Consejos para vencer la ansiedad
Annamarie Sauter: Podemos experimentar alivio en medio del temor con un cambio de perspectiva. Escucha lo que dice Janet Mylin.
Janet Mylin: Cuando estoy envuelta en la ansiedad, todo se trata de mí. Pero cuando me enfoco en la verdad de la Palabra de Dios y en la verdad de Su carácter, ¡eso me ayuda a dejar de pensar en mí misma y a centrarme en la verdad y en el hecho de que nunca estoy sola!
¡El futuro está lleno de la gracia de Dios, eso es suficiente para mí!
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Si eres parte de la raza humana, de vez en cuando luchas contra la ansiedad. Todos lo hacemos, ¿verdad? Pero, ¿has notado cuántas veces en las Escrituras el Señor nos exhorta y nos dice: «No temas», «no temas», «no …
Annamarie Sauter: Podemos experimentar alivio en medio del temor con un cambio de perspectiva. Escucha lo que dice Janet Mylin.
Janet Mylin: Cuando estoy envuelta en la ansiedad, todo se trata de mí. Pero cuando me enfoco en la verdad de la Palabra de Dios y en la verdad de Su carácter, ¡eso me ayuda a dejar de pensar en mí misma y a centrarme en la verdad y en el hecho de que nunca estoy sola!
¡El futuro está lleno de la gracia de Dios, eso es suficiente para mí!
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Si eres parte de la raza humana, de vez en cuando luchas contra la ansiedad. Todos lo hacemos, ¿verdad? Pero, ¿has notado cuántas veces en las Escrituras el Señor nos exhorta y nos dice: «No temas», «no temas», «no temas», «no te preocupes», «no estés ansioso, ¡una y otra y otra vez! (ver Sal. 37: 1, 7; Prov. 3:25-26; 24:19; Isa. 41:10; Juan 14:27, Fil. 4:6)
A veces se siente como si estuviéramos ganando contra el miedo y la ansiedad, pero otras veces nos sentimos abrumadas por la preocupación. A veces las llamo «emociones rebeldes». Es como si nuestros pensamientos ansiosos se rebelaran contra nosotras y dijeran: «¡No! ¡Estamos a cargo! ¡Vas a hacer lo que te digamos!» Realmente puede parecer una guerra en la que a veces perdemos más batallas de las que ganamos.
Nuestra invitada de hoy nos ayudará con algunos consejos prácticos sobre cómo librar bien esas batallas. No mucho antes de que la pandemia azotara nuestro mundo, Dannah Gresh tuvo esta conversación con Janet Milin sobre la ansiedad, y creo que estarás de acuerdo en que esta conversación es incluso más relevante y útil hoy que en ese entonces. Vamos a escuchar.
Dannah Gresh: ¿Te sientes ansiosa, estresada o deprimida? Quizás deberías intentar… pintar. Sé que suena loco y un consejo no muy práctico, pero eso es parte de lo que hizo nuestra invitada de hoy para ganar su batalla contra la ansiedad y la depresión.
Estoy hablando, por supuesto, de mi querida amiga Janet Mylin. Ella es autora y consultora para el ministerio True Girl (Chica verdadera). Ella también es artista. Aprender a pintar fue parte de un esfuerzo intencional para superar la ansiedad… ¡Y funcionó!
Hoy escucharemos más sobre eso y sobre algunos de sus consejos prácticos para ganar la lucha contra la ansiedad. Bienvenida de nuevo, Janet.
Janet: Me encanta estar de regreso Dannah. Gracias por invitarme.
Dannah: En el programa de ayer nos hablaste sobre tu lucha contra la ansiedad… y cómo ésta surgió cuando trajiste otro hijo a tu hogar, una niña adoptada que enfrentaba algunos problemas que te parecían algo familiares.
Estos problemas reflejaban algo de tu propio dolor. ¿Podrías llevarnos a ese momento en que trajiste a tu hija a casa, y cómo la ansiedad te hacía sentir como en un pozo sin fondo?
Janet: Recuerdo haber llegado a un punto en el que como madre, me sentía tan desesperada. Como madre adoptiva, como mujer, como ser humano, empecé a sentir mucha ira por dentro. Creo que era enojo contra mí misma: «¿Por qué no puedo controlarme? ¿Por qué no puedo hacer esto? ¿Por qué no puedo solo llenarme de valor y hacer de esto la historia que yo quiero que sea?»
Tenía mucha ira. Sé que tal vez suene extraño conectar la ira con la ansiedad…también estaba muy enfocada en mí misma: «¿Por qué no puedo simplemente hacer esto? ¿¡Por qué no puedo superarlo!?»
Dannah: Me identifico increíblemente contigo Janet, porque, como sabes, Bob y yo también adoptamos una hija. Tenía trece años cuando la recibimos. Yo tenía la expectativa de poder rescatar su corazón.
Cuando la realidad me golpeó contra el suelo de la vida y comenzó a complicarse más de lo que había imaginado, comencé a sentirme ansiosa y empecé a imaginarme todas las formas en que posiblemente la lastimaría; y pensé que comenzaría a darme cuenta de que había contribuido a su dolor porque no pude ayudarla. ¡Me enojé!
Estaba enojada por las circunstancias. Estaba enojada con todas las personas que la habían lastimado antes de que llegara a mí. Y estaba enojada conmigo misma porque no lograba resolver eso. Así que, creo que muchas de las mujeres que nos escuchan en el día de hoy se sentirán identificadas, más de lo que imaginas.
Personas que dicen: «Sabes…lucho con la ansiedad y he notado que en ocasiones me enojo».
Janet: Mientras me daba cuenta de esto, fue muy humillante y tal vez un poco vergonzoso para mí. Sabía que la gravedad de la situación era enorme y necesitaba hacer todo lo posible para superarlo y encontrar sanidad, porque muchas personas se vieron afectadas por mi incapacidad para funcionar completamente.
Dannah: Así es, cuando actuamos en ansiedad, ¡afectamos a todos los que nos rodean! Pero en el día de hoy hablaremos sobre algunas formas prácticas en que podemos ganar la batalla contra la ansiedad. Sin embargo, antes de hacer eso, Janet, solo quiero mencionar que ayer aquí en Aviva Nuestros Corazones nos arraigaste en la Palabra de Dios en lo que respecta a comprender esta batalla.
Dios tiene mucho que decir en la Biblia acerca de la ansiedad y el afán, y ayer nos llevaste hacia una importante verdad: «La ansiedad es imaginar un futuro sin la gracia de Dios». Esta es una frase muy poderosa que me ha ayudado a ver las Escrituras de manera diferente.
Antes de sumergirnos en lo práctico, queremos recordarles –y aun a nuestro propio corazón– que si no usamos estas herramientas en conjunto con la Palabra de Dios, no serán tan efectivas como pudieran ser.
Veamos, por ejemplo, la historia de Josué y Caleb. En esta historia vi lo poderosa que es esta frase: «La ansiedad es imaginar un futuro sin la gracia de Dios». Comienza con un montón de hombres «–¿doce hombres?– que van a explorar una tierra (y esto está en Números 13-14). Ellos intentan decidir si entrar a esta tierra y se preguntan si esa es la tierra que Dios les había prometido, donde fluye leche y miel.
El primer grupo de hombres regresó con incredulidad, con falta de fe. Decían: «Oigan, esa gente es muy fuerte, ¡son como gigantes! ¡La tierra devora a la gente!» Lo que dicen suena mitológico. ¿Y entonces qué hacen? Ellos regresan imaginando el futuro sin la gracia de Dios, ¿verdad?
Entonces, ¿qué pasa con los israelitas? Bueno, empiezan a sentir miedo, a sentirse realmente mal. La Biblia menciona que dicen cosas como: «¡Si tan solo hubiéramos muerto en Egipto!» «¡Si hubiéramos muerto en el desierto!» «¿Para qué nos ha traído el Señor a esta tierra, para que muramos?» «¡Volvamos a Egipto!»
Ellos son realmente expresivos con respecto a sus emociones de incredulidad. Hace poco leí un libro y creo que esto cabe dentro de esta conversación sobre la ansiedad e imaginar el futuro. Decía lo siguiente: «La incredulidad se reúne con nuestros sentimientos para ver si aprueban lo que Él ha dicho». Piensa en esto.
Algo así estaba sucediendo a la entrada de la tierra de Canaán. Algunos de estos hombres tenían incredulidad. «¡No creo que podamos hacerlo! No creo que podamos entrar en esa tierra; ¡Sería devastador!» Imaginaban un futuro sin Dios en él.
Y luego los israelitas decidieron verificarlo con sus sentimientos y es como si dijeran: «Oh si… ¡Vamos a morir!», y afirmaron su incredulidad. Afortunadamente, había dos hombres, Josué y Caleb, que dijeron:
«La tierra por la que pasamos para reconocerla es una tierra buena en gran manera. Si el Señor se agrada de nosotros, nos llevará a esa tierra y nos la dará; es una tierra que mana leche y miel.Solo que ustedes no se rebelen contra el Señor, ni tengan miedo de la gente de la tierra, pues serán presa nuestra. Su protección les ha sido quitada, y el Señor está con nosotros; no les tengan miedo» (Núm. 14: 7-9).
Y ahí está de nuevo lo que hablamos ayer: «No temas». «No estés afanosa». «No tengas miedo». Tenemos que anclar nuestros corazones de la manera en que Josué y Caleb lo hicieron cuando estaban en la frontera de Canaán, porque todos estamos en algún tipo de frontera que Dios nos está pidiendo que crucemos.
Nosotras decidimos si queremos estar ansiosas y operar en incredulidad, o si caminaremos hacia adelante con fe.
Janet: Eso es muy poderoso. Recuerdo que parte de mi estrategia para superar la ansiedad fue salir de una mentalidad ensimismada. Me identifico con lo que dices que el pueblo decía: «¡Vamos a morir! Debimos haber muerto hace mucho tiempo; ¡Eso sería mejor que esto!»
Cuando estoy envuelta en ansiedad, todo se trata de mí. Puedo decir que es así el cien por ciento de las veces. Decimos, «¡pobre de mí!» Es una mentalidad egoísta. Pero cuando vuelvo mi enfoque a la verdad de la Palabra de Dios y a la verdad de Su carácter, a través de mucho estudio y repetición de Su verdad y un diálogo interno saludable con respecto a Su verdad, y quién soy en Cristo…eso me ayuda a dejar de pensar en mí misma y a enfocarme en el panorama general y en el hecho de que nunca estoy sola. El futuro está lleno de la gracia y el amor de Dios por mí, ¡y vale la pena!
Dannah: Se necesita creer, se requiere fe. Y estamos arraigándonos en la verdad de Dios en medio de esta batalla contra la ansiedad, y tenemos que salir adelante. Entonces, Janet, cuéntanos, ¿cuáles son algunos consejos prácticos que te han ayudado en esta batalla?
Janet: Por supuesto, estoy encantada de poder compartir esto con ustedes. Son cosas que me han funcionado. Dannah, yo sí creo que existe cura para la ansiedad, y creo que sucede de muchas maneras diferentes. ¡Quiero confesarles que hubo una vez que le rogué a mi consejera que me recetara medicamentos!
Mi consejera fue muy sabia. Ella me dijo: «No lo necesitas. No estás en ese punto». Estoy agradecida ahora, pero reconozco que Dios utiliza muchas cosas para sanarnos. Estoy agradecida por Su Espíritu Santo que nos guía en nuestra sanidad. Y también sé que eso es diferente para todas.
No todas tomarán un pincel después de escucharme hablar de esto. Es muy importante confiar en el Espíritu Santo para enseñarnos cómo encontrar la sanidad, cómo encontrar la plenitud, porque todas somos únicas y diferentes.
Dannah: En esa área de la medicación, diría que a veces podemos solo escanear a una persona para darnos cuenta que lucha contra la ansiedad o la depresión y que necesita ayuda. Es posible que algunas partes del cerebro no funcionen como se supone que deben funcionar y que necesiten algo de serotonina o algún otro tipo de sustancia para ayudarlas a volver al modo de funcionamiento. Ahí es cuando un médico realmente puede ayudar. Pero no podemos correr hacia eso como nuestra primera solución, y no podemos permitir que sea nuestra única solución. Porque Dios no quiere simplemente darnos un empujoncito para superar nuestra ansiedad. Él quiere sanarnos totalmente. De eso es de lo que estás hablando, ¿verdad?
Janet: Así es, y yo diría que, incluso antes de todas las estrategias que menciono, son importantes una dieta saludable, un cambio en la actividad física con algo de ejercicio y una buena noche de sueño. Todo esto es crítico.
Dannah: ¡Me estás redarguyendo un poco! Esta semana no comí bien, no dormí bien y puedo sentir un poco la ansiedad. La sentí anoche. Realmente no hay circunstancias en mi vida por el momento que pudieran hacer que me sienta ansiosa, pero mi cuerpo no ha sido alimentado de la manera en que Dios diseñó que lo alimentara.
Entonces, si estás luchando contra la ansiedad, estos consejos no te ayudarán mucho si no estás cuidando tu cuerpo con estas cosas prácticas, ¿verdad?
Janet: Por lo que entiendo, es correcto. Y para mí fue así. No estoy segura de los pros y contras que se relacionan con esto, pero después de hacer ejercicio o salir a caminar, o comer algo bueno, había logrado hacer algo saludable para mí y eso era bueno para mi mente, para mi corazón, y me daba el valor para hacer lo siguiente que fuera saludable para mi vida. Por lo que tengo entendido, también es bueno químicamente dentro de mi cuerpo. ¡Así que fue un ganar, ganar!
Dannah: Bueno, de hecho, el ejercicio puede producir algunos de esos químicos como serotonina o dopamina, que es lo que una pastilla en ocasiones puede contener. Y si tu cerebro está en un punto en el que no es tan necesaria una pastilla, el ejercicio probablemente sea una mejor manera de conseguirlo. Así que Consejo # 1: ¡Cuida tu cuerpo! ¿Correcto?
Janet: ¡Sí! Sin duda eso me ha ayudado bastante.
Dannah: ¿Cuál sería el consejo # 2?
Janet: El consejo # 2 tiene algo que ver con lo que dije ayer sobre el maná y de Dios supliendo nuestras necesidades para cada día. Es decir en voz alta: «Dios me ha equipado para este momento, para este día y para esta tarea». Tengo un pequeño ejemplo práctico de cuando apliqué esto.
Me estaba preparando para salir de viaje y no encontraba mi billetera. Inmediatamente comencé a sentirme ansiosa, porque mi mente inmediatamente piensa: «¿Qué pasa si necesito mi billetera? ¿Qué pasa si me detienen y no tengo mi licencia? ¿Qué pasa si necesito entrar en algún lugar y no tengo mi identificación y no me dejan pasar? ¿Y si pasa esto, y si pasa aquello, y si…?»
¡Me estoy imaginando todos estos escenarios que aún no han sucedido! Me detuve y dije: «¡Dios me ha equipado para este momento en el que no encuentre mi billetera! Si más tarde no puedo entrar a algún lugar porque necesito mi billetera, Dios también me preparará para ese momento». Esto calmó todas mis emociones.
Y luego, cuando entré al auto, mi billetera estaba allí. ¡Pero solo decir en voz alta que realmente estoy equipada me regresa al momento presente, en lugar de llevarme a los momentos de ansiedad del futuro!
Dannah: Sabes, tengo aquí en el estudio una pintura que hiciste con esa frase. Dice: «Dios me ha equipado para este momento, para este día y para esta tarea». Tiene un paraguas rojo arriba. Y es una pintura realmente especial que mi esposo te pidió que hicieras.
Inmediatamente después de escuchar tu testimonio y escuchar esa frase, una de mis llamas estuvo enferma. Ahora, puedes reírte, la mayoría de la gente lo hace. La mayoría me dice, «oh, ¿tienes una llama?» Sí, tengo una manada de llamas y las amo a todas como tú amas a tu perro o a tu gato. Y una de ellas estaba realmente enferma.
Tenía un parásito que generalmente llega a la columna vertebral y al cerebro, y no hay forma de salvarlos cuando contraen este particular parásito. Estaba ansiosa. Estaba ansiosa por cómo terminaría todo esto, qué pasaría, cómo reaccionarían los demás animales porque tienen un tipo de interacción entre sí. Y estaba triste.
Estaba parada en el campo con esta llama y comenzó a llover, estaba muy estresada. Pensé, ¿sabes qué? ¡Dios me ha equipado para este momento, para este día y para esta tarea! ¿Qué quiero hacer en este momento? No mañana, ni la semana que viene, ni cuando la llama empiece a morir –si empieza a morir; ¿qué haré en este momento?
Y pensé: iré por un paraguas, protegeré su cabeza de la lluvia y la cuidaré. Y mi esposo tomó una foto de ese momento.
¿Y sabes qué? Pude disfrutar de algo realmente dulce con mi mascota porque elegí vivir ese momento en lugar de pensar en el mañana o la próxima semana y lo triste que podría ser. ¡Voy a recordar ese momento para siempre! Por eso Bob te pidió un cuadro de ese momento.
Sea cual sea tu momento de dolor, una mascota, una enfermedad terminal con la que estás luchando, tu hijo, la ruptura de tu matrimonio o la muerte de tu madre: Dios nos ha equipado para este momento, para este día, para esta tarea.
Janet: Me he dado cuenta de que uno de los principales objetivos para los que el enemigo usa la ansiedad es para sacarnos del presente. Creo que para las mamás esto es especialmente poderoso. Si estoy tan preocupada por cómo será mi hija en el futuro, es difícil mirarla a los ojos ahora y estar presente en el momento, ahora mismo, que es donde ella o él me necesita.
Dannah: ¡Ah, eso es hermoso! Entonces, el Consejo # 2 es darnos cuenta de que Dios nos ha equipado para este momento. ¿Cuál es el consejo # 3?
Janet: El consejo # 3 es muy simple (esta soy yo solucionando problemas, soy una gran solucionadora de problemas…) Me he dado cuenta de que cuando estoy ansiosa, mis emociones se intensifican, mi lado emocional toma el control, así que trato de hacer algo para involucrar mi lado lógico. A veces hago una cuenta regresiva desde el número «5» en voz alta…5…4…3…2…1
Puede ser tararear el ritmo de una canción, recitar algún texto bíblico o un poema, simplemente algo que haga que la parte lógica de mi cerebro se despierte para que pueda relacionarse con mi lado emocional… Idealmente, ¡trabajan juntos! Ha sido útil detener mis emociones y poner en marcha mi lógica, para poder tomar buenas decisiones en medio de la ansiedad.
Dannah: Así es, eso estimula tu cerebro. Ahora, estoy pensando en que esa puede ser una actividad del hemisferio izquierdo del cerebro… pintar es una actividad creativa del hemisferio derecho del cerebro. Volvamos a la parte cuando descubres el talento de la pintura. ¿Cuando eras más joven imaginabas que alguna vez pintarías?
Janet: No. De hecho tengo un recuerdo específico de mi maestra de arte en secundaria cuando entregué una pintura de un paisaje. Ella la tomó y la puso boca abajo, como girándola 180 grados, de modo que el cielo quedara en la parte inferior y el agua en la parte superior. Y ella dijo: «Si lo entregas al revés, te daré una A».
Solo actué bien y dije: «¡Está bien, está bien, lo que sea! No me importa». Pero por dentro, lo interpreté como: «No soy una artista. ¡No puedo pintar!»
Dannah: Se sintió como una crítica.
Janet: Sí. Al mirar hacia atrás ahora puedo entender lo que estaba diciendo, y estaba bien. Pero en ese momento no lo entendí. Los niños son grandes observadores y terribles intérpretes, y a veces, incluso en la secundaria. Así que nunca pinté.
Más adelante, en 2015 (creo que fue en ese entonces) estaba luchando contra la ansiedad, y en lo más profundo de la batalla, en uno de esos días sentí que necesitaba hacer algo tangiblemente hermoso. Soy una persona creativa. Hago muchas cosas y sé bordar, pero necesitaba hacer algo sencillo.
Así que tomé un kit de acuarelas que mis hijos tenían (¡y que probablemente todas aquellas que están escuchando tienen en alguna parte!) Y comencé a plasmar el color en el papel, simplemente a poner color en el papel, solo porque era bonito…incluso sin ninguna forma, solo color.
Seguí haciéndolo más y más hasta que mi esposo, que es un artista asombroso, pasó un día y me dijo: «¡Sabes pintar!» No sabía si creerle o no, pero seguí pintando.
Dannah: Me alegra que lo hayas hecho, porque recuerdo que cuando escuché que estabas pintando para luchar contra tu ansiedad y…sin ofender, Janet, pero tienes una pésima letra y pensé, ¿wow, ella está pintando? Me pregunto ¿cómo se verá eso?
Luego vi esta pintura de un gorila, ¡era tan real! Era solo a blanco y negro, pero se veía como si tuviera colores. Era una obra maestra y me sorprendí mucho. Creo que muchas personas se sorprendieron de que estuvieras haciendo verdadero arte.
Janet: Sí, supongo que así fue. Me encantaba pintar animales, y todavía lo hago. Pero en realidad, al principio –originalmente pintaba países. Así que este es mi cuarto consejo sobre cosas prácticas que hice para superar la ansiedad, y todavía las hago.
Como lo mencioné antes, la ansiedad para mí es un estado de ensimismamiento. Estoy pensando mucho en mis miedos, «¿y si pasa esto, y si pasa aquello, y si…?» Y de nuevo, en mi pensamiento lógico pensé: «Necesito –consejo # 4– pensar en otras personas». Así que comencé a orar por otras personas cada vez que me sentía ansiosa.
Y no sé cuanto tenga que ver el enemigo en un ataque de ansiedad y cuánto es psicológico; no sé todas las cosas. Pero sí sé que cuando estaba en medio de un ataque de ansiedad, si comenzaba a orar en voz alta por la salvación de alguien, ¡algo se levantaba! Era como si la pesadez hubiera desaparecido, y entonces tenía una oportunidad de luchar.
Así que tomé eso que aprendí ¡y comencé a pintar todos los países del mundo! No he pintado todos los países. Creo que llevo treinta, tal vez. Tomé mi manual de Operación Mundo, leía sobre el país, dibujaba el contorno y oraba por él mientras lo pintaba.
Y en medio de una experiencia de ansiedad, eso era lo que hacía. Cuando mi esposo o mis hijos pasaban por ahí, sabían: «Está pintando un país. Está lidiando con la ansiedad».
Dannah: Y ella está orando… ¿Ellos sabían eso también?
Janet: Sí lo sabían. Algo sobre ese acto de poner mi mente en otra persona o en otra cosa, e interceder por ellos, deshizo gran parte de la pesadez y del sentimiento opresivo de ansiedad. Entonces literalmente pude ponerme de pie y no estar más estancada en la ansiedad.
Dannah: ¡Vaya, eso es poderoso! Debo predicarle a mi corazón, porque muchas veces cuando estoy ansiosa, todo se trata de mí. Y si empiezo a pensar en alguien más o a orar por alguien más, ¡y esto realmente cambia lo que estoy sintiendo!
Eso me hace pensar Janet, que sería genial tomar un momento y orar por las mujeres que nos están escuchando en este momento y que están en medio de la batalla. Están en ese momento en el que simplemente no saben qué hacer para detener esa ansiedad, pero tus consejos prácticos y la verdad de Dios realmente ha hablado a sus corazones.
¿Podrías orar por ellas, para que Dios las ayude a ganar?
Janet: Por supuesto.
Padre, te doy gracias porque no tenemos que tener todas las respuestas. No estoy segura de que tengamos todas las respuestas hasta que te veamos cara a cara, pero te agradezco que nos ayudes en el camino. Gracias por Tu Espíritu Santo, nuestro Ayudador, nuestro Cuidador que viene y nos susurra y nos grita y nos guía en el camino de la sanidad y la plenitud.
