miren cuán grande amor nos ha otorgado el Padre para que seamos llamados hijos (e hijas) de Dios». Y entonces ocurre un avivamiento cuando lo creemos. Pablo, en Efesios 1, ora por los creyentes.
Ellos conocen a Cristo, tienen estas bendiciones, tienen un hogar en el cielo esperándolos, tienen una nueva identidad en Cristo, ¡pero no lo saben! Y debido a eso, no están viviendo de acuerdo con su identidad. A menudo viven de acuerdo con lo que solían ser cuando estaban separados de Cristo.
Y así, Pablo en Efesios 1:16-18 dice: «Oro por ustedes, que los ojos de sus corazones se abran para que descubran esta rica herencia que tienen en Él, este Padre que tienen, este poder que tienen» (parafraseado).
En Efesios 3:17-18 dice: «…ruego por ustedes, que los ojos de su corazón sean abiertos para que conozcan la anchura, la longitud y la profundidad de Su amor por ustedes» (parafraseado).
Si Dios se sentara frente a ti en este momento y te mirara a los ojos, estarías abrumado por Su amor, Su misericordia, Su gracia, Su santidad, por quién es Él. Si Él te dijera: «Te amo y te he provisto todo lo que necesitas para hacer Mi voluntad en esta vida. Siempre voy a estar contigo. Nunca te voy a abandonar. Voy a usar todo lo que has pasado y todo lo que estás pasando para tu bien y para Mi gloria. ¡Puedes confiar en mí completamente! Y dondequiera que vayas en la vida, puedo proporcionarte cualquier cosa en cualquier cantidad en esa situación, y te he fortalecido con mi Espíritu Santo. ¡Ahora sal y haz Mi voluntad y ama a los demás y brilla como mis hijos amados!»
Si eso sucediera y realmente lo creyéramos, transformaría todo en nuestras vidas. Nos daríamos la vuelta y amaríamos a los demás, a nuestro cónyuge, a nuestros hijos, más libremente. Amaríamos a nuestros enemigos. Viviríamos con confianza y denuedo.
Eso es básicamente por lo que Pablo está orando en Efesios 1 y 3, que los creyentes despierten a quiénes son en Cristo, que el amor del Padre les sea dado a conocer.
Dannah: Sí, te escucho decir: «Los padres importan, y parte de por qué importan es porque nos ayudan a entender quién es Dios, nos ayudan a ver Su corazón». Pero estoy pensando en la mujer que está escuchando en este momento y dice: «¡Pero no recibí la bendición de mi papá! De hecho, no obtuve mucho de mi padre». ¿Qué le dirías a ella?
Stephen: Yo le diría: «Tu padre ha tergiversado al Padre celestial. Puedes creer que siempre, en todas las épocas, Dios es un Padre para aquellos que no tienen padre aquí en la tierra…a través de Jesús, puedes recibir todo lo que anhelas en la vida.
Jesús siguió repitiendo en los evangelios: «El que me ha visto a Mí, ha visto al Padre» (ver Juan 14:9). Juan 15:9 dice: «Como el Padre me ha amado, así también Yo los he amado». Él está comunicando: «Les he mostrado las obras del Padre». Él dijo: «He hablado las palabras del Padre. Estoy aquí para hacer la voluntad del Padre».
Todo el tiempo, Jesús básicamente está diciendo: «He intervenido y estoy proporcionando el trato real, no el comercial falso». Es a través del evangelio que podemos conocer al Padre. Y así, puedes perdonar a tu padre terrenal, dejar eso en el pasado, y sanar.
Dannah: ¡Así es! ¡Qué importante!
Stephen: Sigue adelante con libertad y gozo por medio de Jesús, y Dios podrá proveer todo lo que tu padre terrenal no pudo proveerte. Incluso en mi propia vida tuve un amoroso padre terrenal que me ayudó a entender y creer estas Escrituras y a confiar en ellas porque Dios es la fuente de mi identidad y mi gozo y mi fuerza ahora. No mi padre terrenal.
Dannah: ¡Sí, qué pensamiento tan esperanzador! ¿Qué pasa con la madre, la esposa, que no está viendo a ese padre modelando el corazón paternal de Dios? ¿Qué consejo le darías?
