Crezcamos juntas en la Palabra de Dios, día 1
Annamarie Sauter: Con nosotras Laura Gonzalez de Chavez.
Laura Gonzalez de Chavez: No se trata de adquirir información acerca de la Biblia, conocer la teología bíblica y conocer todos los detalles teológicos –que sí es importante; lo importante es que nuestros afectos sean impactados porque al final no se trata de información o de almacenar datos acerca de la Biblia sino de conectarnos a Jesucristo.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Aquí está Patricia con nosotras.
Patricia de Saladín: La lectura para hoy en el reto Mujer Verdadera 365 es Apocalipsis capítulos 17 al 19. En cada programa de este año nos has escuchado recordarte las lecturas bíblicas diarias que miles de mujeres alrededor del mundo estamos leyendo juntas.
Y es porque en Aviva Nuestros Corazones queremos dejar un legado—y queremos que tú también dejes un legado, un legado …
Annamarie Sauter: Con nosotras Laura Gonzalez de Chavez.
Laura Gonzalez de Chavez: No se trata de adquirir información acerca de la Biblia, conocer la teología bíblica y conocer todos los detalles teológicos –que sí es importante; lo importante es que nuestros afectos sean impactados porque al final no se trata de información o de almacenar datos acerca de la Biblia sino de conectarnos a Jesucristo.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Aquí está Patricia con nosotras.
Patricia de Saladín: La lectura para hoy en el reto Mujer Verdadera 365 es Apocalipsis capítulos 17 al 19. En cada programa de este año nos has escuchado recordarte las lecturas bíblicas diarias que miles de mujeres alrededor del mundo estamos leyendo juntas.
Y es porque en Aviva Nuestros Corazones queremos dejar un legado—y queremos que tú también dejes un legado, un legado de piedad y de fidelidad. Esto solo será posible en la medida en que crecemos en el conocimiento de Dios a través de Su Palabra. Si queremos que las próximas generaciones también persigan el hábito de tener un encuentro diario con Jesús, debemos buscarle nosotras primero y cultivar una relación personal profunda y vivificante con Él.
¡Él quiere que le conozcamos! Y, ¡Él te conoce y quiere revelarse a ti a través de Su Palabra! Y es por eso que en este año 2020, en enero, comenzamos este reto y te hemos animado a leer la Biblia cada día de tapa a tapa—la Palabra inspirada, inerrante, infalible y todo suficiente de Dios.
Hoy escucharás una conversación en la que estaremos hablando más acerca de esta carrera que corrimos este año, y de lo que ha significado el Reto Mujer Verdadera 365 en la medida en que nos acercamos al final de este año 2020, al final, a la meta de esta carrera, y damos inicio al año 2021. El día de hoy me acompañan para esta conversación: Elba de Reyes, Yamell de Jaramillo, Margarita de Michelén y Laura González de Chávez.
Bienvenidas todas, qué bueno estar juntas en este programa ahora en este fin de año.
Elba de Reyes: Gracias Patricia, qué bueno estar con ustedes.
Laura: Gracias Patricia.
Yamell de Jaramillo: Gracias.
Margarita de Michelén: Un placer estar con ustedes.
Patricia: Y para comenzar esta conversación quiero darle la palabra a mi amiga, mi hermana, Laura, porque como hemos mencionado anteriormente, este proyecto, este reto, esta carrera, Dios la puso en su corazón junto con esta creación de esta Biblia Mujer Verdadera, y cómo Dios no solamente lo puso en su corazón sino que bendijo mucho más abundantemente de lo que nosotros imaginamos un proyecto tan ambicioso. Entonces, Laura, quiero dejarte la palabra y que oigamos lo que Dios ha puesto en tu corazón.
Laura: Bueno, primero que nada, qué bendición estar aquí al final de este año, que ha sido un año muy especial en la vida de tantos, del mundo entero, y hablar de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas y también de lo que Dios ha hecho través de la Palabra en nuestras vidas. Cuando este proyecto inició en el año 2019 –en nuestra imaginación– que me acuerdo que empezamos a contribuir todas en la Biblia, sabíamos que iba a ser una empresa difícil pero sabíamos que no lo hacíamos en nuestras fuerzas ni con nuestros talentos, sino que íbamos a depender totalmente de la obra del Espíritu Santo y de Su poder dentro de nosotros. Y era un proyecto que iniciamos en fe y realmente es solamente en fe que uno puede completar un proyecto de esta naturaleza. Y tampoco en el 2019, cuando pensamos en hacer esto en el 2020, no nos imaginábamos lo que vendría este año con la pandemia, y cómo Dios detuvo el mundo entero, que eso también yo creo que contribuyó –no sé si ustedes están de acuerdo conmigo– que esto contribuyó a que muchas mujeres tuvieran el tiempo para disponerse a estar en la Palabra, para poder crear el hábito.
