Cantar de los cantares, día 7
Annamarie Sauter: ