Enséñame a temer a Señor 2da Parte | Día 14
Annamarie Sauter: Ciertos tipos de temor nos esclavizan, pero hay otro tipo de temor que realmente nos libera. Aquí está Nancy DeMoss de Wolgemuth.
Cuando vivimos en el temor del Señor, vivimos para agradar a Dios más que a los hombres, y podemos ser libres de la esclavitud, de la trampa, de estar siempre sujetos a lo que las demás personas piensan acerca de nosotras. Vivimos en la gracia y la libertad de, "Yo vivo para agradar al Señor, y si El está contento, nada más importa realmente." Eso me hace libre.
Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín.
Estamos acercándonos al final de nuestra serie titulada Peticiones Personales de Oración. La semana pasada Nancy cubrió parte de la novena petición: “¡Señor, enséñame a temerte!”. Ella concluye hoy esa petición e iniciará con la última de sus peticiones. Pero antes …
Annamarie Sauter: Ciertos tipos de temor nos esclavizan, pero hay otro tipo de temor que realmente nos libera. Aquí está Nancy DeMoss de Wolgemuth.
Cuando vivimos en el temor del Señor, vivimos para agradar a Dios más que a los hombres, y podemos ser libres de la esclavitud, de la trampa, de estar siempre sujetos a lo que las demás personas piensan acerca de nosotras. Vivimos en la gracia y la libertad de, "Yo vivo para agradar al Señor, y si El está contento, nada más importa realmente." Eso me hace libre.
Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth en la voz de Patricia de Saladín.
Estamos acercándonos al final de nuestra serie titulada Peticiones Personales de Oración. La semana pasada Nancy cubrió parte de la novena petición: “¡Señor, enséñame a temerte!”. Ella concluye hoy esa petición e iniciará con la última de sus peticiones. Pero antes de comenzar, aquí está Nancy con algunos comentarios introductorios y con un repaso de la lista hasta el momento.
Nancy DeMoss de Wolgemuth: ¡Esta serie que hemos tenido en estas últimas semanas ha sido tan buena para mí! He podido repasar estas 10 peticiones personales que he orado muchas veces a través de estos años y he tratado de desglosar cada una, desde mi propio corazón y preguntar, “¿Qué quiero decir con esto? ¿Cómo luciría esto en mi vida?”. Y para, de nuevo, orar estas peticiones al Señor y pedirle a él que las haga reales en mi vida.
Mi anhelo siempre es, antes de enseñar cualquier cosa en Aviva Nuestros Corazones, que el Señor pueda obrar en mi propio corazón. De modo que este ha sido un tiempo de búsqueda, ha sido un dulce tiempo. Yo amo escudriñar en las Escrituras sobre estos tópicos y dejar que el Señor me alimente con su Palabra, y luego poder alimentarlas a ustedes de lo que fluye y reboza de lo que él me ha dado.
Gracias por ser parte de esta serie. Si tú te has perdido alguno de los programas, puedes ir a AvivaNuestrosCorazones.com y leer la transcripción, puedes escuchar el audio, y espero que puedas tomar ventaja de este paquete de peticiones personales que hemos estado ofreciendo durante esta serie.
Puedes obtener un folleto que te ayudará a escudriñar más allá en estas 10 peticiones: hay un espacio para el diario, una sección para hacerlo personal, versículos adicionales, de tal manera que tú puedas, no solamente que esto pase por encima de ti, sino hacer estas peticiones parte de tu vida de oración a través de todo el año que tenemos por delante.
Estamos tratando de hacer que el 2016 sea un año de oración en este ministerio, empezando en nuestros propios corazones, diciendo, “¿Señor, harías tú una obra fresca en nuestros propios corazones?, Señor guarda mi corazón, lléname de tu amor, lléname de tu Espíritu, que sea vestida con humildad, hazme una sierva, dame un Espíritu agradecido, guarda mi lengua, dame sabiduría y entendimiento, enséñame el temor del Señor!”.
Annamarie: Y antes de que mencione la número 10, ¿Puedes imaginar si estas cosas fueran todas verdad en nuestras vidas como mujeres de Dios, en una medida creciente, donde nosotras pudiéramos estar en nuestro caminar con el Señor, ¿Dónde estaríamos como mujeres, como esposas, como madres, en nuestros lugares de trabajo, en nuestras Iglesias? ¿Cómo nuestras vidas pudieran traer bendición y gracia a otros? En la medida en que estas cosas van tomando lugar en tu corazón, entonces comienza a orarlas por otros. Esta es una lista grandiosa de oración para tu esposo, una gran lista de oración para tus niños, para orar por tu pastor, para aquellos que trabajan contigo y van a la iglesia contigo, pero comenzando con nuestros propios corazones. Así que este paquete te ayudará a desglosar estas peticiones de manera más amplia y puedes encontrarlo en AvivaNuestrosCorazones.com.
Si vives en los Estados Unidos o Canadá, puedes ordenar el folleto en inglés por una donación de cualquier monto. Si deseas el folleto en español, puedes descargarlo gratuitamente en formato .pdf, sólo tienes que visitar AvivaNuestrosCorazones.com
Ahora, aquí está Nancy para terminar lo que inició la semana pasada, para enseñarnos acerca del temor del Señor y sus implicaciones prácticas en nuestro día a día.
Nancy: Caminar en el temor del Señor afecta cómo eres padre o madre. Mi dulce esposo, Robert Wolgemuth, ha escrito un libro genial para padres (no es solo para padres, podría también ser bueno para las mamás). Se titula “She calls me daddy” en español sería “Ella me llama papito”; está disponible solamente en inglés y es un libro acerca de ser padres de hijas, de mujeres. Mientras discutíamos sobre ese libro, Robert me dijo, "Tú sabes, en un libro como ese, todos quieren que los primeros capítulos sean acerca de como manejar la conducta de nuestras hijas. Pero, en este libro puse la conducta como el último capítulo." ¿Sabes por qué? Porque él dice a los padres que la clave para ser padres de niñas (y él tiene dos hijas adultas que aman al Señor, están caminando con Cristo, y son un gozo de verlas), pero la clave es criar a tus hijos para que se den cuenta que viven en la presencia de Dios.
Él dice, si entienden eso, entonces eso determinará su conducta. Eso impactará su conducta. Tomarán las decisiones correctas, por la gracia de Dios, cuando se den cuenta de que están viviendo en la presencia del Señor. Tu vives en la presencia del Señor y las otras cosas son un producto colateral. Todo se resuelve en un sentido.
Entonces, el temor del Señor: ¿Qué diferencia hace en mi vida? ¿Qué diferencia hará en tu vida, el darte cuenta de manera consciente, constante, de que vives en la presencia de Dios? Déjame mencionar varias cosas y tu podrías añadir a la lista.
Al estar meditando en esto a lo largo de los últimos días, hay algunas cosas que vinieron a mi mente: Primero, el temor del Señor nos guardará de pecar. Cuando pecamos es porque no estamos viviendo en Su presencia, en Su temor. El temor del Señor me dará un pavor de ofender a Dios y un anhelo por agradarle.
Solía tener un amigo, un hombre que estaba en el equipo ministerial. Jack y Joyce, Joyce era su esposa, eran una pareja mayor; el está ahora con el Señor. Y recuerdo cuando Jack y Joyce venían a casa a veces, venían a cenar o lo que fuera. Y cuando se iban, y puedo casi verlo, verlo a él, yéndose de mi casa, alejándose por la vereda hacia su auto y después se daba media vuelta y me miraba y me decía, "No peques, Nancy. No peques!" Me encantaba! Eso fue hace años. Bien, ¿qué me ayudará a "no pecar", a no pecar? Es vivir en el temor del Señor, ¿no es cierto?
El temor del Señor nos guardará de ser casuales o indiferentes o ligeras acerca de nuestro pecado. Nos guardará de hacer bromas acerca de cosas pecaminosas. Nos dará una santa reverencia y asombro de aquello que es santo y de temas espirituales. No podemos ser casuales o indiferentes o ligeras acerca del Señor tampoco, si estamos caminando en el temor del Señor.