Porque sabemos que es un hábito que hay que crear y hay que tener el tiempo para eso. Y Dios detuvo el mundo.
Patricia: Creo que Dios también –no solamente creó el espacio con la pandemia, el aislamiento, el toque de queda– sino que creó la angustia en muchas mujeres de ir y buscarlo a Él desesperadamente, y sabemos que Él se revela en Su Palabra.
Yamell: Y creo que eso que tú decías, Patricia, esa misma desesperación, esa incertidumbre que trajo esta pandemia –al ni siquiera saber qué esperaba– yo creo que también influyó en eso, en que reconociéramos muchas, muchas de nosotras, que solamente en Su Palabra era que podíamos encontrar ese refugio y ese consuelo ante lo que estábamos viviendo.
Era algo de «qué es esto, qué es este virus», toda esa incertidumbre creo que también influyó en que este proyecto llegara a hacer todo el impacto que hizo en muchas de las mujeres y en nosotras mismas también.
Laura: Así es. Yo creo que Dios nos dio el corazón del salmista cuando en medio del destierro que estamos todas, era tan obvio, tan tangible lo que estaba pasando a nuestro alrededor, que él decía: «Como siervo que anhela las corrientes de agua, así suspira oh Dios el alma mía» (Sal.42:1). Estábamos verdaderamente desesperadas y Dios puso –como dice Patricia– esa angustia en muchas de nosotras; y quizás personas que nunca habían estado la Palabra, por primera vez sentían esa necesidad de estar conectadas a la a la verdad de Dios a través de la Palabra.
Elba: Yo pienso que Dios también nos sorprendió, porque Él usó medios con los que nosotros no estábamos contando, como el WhatsApp. Estábamos entendiendo que los estudios iban a ser a través de la página; una mujer se conectaba, leía, pero es que las mujeres somos demasiado relacionales y Dios llevó esto por canales que nosotros no podemos ni siquiera cuantificar. Nosotros podemos saber cuántas personas se conectan a la página pero no quiénes reciben este mensaje a través de medios como el WhatsApp; y ha sido como que Dios nos sorprendió con la magnitud de Su grandeza. Me quedo asombrada de verdad, porque uno sabe que está compartiendo la Palabra, que ella es viva, que es eficaz, que no vuelve vacía. Y también que Dios es poderoso para hacer mucho más de lo que nosotros pensamos o entendemos. Pero fue como un tsunami de testimonios, de necesidad. Cuando un programa de estos quizás no llega un día, tú puedes ver la sed, el deseo de devorar esa Palabra que tienen muchas mujeres.
Así que, yo creo que Dios en eso a cada una de nosotras nos ha sorprendido.
Maggie: Y una de las cosas también, que podemos extraer de todo esto, es que no son 7000 mujeres las que no han doblado rodilla ante Baal, son miles y miles de mujeres. Y yo creo que eso ha sido una estocada al enemigo porque él sabe que no va a poder contra la iglesia de Cristo.
Y dondequiera que haya una persona creyente y haya un medio de información, allá va a llegar la Palabra, ya sea para salvación, ya sea para ánimo, para santificación –como es el caso de todas las creyentes– y yo misma he oído, no solamente de muchas creyentes, que han sido edificadas, sino de muchas personas que han venido a los pies de Jesucristo.
Y como bien decía una de ustedes, este año nos sorprendió, y realmente vemos la importancia de la Palabra de Dios en la vida. Porque la Palabra de Dios es como algo que vas atesorando, y cuando llega el momento de la prueba, el Espíritu Santo es quien te ayuda y te recuerda todas aquellas cosas que tienes que recordar para que no suceda lo que dice el Salmo 85.
Dice el Salmo 85: 8: «Escucharé lo que hablará Dios a su pueblo porque hablará paz para que no se vuelvan a la locura». Y definitivamente este encierro ha hecho que mucha gente tambalee. Entonces, ¿qué es lo único que nos va a tener en pie y firmes ante cualquier tempestad? La Palabra de Dios.
Laura: Así es. Y qué increíble ver cómo en ese encierro y en esa desconexión física en nuestras iglesias, con nuestros hermanos, a través de los medios que tenemos hoy pudimos conectarnos alrededor de la Palabra con este reto, y supimos que iglesias completas estaban haciendo el reto juntas. Entonces, de verdad que no fue algo agradable este año con esta pandemia y todo lo que eso trajo a muchas familias y muchas muertes, pero Dios lo usó para bien en la vida de muchas porque las atrajo a Él.
Y entonces para hablar un poquito acerca de la Palabra, vamos a hablar un poco acerca del evangelio en la Palabra de Dios. Porque muchas personas desconectan el Antiguo Testamento del Nuevo Testamento, como si fueran dos cosas diferentes, pero al final de cuentas es la historia de Jesucristo de principio a fin; desde el inicio en Génesis hasta el final en Apocalipsis, y queremos hablar un poquito de eso, de cómo nosotros vemos el evangelio desde Génesis hasta Apocalipsis. Porque hay personas por ejemplo que se concentran en leer el Nuevo Testamento porque ese es el nuevo pacto, pero se olvidan de que Dios es el mismo en el Antiguo Testamento y en el nuevo, y que todo apuntaba desde el inicio hasta Jesucristo.
Hablemos un poquito acerca de eso, acerca de cómo vemos el evangelio de principio a fin, esa historia de la redención del principio hasta el fin.
Yamell: Quería mencionar –ahora que te escuché hablando– que sin lugar a dudas es impresionante, como tú dices Laura, el poder conectar el Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento, pero también poder ver a Cristo. Cristo desde el principio fue ese Mesías esperado y yo creo que eso es algo que nosotros debemos tener en cuenta siempre, siempre, siempre.
Primero Cristo, y conecto ahí también con el evangelio, eso es lo que nosotros tenemos que tener o sea para mí fue impresionante ver a un Dios que es desde el principio desde Génesis 3, cuando entró el pecado en el mundo, Dios pudo habernos destruido como raza humana y borrar todo y empezar todo desde cero.
Pero en Su amor y Su misericordia Él prometió una salida a Su tiempo, a Su manera y eso es lo que a mí me impresiona, ir viendo que ese camino de los profetas desde Abraham, siempre apuntaba a Cristo. Y esa es la centralidad de de toda la Palabra de Dios, es Cristo quién está escondido –como dicen en el Antiguo Testamento– pero está ahí, entonces no podemos desconectarlo.
Y recuerdo a Isaías. Es wow ver esa descripción de ese siervo y mucha gente ha pensado, «no, que habla de fulanito, o del otro, del rey…» No, a quien apunta es a Cristo. Y entonces entrar y verlo en los evangelios, los detalles que cada uno de ellos en su manera de escribir fueron presentando a Cristo, para mí fue muy bueno volver a verlo.
Pero eso que tú dices Laura es clave, no podemos sacar a Cristo y verlo como dos cosas separadas, todo se trata de Cristo.
Maggie: Voy a decir algo en una forma medio poética, la Biblia es una obra de arte de Dios. La forma y el contenido de cada uno de sus libros y la unidad de la Biblia completa, representa la mayor obra literaria jamás escrita. Recordemos que allí había gente muy letrada, como Pablo, como algunos de los profetas como el mismo Isaías que tú mencionabas, pero había personas que eran simples pastores que no sabían nada.
Sin embargo nosotras vemos que mediante todos esos géneros literarios hay una historia unificada que es la historia de la humanidad, y es Dios contando la historia de la redención de todos aquellos elegidos de pura gracia, para que vengan a formar parte de Su pueblo. Entonces, una de las cosas que me ha gustado mucho y que yo siempre trato de leer la Biblia así, es ver, creación, caída, redención y consumación. Entonces cada uno de los libros desde Génesis hasta Apocalipsis, abre un camino a Jesucristo. Para eso les voy a dar unos ejemplos.
En Génesis ves que Cristo es la simiente de la mujer; en Éxodo ves que Cristo es el cordero pascual; en Levítico –que es un libro un poco pesado– pero ahí nosotros vemos a Cristo, el futuro sumo sacerdote que vendría a limpiar, no solo nuestros pecados pasados y presentes, sino que ahora mismo está intercediendo por los suyos delante de Su Padre. En Deuteronomio vemos que fue un profeta mucho mayor que Moisés.
