Catalina de Lutero, Juan Calvino y Ulrico Zwinglio
Annamarie Sauter: A menudo corremos el riesgo de acostumbrarnos al evangelio. Pero, la vida no nos bastaría para admirar este tesoro. Con nosotras el Dr. Erwin Luzter.
Erwin Luzter: Nosotros creemos que cuando Jesús murió en la cruz, Su muerte fue suficiente. Él realmente pagó por todo pecado, y cuando recibimos ese regalo gratuito recibimos el regalo de la vida eterna.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Hoy continuamos con la serie titulada, De regreso al evangelio. Si tienes niños pequeños cerca te recomendamos distraer su atención ya que hay algún contenido sensible.
Aquí está Nancy con nosotras.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Hace 500 años se llevó a cabo un evento muy significativo, fue un terremoto en la historia de la iglesia. Hemos estado hablando acerca de ello con el Dr. Erwin Lutzer durante los últimos días.
Mucho de …
Annamarie Sauter: A menudo corremos el riesgo de acostumbrarnos al evangelio. Pero, la vida no nos bastaría para admirar este tesoro. Con nosotras el Dr. Erwin Luzter.
Erwin Luzter: Nosotros creemos que cuando Jesús murió en la cruz, Su muerte fue suficiente. Él realmente pagó por todo pecado, y cuando recibimos ese regalo gratuito recibimos el regalo de la vida eterna.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
Hoy continuamos con la serie titulada, De regreso al evangelio. Si tienes niños pequeños cerca te recomendamos distraer su atención ya que hay algún contenido sensible.
Aquí está Nancy con nosotras.
Nancy DeMoss Wolgemuth: Hace 500 años se llevó a cabo un evento muy significativo, fue un terremoto en la historia de la iglesia. Hemos estado hablando acerca de ello con el Dr. Erwin Lutzer durante los últimos días.
Mucho de lo que sabemos y experimentamos hoy alrededor del mundo en el cristianismo, tiene que ver con las maneras en que en esa época el enfoque volvió a ser Cristo, el evangelio y con el renacimiento espiritual que Dios trajo ahí en el siglo dieciséis.
Si te has perdido esta serie, espero que la busques y que escuches o leas las transcripciones en nuestra página, avivanuestroscorazones.com. Ha sido muy edificante, inspiradora y todo un desafío a nuestro modo de pensar.
Hemos hablado en estos últimos días sobre la vida de Martín Lutero, su valor, su fe, su humildad, sus temores, y cómo él nos llevó de regreso a la autoridad de la Palabra de Dios y a la belleza de Cristo como nuestro redentor.
Ayer comenzamos a hablar un poco acerca de su matrimonio, y del impacto que tiene aún para nosotras al día de hoy.
Dr. Lutzer: Así es Nancy. Katie (la esposa de Lutero), terminó siendo una esposa maravillosa para él.
Entonces, él decide casarse. Él dijo, primero que nada, para agradar a su padre. Pensó, tal vez esta sea una manera de hacer que mi padre esté feliz. Pues estaba en contra de que él fuera al monasterio. La segunda razón es para «molestar al diablo». Y la tercera razón fue «para regocijar a los ángeles».
Quiero que pensemos en la oposición que enfrentó y lo que tuvo que soportar. No había muchas posibilidades de que este matrimonio tuviera éxito. Antes que todo, había dieciséis años de diferencia. Él tenía cuarenta y dos años y ella veintialgo. Él es un hombre muy conocido. Ella, por supuesto, nadie había escuchado de ella excepto que era una monja fugitiva. Y por cierto, su padre la había abandonado en el convento, en la escuela, a la edad de seis años.
Algo triste es que el peso de toda la crítica era contra Katie. Se le llamó la seductora. Ellos decían, «tú sabías lo débil que era este hombre, y lo sedujiste al matrimonio». Se le culpaba por el hecho de que se habían casado. Esa crítica hacia Katie continuó incluso después de la muerte de Lutero.