Así que, mientras caminamos en ese temor, no nos estaremos acobardando en temor, en miedo si somos Sus hijas, pero estaremos deseosas de no desagradarle en ninguna manera. Yo fui una de esas niñas, y soy prototípicamente primogénita en esto, que siempre me gustó agradar a las autoridades. Yo quería agradar a mis padres, quería que estuvieran contentos.
Ahora, no siempre tenía los mejores motivos para eso, pero quería hacer cualquier cosa para asegurarme que mis padres estuvieran contentos. Cuando nos convertimos en hijas de Dios, Él pone en nuestros corazones este deseo, ese anhelo de agradarle, no porque estemos aterradas de Él, pero porque lo amamos y sabemos lo que es ser amadas por Él.
El temor del Señor nos guardará de pecar porque nos dará el deseo de no desagradar a nuestro Padre Celestial en ninguna manera. Nos guardará de pecar al hacernos odiar lo que Dios odia. Proverbios 8:13 dice, "El temor del Señor es aborrecer el mal. El orgullo, la arrogancia, el mal camino y la boca perversa, yo aborrezco."
No escucho hablar mucho hoy y no percibo mucha de la actitud de odiar el pecado, temerle, mantenernos tan lejos de el como posiblemente podamos, que eso sea el deseo de nuestro corazón. Pero cuando tu vives en la presencia de Dios, tu estás viviendo en la presencia de la santidad, y tú no quieres nada que pueda venir interponerse entre tu alma y el Salvador.
No quieres nada que pueda manchar tu corazón, que pueda deshonrarle a Éll. Tú deseas agradarle. Entonces, el temor del Señor nos guardará del pecado; hará que odiemos el mal.
En segundo lugar, el temor del Señor trae protección. Proverbios 14:26 nos dice: "En el temor del Señor hay confianza segura, y a los hijos dará refugio". ¡Piensa acerca de esto! Estaba meditando en ese versículo anoche y me di cuenta de que, como mi papá, Bob DeMoss (tú me has escuchado hablar de el con frecuencia y ahora ha estado en el Cielo por 36 años; nunca lo conocí como adulta porque el murió en el fin de semana de mi 21avo cumpleaños, entonces yo no he tenido su influencia directa en mi vida por décadas). Él era un hombre que, desde el tiempo en que conoció a Jesús hasta el tiempo en que se fue al Cielo, vivió en el temor del Señor en la manera más saludablemente posible. Y esa relación que mi papá tenía con el Señor, y la relación que mi mamá ha tenido con el Señor a lo largo de estos años, ha provisto un refugio para mi propio corazón, una protección para mi.
Pienso de todas las cosas de las que mi vida ha sido protegida por tener padres que caminaron en el temor del Señor. Y déjame decirte, por otro lado, si tú, como padre o abuelo no temes al Señor, estás dejando a tus hijos vulnerables y desprotegidos.
Eso no significa (no me escuches decir) que si tú caminas con Dios, tus hijos automáticamente harán lo mismo. Y no significa que si tú no caminas en el temor del Señor, tus hijos no tienen oportunidad alguna. Esta no es una ecuación de uno a uno. Pero sí te diré esto, hay una probabilidad mucho mayor de que tus hijos experimenten la protección divina de Dios en sus vidas, y que Él sea un refugio para sus corazones, si han crecido en un hogar donde tu corazón era temer, honrar y reverenciar al Señor.
En tercer lugar, el temor del Señor nos librará del temor del hombre. Proverbios 29:25 nos dice que el temor del hombre trae una trampa, un lazo. Cuando vivimos en el temor del Señor, vivimos para agradar a Dios más que a los hombres, y podemos ser libres de la esclavitud, de la trampa, de estar siempre sujetas a lo que las demás personas piensan acerca de nosotras. Vivimos en la gracia y la libertad de, "Yo vivo para agradar al Señor, y si El está contento, nada más importa realmente." Eso me hace libre.
Caminar en ese temor del Señor llamará la atención de Dios, hará que Él se acerque. Isaías 66:2 nos dice, "Pero a éste miraré: al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi Palabra." ¡Esto hace que Dios se acerque!