Moisés era una tipificación de lo que sería Cristo como profeta, y así vamos viendo en todo el Antiguo Testamento esa sombra de aquello que habría de venir, que ya en el Nuevo Testamento vemos en Mateo, al Mesías; vemos en Marcos el Obrador de milagros; en Lucas el Hijo del hombre y en Juan el Hijo de Dios y el Logos hecho carne.
Ver todo eso unido es simplemente maravilloso y gloria a Dios por eso.
Patricia: A mí me pasa que aumenta mi fe. Cuando yo veo toda la historia y veo todo ese hilo conector en un libro que tomó 1500 años escribirlo con todos esos autores distintos, como decía Maggie, y ver ese hilo conector, definitivamente incrementa mi fe. Incrementa el hecho de que un Dios soberano es el Autor de esa historia y nada ni nadie va a frustrar Sus planes.
Una de las cosas que más atrapa mi mente en asombro de la gran majestad de Dios y de que nada va a detener Su historia –donde Él ya es vencedor– son los 400 años de silencio con aquel reino dividido, donde parecía que ese que venía a aplastar la cabeza de Satanás ya no existía porque el reino de Israel, el reino de Judá, todo eso hecho trizas en el exilio, y 400 años de aquel silencio… y sin embargo en el exilio Dios preserva la simiente.
Y como dice la Escritura, cuando llegó el tiempo, en el cumplimiento del tiempo, Dios envió a Su Hijo nacido de mujer, y cada una de esas palabras a mí me incrementa la fe. O sea, yo digo, Señor esto es la verdad y Tú eres Dios soberano, eterno y Tú vas a llevar a cabo esta historia de la redención hasta ese final glorioso y yo confío y creo porque Tú y solo Tú eres Dios, y eso llena mi corazón de asombro y de gratitud a Dios.
Laura: Alabado seas. Aleluya, aleluya. Oyéndolas, mi corazón se emociona, porque si algo queremos pasar a nuestras oyentes, es que, así como empezamos diciendo que la Biblia se trata de Jesús y está de principio a fin, son conocimientos teológicos que son importantes para interpretar la Palabra de Dios. Pero al final lo importante es que nuestros afectos sean impactados y tocados al oirlas hablar con esa pasión. Eso es lo que queremos transmitir a nuestras oyentes, porque no se trata de adquirir información acerca de la Biblia, conocer la teología bíblica y conocer todos los detalles teológicos –que sí es importante– lo importante es que nuestros afectos sean impactados porque al final no se trata de información o de almacenar datos acerca de la Biblia, sino de conectarnos a Jesucristo, a ese de quien se trata la Biblia.
Elba: Por amor Dios da a Su Hijo unigénito, nos dice Juan 3:16, pero es porque Él quiere. Él no nos necesita pero Él quiere tener esa comunión con nosotros. Una relación de amor, de intimidad, de comunión, que Dios creó en el Edén. Dios crea de la nada y no tiene que crear al hombre, pero lo crea para caminar con él, para amarlo, para tener intimidad.
Yo no me imagino lo que es oír la voz de Dios cada día, y el hombre cae en el pecado, todo eso se pierde, la creación se corrompe, pero Dios en Su amor eterno promete a Cristo. Y Cristo está desde Génesis hasta Apocalipsis revelado como este que vino a restaurar esta comunión, a darnos, a llevarnos al Padre nuevamente. A ser ese puente entre nosotros y Dios.
No podemos olvidar que es esa comunión que busca ser restaurada.
Laura: Me llevó a pensar en el Salmo 73, cuando dice el salmista, «yo siempre estoy contigo. Tú me has tomado de la mano derecha, con tu consejo con tu palabras me guiarás y después me recibirás en gloria». O sea, eso es muy hermoso, saber que nosotros caminamos con Dios, con la persona de Jesucristo y que Él está en Su Palabra, Él nos habla cada día, Él nos guía. Y oyéndolas hablar también, me venía a la mente Lucas 24, cuando dice, «¿no ardía nuestro corazón dentro de nosotros mientras nos hablaba en el camino cuando nos abría las escrituras?»
Yo creo que hablar de esto debe poner nuestros corazones a arder. No solamente en «cuánto conocimiento tengo acerca de la Escritura», sino «cómo arde mi corazón que podemos llamarnos hijas de Dios, que fuimos rescatadas, que fuimos salvadas, que fuimos lavadas, que fuimos redimidas y que un día estaremos con Él en gloria». Eso es lo que debe arder en nuestros corazones cuando estamos en la Palabra de Dios.