Esto es gracioso: incluso el rey Enrique VIII de Inglaterra, acusó a Lutero de «lujuria deplorable en violar a una monja que estaba consagrada a Dios». Ahora, el rey Enrique, ustedes saben, es el que decapitaba a sus esposas cuando no le gustaban, pero, «Lutero estaba lleno de deplorable lujuria».
Ahora, Katie llega a ser una mujer espectacular en términos de todo lo que hizo por Lutero en los veintitrés años que estuvieron casados. Por ejemplo, jardinería. Ella tenía que practicar la jardinería porque, debes entender, si tú ves el Black Cloister donde ellos vivían, es un gran edificio. Tenía cerca de cuarenta habitaciones que estaban siempre llenas. No necesariamente de alumnos. Venían políticos y muchos alumnos e importantes dignatarios a ver a Lutero. Todos se quedaban aquí, y todos se quedaban gratis.
Nancy: Así que ella tenía bajo su cargo un hogar muy ocupado, mientras él estaba ocupado escribiendo libros y estudiando teología.
Dr. Lutzer: Lutero ahora mantiene una corte y tiene grandes discusiones y todo. Comienza a llamar a Katie la estrella de la mañana de Wittenberg, porque ella se levantaba a las cuatro de la madrugada, y completaba su día de trabajo a las nueve de la noche. Ahora, en medio de todo esto, ella tuvo seis hijos...
Nancy: ¿No adoptaron ellos también algunos hijos?
Dr. Lutzer: Sí, informalmente. Había niños que se quedaban con ellos.
Nancy: Y también recibieron algunos huérfanos…
Dr. Lutzer: Sí a cualquiera que llegara.
Ella era espectacular en su habilidad para el jardín. También era enfermera.
Lutero estaba afectado por todo tipo de enfermedades y ella tenía todo tipo de remedios. Las personas se maravillaban por el hecho de que la salud de Lutero mejorara después del matrimonio. Eso, estoy seguro, fue por Katie.
Ellos desarrollaron un amor muy fuerte entre ellos. Pero realmente, Nancy, lo que los mantuvo juntos durante los días difíciles, y es claro que había días difíciles, fue el respeto.
Nancy: Así es.
Dr. Lutzer: Ellos continuaron respetándose el uno al otro, y dándose su espacio. Katie estaba mucho más adelante con relación a otras mujeres de la época en cuanto a lo que se les permitía hacer.
Nancy: ¿Y con las finanzas? ¿Lutero no siempre fue muy bueno con eso, o sí?
Dr. Lutzer: Para nada. Él regalaba todo. Él dio sus regalos de bodas. Cuando ya no tenían nada, Katie se hizo cargo. Y Lutero dijo, «Dios nos ha dado manos con cinco dedos, y la razón por la que Dios dividió nuestras manos es para que el dinero pudiera fluir». Así que él daba a quien quiera que tuviera una necesidad.
Como mujer de negocios ella tomó dos decisiones importantes. Una fue que compró una tierra lejos en Zuhlsdorf, a dos días de distancia, y tenía ocho cerdos allí. También diferentes animales. Algunas veces ella se quedaba fuera de dos a tres semanas, y Lutero se molestaba.
De allí es de donde viene esa famosa carta que él le escribe a ella y le dice… «Mi querido señor, caballero, doctor Katie». Por cierto, él siempre firmaba las cartas que le escribía: «Tu obediente siervo». No creo que eso fuera solo en broma.
Las personas hablan de su avaricia, pero él nunca habló de su avaricia sino siempre alababa su moderación. Él la defendía de toda esa crítica.
Otro cambio no fue tan popular. Ella comenzó a cobrar por venir y vivir en el monasterio en lugar de que las personas simplemente llegaran y se hospedaran gratis. Ella decía, «tienes que pagar algo». Bueno, eso no funcionó muy bien, pero ella era una mujer de negocios, y sabía cómo mantenerse firme.
Ahora, en medio de esto, Lutero comenzó a apreciar el intelecto de su esposa, su inteligencia empresarial y algunas veces él la llamaba por varios nombres. Recuerda, él la llamaba: «mi libro de Gálatas», ese era su libro favorito. Él también la llamaba, «mi costilla». Él le envió escritos a un amigo donde decía cosas como: «Yo y mi costilla enviamos saludos. Yo envío saludos a ti y a tu costilla y a todas las pequeñas costillas».