El temor del Señor afecta nuestra alabanza y la hace aceptable ante Dios. Hebreos 12:28-29 dice: "... mediante la cual ofrezcamos a Dios un servicio aceptable con temor y reverencia; porque nuestro Dios es fuego consumidor." Oh, que pudiéramos tener más de ese sentir en nuestros llamados servicios de adoración. Podemos tener tan poco sentido de la presencia de Dios!
Te diré lo que quiero saber cuando estoy buscando una iglesia. Tengo mis preferencias acerca del estilo de música, de la predicación y todo el estilo del servicio; sé lo que me gusta, sé también lo que no me gusta tanto, pero aquí está la cosa que quiero saber cuando estoy buscando una iglesia en una comunidad, ¿hay en esa iglesia un sentido de la presencia de Dios? Y si lo hay, yo puedo vivir con muchas cosas de forma y estilo que no serían mis favoritas. La presencia del Señor afecta nuestra adoración!
Produce en nosotros el vivir con una consciencia del juicio futuro, que seremos llamadas a dar cuenta de cada hecho, cada palabra, cada actitud, de nuestro uso del tiempo. Esto nos recuerda que nunca estamos solas, siempre estamos viviendo vidas que rinden cuenta. Recuerda que al inicio de este sesión leí de Eclesiastés 12 (versículos 13 y 14): "...teme a Dios y guarda sus mandamientos, porque esto concierne a toda persona. Porque Dios traerá toda obra a juicio, junto con todo lo oculto, sea bueno o sea malo."
Oh, que las que tienen 18 años puedan pensar acerca de esto al tomar sus decisiones: dónde irán a la universidad, qué van a estudiar, cómo utilizarán su tiempo libre, qué harán para recrearse y qué hacen cuando salen en citas y cómo manejan sus relaciones. Tú quieres que sepan que las elecciones que están haciendo hoy, tendrán consecuencias para el resto de sus vidas.
Bueno, ¿qué tal de decirnos esto a nosotras mismas? Cómo necesitamos ser recordadas que Dios traerá toda obra ante la aguda luz de su santidad?, ¿sabes?, hay un magnífico versículo en el Nuevo Testamento, Hechos 9:31 que dice: "Entretanto la iglesia gozaba de paz por toda Judea, Galilea y Samaria, y era edificada; andando en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo, seguía creciendo."
Estaba pensando acerca de eso anoche y se me ocurrió pensar, tu generalmente no piensas del temor del Señor y de la fortaleza del Espíritu Santo como dos cosas que pondrías en una misma oración, ¿no es cierto? Pero si van juntas! "el temor del Señor y la fortaleza del Espíritu Santo". Cuando tenemos esas dos cosas juntas, hay una multiplicación de la Palabra de Dios, a través de Su pueblo.
Quiero cerrar solo recordándonos que el temor del Señor trae gran gozo! Ahora, eso no parece tener mucho sentido. Parece contra toda lógica. Pero fue dicho del Mesías en Isaías 11:3, "Se deleitará en el temor del Señor." El Salmo 112:1 nos asegura, "¡Cuán bienaventurado es el hombre [o la mujer] que teme al Señor, que mucho se deleita en sus mandamientos!"
Así que no dejes que el mundo te convenza de que vivir en el temor del Señor es una forma de vivir miserable, restrictiva y confinada. ¡Encontraremos el mayor gozo, la mayor libertad, cuando caminemos en el hermoso, dulce, y deleitable temor del Señor!
Así que Señor oro y unimos nuestros corazones en oración, de que Tú nos puedas ayudar a tener este sentido constante y consiente de que estamos en Tu presencia. Ayúdanos a vivir nuestras vidas a la luz del juicio final, y como aquellos que te rendiremos cuentas a Ti. Enséñanos los deleites, las bendiciones de caminar y vivir en el temor del Señor y en la fortaleza del Espíritu Santo y oramos esto en el nombre de Jesús, amén.