Maggie: Estas no son palabras mías, son palabras de Hardware Hendricks, pero yo creo que es apropiado traerlas aquí, y dice que la Biblia no fue escrita para satisfacer la curiosidad del hombre, sino para ayudarnos a conformar una idea de Cristo. No es para hacernos pecadores sabios, sino para formarnos a la imagen del Salvador. No es para llenar nuestra cabeza de información o de acumulación de hechos bíblicos, sino para transformar nuestras vidas.
Y como la Palabra de Dios es poder de Dios para salvación, hermana que nos estás escuchando, no existe una situación en nuestras vidas en que la Palabra no traiga luz y consuelo. Puede haber desesperanza, pérdidas, enfermedades, tentaciones, personas difíciles en nuestros caminos, asuntos económicos –como muchos de nosotros estamos enfrentando. Hijos rebeldes, lo que tú quieras, pero para cada una de esas situaciones la Palabra tiene la respuesta. Gloria a Dios por eso, eso es muy esperanzador en momentos como los que estamos viviendo, y ante un 2021 que también parece incierto porque no sabemos lo que va a deparar.
Laura: Así es, y saber que Dios es el mismo ayer, hoy y siempre. Y que Su Palabra no pasa de moda, Su Palabra es relevante para nosotros en todos los tiempos, en todas las circunstancias, y saber que como decíamos en en este primer programa, todo se trata de Jesús y todo es acerca de Jesús. Todo es para Él, todo es por Él y todo es para Su gloria.
Entonces, qué bendición poder hablar acerca de esto y que los corazones de nuestras oyentes ardan junto con los nuestros de saber que somos suyas y de saber que siempre estamos en Su mano y que no importa las pandemias que vengan, no importan las circunstancias, no importan los gobiernos, no importa nada, nosotras estamos seguras en Sus manos.
Patricia: Sabes que este libro, la Biblia, es lo que nos comunica realmente quién es Dios, Su corazón, Sus caminos, Su voluntad y la sabiduría para vivir cada área de la vida; y cada día de este año cuando se anunciaba la lectura, era lo que nosotros hacíamos y también lo que nosotras anhelábamos, que cada mujer sacara ese tiempo aparte para que Dios le hablara de manera particular, a cada una a través de Su Palabra.
Porque es como decía Maggie, es como nosotras vamos a tratar con nuestras relaciones, con nuestras amistades, con el matrimonio si estamos casadas, con la crianza, las finanzas… la Biblia nos comunica los caminos de Dios y nos corrige dónde estamos fallando, nos limpia, nos lava, nos aconseja –como tú leías Laura en el Salmo 73– y en realidad es a través de esa Palabra que conocemos al único Dios vivo y verdadero, al creador de los cielos y de la tierra.
No conoceríamos el evangelio, a Jesucristo, sin esa Palabra; porque vemos los cielos y vemos la grandiosidad de la creación, pero quién es Jesucristo, qué es el evangelio, cómo en Él hay perdón de pecados, cómo yo puedo creer porque Dios cambia mi corazón, eso solamente lo puedo hacer a través de la Palabra. Y si no estamos en la Palabra vamos a tener hambre. Si somos sus hijas estamos desfalleciendo, pero si no estamos en la Palabra no hay manera que encontremos a ese Cristo en el que hay salvación. Ella es indispensable para la vida así que ese libro hay que leerlo y leerlo y leerlo, y nunca, nunca va a ser suficiente.
Porque yo sé que cada una de nosotras tiene diferentes años de haber conocido al Señor, pero sé que sería el testimonio de cada una de nosotras, que cuando abrimos ese libro encontramos nuevos tesoros todas las veces. Así que Gloria a Dios por su por su hermosa Palabra
Annamarie: Has estado escuchando una conversación entre Patricia de Saladín, Laura González de Chavez, Elba de Reyes, Margarita de Michelén y Yamell de Jaramillo. Ellas nos han estado hablando acerca de la centralidad de Jesucristo y el evangelio en nuestras vidas. Y esto es algo en lo cual podemos profundizar a través de la Biblia. Mañana ellas te animarán a hacer precisamente eso, en la continuación de la conversación.
Creciendo en la Palabra de Dios juntas, Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras son tomadas de la Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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