Ahora, en un principio, él dijo: «No siento amor apasionado o ardiente por mi esposa, pero la valoro». Ahí fue donde el amor comenzó. Esto es realmente una prueba de que el amor puede crecer, no hay duda.
Katie aparentemente tenía un temperamento fuerte. Él dijo: «Si puedo llevar la ira del diablo, del pecado y de la conciencia, entonces puedo también soportar el enojo de Katie von Bora».
Nancy: ¿Pero sabe qué? Él también la necesitaba.
Dr. Lutzer: Oh, sí.
Nancy: Cuéntenos la historia de cuando ella se vistió de negro como si fuera a un funeral.
Dr. Lutzer: Exacto.
Nancy: Porque él era propenso a la depresión y a la autocompasión.
Dr. Lutzer: Sí, depresión y autocompasión. Cuando ella lo vio deprimido, ella se vistió de negro. Y él le dijo, «¿por qué te vistes así?»
Y ella dijo: «Voy a un funeral»
Él dijo: «¿Quién murió?»
Ella dijo: «Bueno, ¿no escuchaste? Dios murió»
«¿Dios murió?»
«Sí. Es por eso que estas tan desanimado, porque Dios murió»
Lutero comenzó a reírse y a pensar para sí mismo, es un poco loco que yo esté desanimado si Dios aún vive.
Oh, ella era de tremenda ayuda para él, una tremenda ayuda. Y aún no hemos tocado el tema de los hijos. Qué experiencia fue esa.
Ahora, podemos decir que Katie era firme por el hecho de que cuando lees las pláticas sobre la sobremesa, lo que ves es que ella frecuentemente interrumpe para dar pequeños discursos, también. Ella entraría en la discusión con todas estas personas sentadas y haría preguntas como, «¿por qué Dios esperaba que Abraham sacrificara a su hijo? ¿Cómo podemos nosotros ser santos y pecadores simultáneamente?» Ella era parte de esas discusiones.
Y cuando Martín decía algo que no debía haber dicho, ella se lo hacía saber, de manera agradable y gentil, estoy seguro.
Ahora, él la consideraba una compañera espiritual.
Y bueno, ¿cómo sabemos que él realmente la respetaba? Bueno, primero que nada, ella fue quien lo persuadió a escribir el libro, «In Bondage to the Will» (En esclavitud a la voluntad). Erasmo había escrito un libro titulado, «The Freedom of the Will» (La libertad de la voluntad).
Ella le dijo, «tienes que responderle». Y eso resultó ser, en la mente de Lutero, su mejor libro. Me encantaría que pudiéramos hablar sobre este tema, pero no tenemos tiempo.
Nancy: Así es.
También, en varias cartas él dependía de Katie para transportar porciones bastante críticas de información y noticias a otras personas.
Así que puedes ver aquí que él apreciaba su discernimiento y su ingenio. Él decía, «no cambiaría a Katie por Francia o Viena. Primero, porque Dios me la dio a mí, y segundo, porque continuamente observo que otras mujeres tienen más deficiencias que Katie». «Sin embargo», decía, «ella, también, tiene algunas deficiencias, pero estas son superadas por las muchas y grandes virtudes que tiene, y mantiene la fe en el matrimonio, esto es fidelidad y respeto».
Así que él la llamaba su «dulce Katie; a mi amada Katie». Había estos términos de ternura entre ellos dos.
En los tiempos de familia ellos se juntaban y tenían devocionales.
Ellos tuvieron un bebé que murió. Después la pequeña Magdalena que era su hija más preciada, murió y él estaba muy afligido.
Nancy: A la edad de catorce años, ¿verdad?
Dr. Lutzer: A los catorce años. Él simplemente no podía comprender cómo Dios podía quitársela a él y dijo, «¿por qué me duele tanto cuando eres tan afortunada como para estar con Dios?»
Y así, tenemos a Lutero y a su familia. Lo que esto hizo, Nancy, es que cambió la perspectiva entera del matrimonio. Abrieron todo este asunto del matrimonio y lo hicieron aceptable y le dio una buena cantidad de…qué diremos…afirmación, y normalidad al procedimiento. A partir de esta influencia de Lutero, se comenzó a ir a la iglesia y a decirse los votos en el altar.
Nancy: Para resumir, en su libro usted escribió, en un capítulo sobre la familia de Lutero:
«Por más de mil años, el celibato fue tenido como ideal. Agustín había argumentado que el sexo incluso dentro del matrimonio involucraba pecado. Martin y Katie enseñaron a futuras generaciones que el matrimonio involucraba amor mutuo, sexo gozoso, compañía genuina y la aprobación de Dios».
Qué cambio tan enorme y maravilloso si piensas en el matrimonio como una imagen de la historia de la redención, del amor de Cristo por Su esposa. Así que aún en esto, lo que pudiera ser considerado una parte no muy espiritual de sus vidas, fue enormemente espiritual. Aún en el matrimonio y la familia estamos hablando del evangelio, que es de lo que Dios nos llama a hablar.
Pensemos en el desorden en que están los matrimonios y las familias en nuestros días. Pensemos cómo puede usar Dios nuestros matrimonios para contar la historia del evangelio, para mostrar el amor infinito, inmutable, fiel, y un amor que cumple las promesas de Cristo para Su esposa.
De manera que las cosas de cada día y del matrimonio y de la familia, son una oportunidad para reflejar al mundo el evangelio de Cristo.
Y Dr. Lutzer, regresando al suceso histórico de la Reforma, ¿cómo se difundió todo eso?
Dr. Lutzer: Bueno, creo que lo que tenemos que hacer es ir a Suiza. Vamos a hablar de dos personajes famosos de la Reforma. De hecho, ambos generalmente se mencionan casi en el mismo contexto que Martín Lutero.
El primero es Juan Calvino. Juan Calvino fue un estudiante en Francia. Está en la Universidad de París, y los escritos de Lutero se estaban leyendo allá. Se estaba debatiendo sobre ellos y estaban siendo aceptados. Él no nos dice cómo llegó a la fe salvadora en Cristo, solo dice que Dios venció la oscuridad de su corazón y pudo entender el evangelio con claridad, y que creyó en Cristo para salvación, más que en las supersticiones con las que había sido criado.
Así es que ahora es un joven teólogo. Él era muy inteligente. Escribió un libro titulado, The Institutes of the Christian Religion (Lainstitución de la religión cristiana). Es básicamente una exposición de la fe cristiana basada en la Biblia. En gran parte de Europa, durante doscientos años, La institución de la religión cristiana se convirtió en el libro de texto de la teología de la Reforma.
Pero ahora vamos a Ginebra. Él no quiere ser parte del movimiento de la Reforma ahí. Él quiere ser un investigador tranquilo en algún lado. Calvino va allí para evitar la persecución que había en Francia, y conoce a un joven de nombre Farel, un predicador muy intenso. Él es quien le pide a Calvino que se quede, y Calvino dice, «no me quiero quedar». Farel apunta con su dedo a Calvino y dice: «Que Dios maldiga tus estudios si no te quedas aquí en Ginebra». Así que ese fue el llamado de Calvino a Ginebra.
Él comenzó a predicar ahí y a escribir comentarios. Se volvió un teólogo muy famoso.
Ahora bien, este es el punto: cuando mencionas el calvinismo hay gente que de inmediato tiene todo tipo de ideas. «Yo no soy calvinista. ¿Tú eres calvinista?» Creo que lo que tenemos que hacer Nancy, es olvidarnos de las etiquetas por un momento y solo tratar de entender lo que él enseñó.
Siempre digo esto: «Puedes aceptar las enseñanzas de Calvino; puedes rechazar las enseñanzas de Calvino, pero no puedes ignorarlas».
Nancy: Así es.