Annamarie: Si nunca le has pedido a Dios que te ayude a temerle, quizás desees comenzar hoy. Nancy regresará para hablar acerca de otra petición. Quiero recordarte acerca de nuestro portal AvivaNuestrosCorazones.com. Allí encontrarás muchas herramientas que te ayudaran a crecer en tu caminar con el Señor, pero es más importante que un lugar para encontrar recursos valiosos. También encontrarás publicaciones diarias y podrás interactuar con otras como tu que aman el ministerio, podrás ver videos y obtener información sobre los próximos eventos en los que puedes participar. Además de la página, puedes interactuar también en nuestra página de Facebook. Allí también recibirás aliento a través de los mensajes diarios.
Aquí está Nancy de nuevo.
Nancy: Ahora llegamos a la 10ª y ultima petición de esta serie, que es: “Señor, ayúdame a caminar por fe y no por vista”, hay tanto que nosotras pudiéramos decir de esta petición y solo vamos a poder hablar un poco de algunas observaciones y meditaciones con relación a ella.
El lugar donde mi mente va inmediatamente es a Hebreos 11:1, “Ahora bien, la fe es la certeza de lo que se espera, [es] la convicción de lo que no se ve”. Esta es la base de petición, “Señor, ayúdame a caminar por fe y no por lo que yo puedo ver, no por vista”. ¿Y qué es la fe? Es la certeza de las cosas que se esperan, cosas que yo todavía no tengo completamente, y es la convicción, la certeza, la confianza, de las cosas que yo no puedo ver pero que por fe sé que son verdad, y estoy construyendo mi vida en la confianza de esas realidades.
Así que puedes ver el contraste a través de la Palabra de Dios en la vida de los cristianos, el contraste entre las cosas que se ven y las cosas que no se ven. Las cosas que se ven (son las visibles) generalmente son temporales y de este mundo material. 1 Juan 2 nos dice que este mundo, este sistema mundial, este mundo físico, este mundo visible está pasando. Es temporal.
Nuestros cuerpos físicos, visibles, materiales están pasando. Que es lo que tú puedes experimentar con tus sentidos, que tu puedes ver, oír, tocar, gustar, oler, son las cosas que puedes ver. Ellas son temporales. Las naciones, los reinos, crímenes, hambruna, relaciones humanas, dinero, cosas que el dinero puede comprar, empleos, casas, tierras, planes humanos, estrategias humanas, recursos humanos.
Todas estas cosas son visibles. Tú puedes verlas, tú puedes leer acerca de ellas, tú puedes experimentarlas, pero son temporales. No es en última instancia lo que es la realidad. Estas son las cosas que puedes ver.
Pero la fe nos lleva a un espacio donde las cosas no se ven, las cosas que tú no puedes conocer con tus sentidos naturales, con tus ojos humanos, con tu razón natural… Esas cosas que tú no puedes ver, son eternas. Una de esas cosas que no se ven, que nosotros creemos de todas maneras que no la podemos ver es Dios mismo.
“Porque es necesario que el que se acerca a Dios [a quien no puede ver] crea que El existe [nosotras tenemos que creer que El es] (Hebreos 11:6). Satanás, también es una realidad que no vemos. El cielo, el infierno, la eternidad, el Espíritu Santo, las promesas de Dios, nuestro espíritu interno, el alma del hombre, nuestra recompensa futura, la Soberanía de Dios. Su divino plan y orden, y como El está orquestando los eventos para completar sus propósitos y su voluntad. Todas estas cosas nosotros no las podemos ver. No la podemos tocar, ni gustar, ni oler ni contenerlas en un espacio o en un tubo de ensayo. Nosotras no las podemos ver con nuestra razón ni con nuestros sentidos.
La mayoría de las personas pasan la mayor parte de sus vidas totalmente en un espacio natural: lo que podemos ver, lo que podemos sentir, lo que podemos experimentar, lo que pueden probar científicamente (Así ellos piensan), lo que se puede ver, lo que es visible, lo que es temporal y está pasando.
Esto es lo que metió a Eva en problemas en Génesis capítulo 3. ¿Recuerda lo que la Escritura dice en el versículo seis? “Cuando la mujer vio que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y que el árbol era deseable para alcanzar sabiduría, tomó de su fruto y comió; y dio también a su marido que estaba con ella, y él comió.”