Señor, para cualquier mujer en este momento que esté escuchando, que se encuentre llorando porque se siente tan abrumada por la ansiedad, Espíritu Santo, ¿le harías saber que estás cerca, que la ves, que no es débil ni permanecerá en desesperación? ¡Hazle saber que Tu presencia está ahí, que Tu Espíritu está ahí, y que la has equipado para este preciso momento!
Señor, oro para que le des algo práctico para hacer hoy, que la ayudes a salir del pozo. Oro para que le muestres que no se encuentra en una situación de la cual no hay salida. Sobre todo, Padre, estamos agradecidas de que haya gracia, misericordia y amor para cada día, para nosotras, para nuestros hijos, para nuestros seres queridos. ¡Tú estás para nosotros todos los días y no estamos solas! Gracias Padre. En el nombre de Jesús, amén.
Nancy: ¡Bueno, amén! Me encanta esa idea de orar mientras pintas. ¡Qué gran manera de desviar tus pensamientos de ti misma y llevarlos al Señor orando por los demás! Ahora, puede que no seas una artista como Janet, ¡pero seguro que puedes orar por los demás! Qué gran manera de superar nuestros pensamientos ansiosos.
¿Qué es lo opuesto al miedo? Hay varias formas en que podríamos responder esa pregunta, pero escucha lo que el apóstol Pablo escribió en 2 Timoteo 1: 7. Él dice: «Dios nos dio un espíritu, no de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio». Y ciertamente interceder por los demás mientras haces algo con las manos entra en la categoría de poder, amor y dominio propio.
Otra cosa opuesta al miedo y la ansiedad es la confianza; confiar en Dios incluso cuando no podemos entender lo que está haciendo y no sentimos que las circunstancias de nuestra vida tengan ningún sentido. Mi esposo, Robert, y yo escribimos un libro sobre ese tema. Se llama Confía en Dios para escribir tu historia. El subtítulo es: Descubre los misterios de la providencia de Dios.
Escucha, las cosas en tu vida y las cosas en nuestro mundo pueden parecer caóticas y fuera de control, pero los eventos de esta tierra, los eventos de nuestras vidas, no están determinados por la casualidad o el azar. No somos víctimas indefensas arrojadas por las caóticas tormentas de la vida.
Lo que sabemos con certeza es que todo lo que llega a nuestras vidas fluye de la fidelidad de Dios, de Su carácter, de Su perfecta providencia. Lo que le da seguridad y descanso a nuestro corazón, incluso en tiempos caóticos, es que Dios tiene el control, sabe lo que está haciendo y está orquestando los eventos y las circunstancias de este mundo para finalmente darle a Él toda la gloria y ser para nuestro mayor bien.
Como nos lo recuerda la Escritura, y como Robert y yo nos recordamos el uno al otro día tras día, «¡el cielo gobierna!» Mantener esa perspectiva nos ayudará a superar los pensamientos ansiosos en esos momentos en los que nos sentimos tentados a tener miedo.
Annamarie: Nancy DeMoss Wolgemuth compartió un recordatorio muy importante con nosotras, «el cielo gobierna». Y esto quiere decir que no tienes que vivir en ansiedad. Si esta serie de programas ha sido de bendición para tu vida, compártela con más mujeres. Hazlo fácilmente a través de nuestro sitio web, avivanuestroscorazones.com. Allí, en nuestra tienda en línea, también encontrarás el libro titulado, Confía en Dios para escribir tu historia.
Tengo unas preguntas para ti: ¿Eres una persona agradecida? ¿Qué diferencia haría la gratitud en tu vida? Responde a esto y más, en nuestra próxima serie. Nancy te mostrará cómo tu bienestar físico, emocional, espiritual –y aún tus relaciones– son afectadas por la gratitud. ¡Te esperamos!
Llamándote a libertad, plenitud y abundancia en Cristo, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
No olvides que la lectura para hoy en el Reto Mujer Verdadera 365 es el libro de los Hechos capítulos 6 al 7.
Todas las Escrituras son tomadas de la Nueva Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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