Entonces, tenemos a Calvino en Ginebra, y luego otra figura líder en Suiza, Zwinglio, de quien resultó una corriente teológica completamente diferente. ¿Podría ayudarnos a entender esto? ¿Cómo fue que sucedió?
Dr. Lutzer: Sí. Zwinglio de hecho fue un contemporáneo de Lutero. Era casi de la misma edad. Zwinglio dijo que él vino a la fe a través de su propio estudio de las Escrituras. No fue como resultado de Lutero, pero admiraba a Lutero. Los dos se encontraron en Marburgo para debatir sobre la cena del Señor.
Zwinglio estaba ahí, predicando el evangelio. Era un erudito. Aparentemente memorizó todo el libro de Mateo en griego, lo cual encuentro sorprendente. Él discipulaba a algunos jóvenes, estudiaban las Escrituras juntos.
Estos jóvenes llegaron a la conclusión de que el bautismo de los infantes no estaba en la Biblia. Zwinglio duda por un tiempo sobre este asunto, pero al final llega a la conclusión de que, «sí, tenemos que bautizar a los infantes»
Mientras tanto, el Consejo de la Ciudad de Zurich dice que cualquiera que sea bautizado como adulto sobre la profesión de fe, debe ser puesto a muerte sea quemándolo, por espada o ahogado. ¿Por qué?
Bueno, la respuesta es esta: el bautismo de infantes era un símbolo de la unidad de la iglesia y el Estado. Era casi como la ciudadanía dentro del imperio. Lo que tiene es esta idea de que el cristianismo tiene que mantenerse unido porque el argumento era: si comienzas a bautizar a la gente basado en una profesión de fe, entonces hasta Melanchton, el asistente de Lutero dice, «si solamente bautizamos aquellos que verdaderamente se han convertido, entonces la iglesia será una secta dentro de la sociedad y no de la misma extensión que la sociedad. Por lo que tienen que seguir bautizando infantes».
Cuando Carlomagno fue coronado por el papa el día de Navidad en el año 800, siglos antes, él decretó: «Cualquier padre que no bautice a sus hijos desde pequeños, debe morir». ¿Por qué? ¿Por la teología? No. Esta era la manera en que el imperio se mantenía unido.
Nancy, esta es una gran historia. Cierto número de personas en Suiza se bautizaron unos a otros sobre la profesión de fe, y uno de ellos fue Felix Manz, y hubo otros. El Consejo de la Ciudad de Zurich había dicho que debían ser puestos a muerte. Así es que fueron llevados al río Limmat, y fueron ahogados violentamente.
Nancy: Estos fueron los que eran conocidos como anabautistas.
Dr. Lutzer: Sí. La palabra «ana» significa «nacer de nuevo»
Nancy: Porque eran bautizados de nuevo.
Dr. Lutzer: Eran bautizados de nuevo como adultos, por eso se convirtieron en anabautistas.
Nancy: Lo cual era bastante contracultural.
Dr. Lutzer: Absolutamente. Tenía la pena de muerte asociada al término.
Nancy: Se consideraba delito capital
Dr. Lutzer: Delito capital. Quiero que todos visualicen esto por un momento: Hacen a un lado a Félix Manz. Él fue el primero en ser ahogado. Se lo llevan en un pequeño bote y luego lo vuelcan. La voz de su madre fue oída por encima de las olas, exhortándolo a permanecer fiel a la fe, imagínate eso, y lo ahogan.
Ahora bien, el anabautismo se difundió como fuego en el bosque por toda Alemania y Suiza, y la gente se estaba volviendo anabautista. Ahora eran libres. Podían leer las Escrituras por su cuenta. Creían en la separación de la iglesia y el Estado hasta los extremos. Los menonitas iban a surgir de esta corriente particular en la historia de la iglesia.
Las autoridades dijeron, «todos deben morir». Hombres, mujeres y niños de las aldeas fueron masacrados. Muchos de ellos tenían que cavar sus propias tumbas, y cosas así. Una de las autoridades de la iglesia admitió, «entre ellos no hay mentira, no hay robo, son fieles los unos a los otros; pero actuar de esa manera es casi una herejía. A nosotros nos engañan. Tienen que morir».
Después, un investigador de nombre Timothy George, presidente de la Universidad de Alabama, me dijo personalmente: «Después de la Reforma, fueron masacrados más cristianos anabautistas de los que murieron en las persecuciones de la antigua Roma».
Nancy: Tenemos a estos reformadores que aman las Escrituras, que aman a Cristo, y que han recuperado el evangelio. Luego tenemos a estos anabautistas que dicen que el ser bautizado de niño no salva, y que deben ser bautizados ahora como creyentes y tenemos esta horrible contienda. Tenemos a los reformadores matando anabautistas. ¿Qué nos puede decir acerca de esto?
Dr. Lutzer: Hay dos cosas. La primera es esta: Los reformadores creían que esta gente estaba desintegrando todo el orden de la sociedad, porque era el cristianismo lo que mantenía unida a la sociedad.
Pero hay algo más, Nancy. Había una franja lunática.
Después de pasar por toda esta persecución, algunos de los anabautistas fueron a Westfalia, en el norte de Alemania y establecieron una colonia, y se convirtieron en los lunáticos. Y quiero decir, hacían cosas locas.
Eran radicales. Corrían por los alrededores medio desnudos diciendo que estaban en la nueva Jerusalén. Comenzaron a matar y a masacrar a otros en represalia. Estaban totalmente fuera de control. Trataron de imitar a los patriarcas y a los profetas, así como a los apóstoles. Algunos siguieron al profeta Isaías, quien fue instruido por Dios de que anduviera desnudo. Y así continuaron con más y más.
Esta gente dio a los anabautistas una muy mala reputación. Por ello los anabautistas eran despreciados, pero eso fue injusto. Este era un grupo lunático, no aplicaba a todos.
Pero Lutero escribió en contra de los anabautistas. Los llamó con un término que hacía referencia a tener abejas moviéndose en enjambres. Esa fue la respuesta de Lutero. Se estaba refiriendo a un grupo más radical. Por eso el anabautismo tiene una mala reputación.
Nancy, en respuesta a tu pregunta, estoy agonizando con esto... El hecho es que es muy difícil para nosotros ponernos en ese contexto histórico cuando el cristianismo y la unidad de la sociedad eran considerados tan importantes. Estuvieron dispuestos a permitir que esta gente fuera asesinada solamente porque se bautizaban unos a otros.
Cuando estuve en Suiza, en el último día del recorrido, estuve justo ahí con mi familia donde ocurrieron los ahogamientos. De regreso mi hija me dijo, «papá, no entiendo. ¿Por qué valía la pena morir por eso?»
La respuesta es esta: Ellos creían que la iglesia debía ser pura. Ellos tenían esa convicción. Y la iglesia, según la constituyó el cristianismo, estaba completamente corrompida. Ellos creían que tenían que salir de la sociedad y establecer sus propias áreas, su propio estilo de vida, y sus propias comunidades. Como resultado de eso, dijeron, «vale la pena morir por esto».
Tenemos manchas en la historia de la iglesia. Esto nos lleva a tu observación, Nancy, de que los protestantes no siempre tienen la razón, ¿correcto?
Nancy: Y que necesitamos continuamente estar reformando y llevando las cosas de regreso a la Escritura, diciendo, «¿qué dice la Palabra de Dios?» Porque tendemos a irnos por la tangente o a los extremos, o ver a otros a través de nuestro propio lente.
Tenían sus problemas que resolver. Y eran problemas graves. Pero en nuestros días tenemos otros asuntos que resolver. Creo que lo que nos dice es que vale la pena pasar por el problema, abordarlo y averiguar lo que Dios tiene que decir al respecto.
Todo lo que hemos estado hablando es parte de nuestra herencia. Estamos parados sobre los hombros de héroes, con sus debilidades y sus desafíos, y le pedimos a Dios en nuestros días que nos dé sabiduría, entendimiento, claridad, valor, convicción y el saber cuáles son los problemas por los que vale la pena luchar, por qué asuntos vale la pena morir. Y si no tenemos ninguna idea de lo que ha pasado antes de nosotros, ¿cómo sabremos cómo hacerlo en nuestros días?