Stephen: Le diría que vaya a Efesios 1, 2 y 3 y ore las dos oraciones que oró Pablo. Ora por ti misma, para que Dios te abra los ojos. Ora por tus hijos, que el Señor les abra los ojos a quiénes son. Las Escrituras dicen en Efesios 2, que antes de dar nuestra vida a Cristo, lo que somos no es bueno.
Sí, estamos hechos a la imagen de Dios, pero estamos muertos en nuestros pecados. Estamos esclavizados a la lujuria, la codicia, el orgullo y el egoísmo. Estamos sin esperanza en este mundo, es lo que dice. Pero (y me encanta esta parte de ese pasaje en Efesios 2:4) «Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos ha amado, nos ha dado vida juntamente con Cristo». Y ahí es donde dice: «Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe; y esto no procede de ustedes» (v. 8). Y que Él nos ha transformado completamente y puede transformarte a ti si no tienes una relación con Cristo.
Es sorprendente que las iglesias de todo el mundo a través de las líneas raciales y denominacionales, si realmente se ponen manos a la obra, deben predicar el simple mensaje del evangelio de la muerte, sepultura y resurrección de Jesús, porque es la puerta de entrada a una relación con el Padre.
Y la gente, que ya ha escuchado el versículo de Juan 14:6, es posible que no haya pensado en ello, cuando Jesús dijo: «Yo soy el camino, la verdad y la vida: nadie viene al Padre, sino por Mí». Pero Él sí vino, Él sí murió, Él sí resucitó de la tumba. Y Él dice: «Ahora, no solo voy a mi Padre, sino que voy a nuestro Padre».
Me encanta 1 Timoteo 2:5, dice: «Porque hay un solo Dios, y también un solo Mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre». Él es el puente para que tengamos una relación con el Padre. Estuve hablando con un padre anoche en la iglesia. Era la primera vez que entraba en nuestra iglesia. Él es de otro país, su inglés no era muy bueno, pero básicamente estaba diciendo: «Estoy interesado en nacer de nuevo. ¿Qué significa esto?» Y para mí, caminar de nuevo por el sencillo mensaje del evangelio, ¡fue tan hermoso!
Lo que le digo a la gente es que a través de la adopción de mi hija, la vimos pasar de ser una carga no deseada en un país comunista a ser una bendición amada en un hogar cristiano con igual acceso a mi regazo, mi corazón, nuestros recursos…la misma herencia que sus hermanos. Su identidad, su nombre, todo cambia a causa de esa adopción.
La Biblia comunica que a causa de nuestra adopción espiritual todo cambia. No lo merecemos, no lo ganamos, no actuamos para conseguirlo. Dios es un Padre rico; Él es rico en amor, rico en misericordia, rico en gracia. A través de esa adopción Él nos da, y puede darnos más de lo que podemos pedir o imaginar a lo largo de nuestra vida.
Él nos da la provisión en los buenos tiempos, y Él nos da la fuerza y el consuelo durante los tiempos malos.
Dannah: ¡Qué dulce verdad! Stephen, ¿vivió tu abuela para ver alguna de tus películas o las cosas que el Señor ha hecho a través de tu ministerio?
Stephen: Ella vio Prueba de honestidad y Desafiando a los gigantes, las primeras películas. No llegó a ver Cuarto de guerra, Vencedor ni Muéstrame al Padre, pero estuvo llena de alegría hasta el final de sus días. Murió a los noventa y uno o noventa y dos años y amaba al Señor y oraba por nosotros.
Si tan solo supieras por todo el dolor que ella atravesó en esos primeros años; ella perdonó a su esposo, encontró su esperanza en Cristo y dejó que Dios fuera su fuente de amor, identidad y fortaleza. ¡Y terminó bien! Estoy muy agradecido por ella y cómo Dios la usó en nuestras vidas.
Dannah: ¡Qué pensamiento tan esperanzador!
Nancy: Esa es Dannah Gresh hablando con el productor de cine Stephen Kendrick. Stephen regresará enseguida para cerrar en oración. Pero antes, creo que vale la pena preguntarnos, ¿cómo describirías tu relación con tu papá, si todavía está vivo? ¿O cómo era tu relación con tu papá mientras estuvo vivo?