Ella tomó una decisión basada en lo que veía, en lo que sentía en vez de poner la fe en la Palabra de Dios. Ella optó en actuar en base a lo que podía ver en vez de esas realidades espirituales que no se veían. Y en ese caso, lo que vio no era verdad y la guió a la decepción, al engaño. Si ella hubiera elegido caminar por fe en la Palabra de Dios, hubiera habido un desenlace totalmente diferente.
Cuando nosotras somos tentadas, ¿no somos propensas a seguir nuestros sentimientos, nuestras emociones, nuestras circunstancias, las mentiras del enemigo que nos alimentan, en vez de seguir la Palabra de Dios? Es mi deseo que nosotras podamos tomar tiempo para quedarnos un momento en hebreos 11, ese gran capítulo de la fe. Podemos leer en el versículo uno, lo que introduce todo el capítulo: “la fe es la certeza de las cosas que esperamos, la convicción de las cosas que no vemos”.
En la medida en que tú lees a través de todo el capítulo puedes ver toda clase de cosas que nosotras experimentamos y podemos disfrutar y podemos recibir por fe en las cosas que no se ven. Así que quizás quieras, después que escuches esta sesión, más tarde en este día quizás, volver atrás y leer a través de todo el capítulo y ver como la fe guía a las personas a actuar, y a actuar en base a realidades que no se ven.
He aquí algunas cosas que hebreos 11 nos dice; no quiero citar los versículos sino solamente darles las conclusiones: Antes que nada, el versículo 3 nos dice que por la fe nosotros entendemos cómo el mundo fue hecho, y el origen de la vida. ¡Esto es súper importante! Porque si no pasó de la manera que Dios dijo que fue entonces todas las cosas que nosotras creemos han sido predicadas basadas sobre una mentira.
El versículo 3 dice, “ Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la Palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles” la Palabra de Dios no se ve, y es lo que no se ve que se hizo lo que se ve. Que lo que se ve es visible, es temporal y es pasajero. Pero fue traído a la existencia por aquello que no se ve, la Palabra de Dios. Es por fe en la Palabra que nosotros entendemos cómo surge la creación.
Versículos 4 y 7 nos dicen que es por fe que somos declarados justos. Los versículos 5 y 6 nos dice que es por la fe que agradamos a Dios. En los versículos 7 y 8 vemos que es por medio de la fe que nosotros obedecemos a Dios. Versículo 11, es por fe, fe en lo que no se ve, que nosotros experimentamos lo sobrenatural y que nosotras vivimos para recompensas futuras y promesas que nosotras no podemos ver. Hacemos esto por fe en lo que no podemos ver.
Es por fe en lo que no podemos ver, de acuerdo a los versículos 20 y 21, que nosotros podemos invocar bendiciones para la siguiente generación. Yo sé que estoy hablando a madres quienes tienen carga de ver el Evangelio de Cristo y la palabra de Cristo traspasada a sus niños y a sus nietos y dejar una bendición para la próxima generación.
La única manera que tú puedes hacer eso es por fe en lo que no se ve. Si tú solamente ves lo que puedes ver con tus ojos, vas a vivir en desorden, vas a vivir en confusión, vas a vivir en decepción, vas a guiar a tus niños de la manera incorrecta. No vas a dejarles una bendición que les acercará más al corazón de Dios, si no caminas por fe en aquello que no se ve.
La fe juega un papel clave en la crianza de los hijos. Nancy nos ha estado enseñando acerca de algunas formas como el caminar por fe afecta toda nuestra vida. Ella nos está animando a pedirle al Señor que nos ayude a caminar por fe y no por vista.
Mañana ella terminará de explorar esta petición y concluirá la serie. Una de las formas como caminamos por fe aquí en Aviva Nuestros Corazones es descansando en las ofrendas de nuestros oyentes para cubrir nuestros costos operacionales. Si deseas ayudarnos con un monto único o a través de un aporte regular, por favor contáctanos, nuestro portal es avivanuestroscorazones.com. Esperamos oír de ti y esperamos que puedas unirte a nosotros mañana para la conclusión de esta serie de Diez Peticiones Personales de Oración. Eso será mañana, aquí en Aviva Nuestros Corazones.
Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras fueron tomadas de la Biblia de las Américas a menos que se indique otra fuente.
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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