Y Dr. Lutzer, mientras hablamos acerca de la Reforma protestante, me gustaría que nos aclarara lo que estamos diciendo, y lo que no estamos diciendo.
Dr. Lutzer: Bueno, antes que todo, permíteme decir que nosotros compartimos muchos conceptos comunes con el catolicismo, y reconocemos eso. Es importante decirlo. Por ejemplo, los católicos romanos creen en la deidad de Cristo. De hecho, ellos creen que Cristo murió por nuestros pecados. También creen en la autoridad de la Escritura.
La diferencia, por supuesto, viene con, si la Escritura sola es o no la base de nuestra autoridad, o si aceptamos o no la tradición.
Ahora, hay muchos tipos diferentes de doctrinas dentro del catolicismo romano. Y realmente este es un tiempo diferente al de los tiempos de la Reforma, que era muy polémico.
Fui pastor de la Iglesia Moody en Chicago por treinta y seis años, y cerca del veinte por ciento de nuestra gente fue educada en el catolicismo, y llegaron a la Iglesia Moody. Yo me gradué de la universidad católica. Soy graduado en Filosofía de la Universidad Loyola. Tenemos muchos amigos católicos. Amamos a los católicos.
Es maravilloso que hoy podamos tener estas discusiones sin rencor, sino más bien tratar de entender que aún hoy se dan dos respuestas diferentes a la pregunta, ¿cómo puede un pecador presentarse como santo delante de Dios?
En la teología católica romana, la salvación viene a través de los sacramentos. Es un proceso que se repite.
Nosotros creemos que cuando Jesús murió en la cruz, Su muerte fue suficiente. Él realmente pagó por todo pecado, y cuando recibimos ese regalo gratuito, recibimos el regalo de la vida eterna.
Es importante que en la medida de lo posible busquemos dialogar acerca de estos asuntos tan importantes.
Nancy: Cuando hablamos acerca de estas diferencias, no queremos dar a entender que todo lo que está sucediendo en los círculos protestantes es correcto y que todo está de acuerdo con las Escrituras.
Tenemos que estar dispuestos a evaluar, cualquiera que sea el trasfondo, cualquiera que sea nuestra asociación, y decir: «lo que hacemos, ¿se alinea por completo con la Escritura?» Hemos hablado en varias ocasiones de cosas que necesitan cambiar en el cristianismo evangélico, cosas que necesitan ser abordadas.
En esta conversación estamos tratando de regresar y entender mejor qué causó ese giro sísmico en los años 1500. Y usted nos ha sido de mucho provecho para esto.
Annamarie: ¡Qué bendición ha sido recordar el evangelio en la medida en que escuchamos esta conversación! Nancy DeMoss Wolgemuth y el Dr. Erwin Lutzer nos han retado a evaluar nuestras vidas a la luz de la Biblia y del evangelio. También nos han recordado que tenemos mucho que aprender de aquellos que han corrido la carrera de la fe antes que nosotras.
Hay muchas cosas que a lo largo de la carrera pueden llenar nuestras vidas de ansiedad, pero como hemos escuchado a Nancy decir anteriormente, «El cielo gobierna». La Biblia declara que Dios participa de forma personal y con propósito en todo lo que sucede en la tierra. Él reina sobre cada lágrima, cada reto, cada cicatriz, cada conflicto…
Y cuando estamos angustiadas podemos encontrar refugio al levantar nuestra mirada al cielo y dejar que Su paz gobierne sobre nuestros corazones. Basada en el libro de Daniel, Nancy nos habla más sobre eso en su nuevo libro titulado, «El cielo gobierna». Visítanos en avivanuestroscorazones.com para más detalles de cómo puedes adquirirlo, y asegúrate de regresar para la continuación de la serie, De regreso al evangelio.
¿Has escuchado el término «Las 5 solas»? ¿Sabes lo que significa y por qué es importante para nuestras vidas 500 años después? Descúbrelo en el próximo episodio de Aviva Nuestros Corazones.
Contemplando la belleza del evangelio juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
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