Y en una escala del 1 al 10, tal vez, donde 10 es, «¡genial! ¡Amo a mi papá y él me ama a mí!». Tal vez es 5: «Hay algo de tensión en mi relación con mi papá». Quizás es 1: «No tengo ninguna relación, ni siquiera hablamos», o, «ni siquiera sé quién es mi papá». ¿Dónde calificarías la relación con tu papá?
Independientemente de si estás en 1 o 10, o probablemente, como la mayoría de las personas, en algún punto intermedio, encontrarás un gran estímulo en el documental de los hermanos Kendrick llamado Muéstrame al Padre.
Mañana en Aviva Nuestros Corazones, Stephen Kendrick regresará para ayudar a las esposas a saber cómo alentar mejor a sus esposos. Sé que tengo mucho que aprender sobre cómo alentar mejor a mi esposo. Y si eres esposa, sospecho que también podrías aprovechar algunos de sus consejos. Asegúrate de unirte a nosotras de nuevo mañana. ¿Dannah?
Dannah: Stephen, ¿podrías terminar nuestro tiempo juntos?, tal vez orando específicamente por aquellas mujeres que están escuchando y que tienen una herida paterna, que necesitan perdonar a su padre terrenal para que puedan ver y comprender verdaderamente a su Padre celestial.
Stephen: Padre, te agradezco que no nos tratas según nuestros pecados, no según lo que merecemos, sino que nos tratas por quién eres Tú, no por quiénes somos nosotros. Tu Palabra dice que eres grande en misericordia y lento para la ira, que tus misericordias son nuevas cada mañana, que tienes un corazón tierno, y podemos llamarte Abba Padre. Podemos llamarte Papá. Eres un padre para los huérfanos. Señor, levanto a cada persona que está escuchando esta transmisión, este mensaje.
Ruego por los que tienen una herida profunda de sus padres terrenales, ya sea por abuso o abandono, ya sea por traición, mentira, hipocresía, sea cual sea la razón, Señor, si hay una herida que todavía está en el corazón. Señor, gracias porque a través de Jesús, nos perdonas del 100 por ciento de nuestros pecados. Entonces Tú, por Tu amor por nosotros y por el deseo de que sanemos, ahora nos pides que perdonemos a cada persona que peca contra nosotros.
Señor, sé que perdonar a veces parece estar mal, porque esta persona no merece nuestro perdón y el dolor es muy profundo. Pero, Señor, hasta que no perdonemos no seremos capaces de sanar. Sabiendo lo que es mejor, sabiendo que Tú eres el juez de todos y que Tú eres el juez de nuestros padres terrenales… No tenemos que sentarnos en el tribunal. No tenemos que seguir viviendo enojados y agobiados por los pecados de nuestros padres. Nos pides que te dejemos llevar esa carga, que la muerte de Cristo en la cruz la cubra, que tu gracia abunde en nuestras vidas.
Entonces, Señor, oro para que le des gracia y fortaleza a todas los que están escuchando, para poder decir: «¡He soportado este dolor por mucho tiempo! Ya he derramado suficientes lágrimas, durante el tiempo suficiente, por los pecados de mi padre. Y hoy me rindo, estoy perdonando a mi papá y liberándolo de esta deuda que me debe. Le entrego esto a Dios. Se lo entrego a Jesús. Te pido, Padre, que me ayudes a perdonar completamente de corazón para que pueda sanar, para que pueda seguir adelante, para que pueda vivir una vida de amor en lugar de una vida de amargura, para que pueda tener un corazón tierno en lugar de un corazón duro».
¡Oro Padre para que liberes a la gente! Que estas mujeres que han tenido papás terrenales que las lastimaron tanto, que hoy te entreguen todo eso y liberen a sus papás, y que Tú les des la gracia de poder sanar y seguir adelante en libertad y en alegría.
Señor, te damos gracias porque a través de la fuerza de Cristo podemos hacer lo que normalmente no podemos hacer por nuestra cuenta. Así que te pedimos, Señor, gracia extra para poder hacer esto. ¡Así que te alabamos y te agradecemos por la libertad y el gozo que nos esperan! En el nombre de Jesús, amén.
Dannah: Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth te está llamando a honrar a tu padre y experimentar la libertad, la plenitud y la abundancia en Cristo.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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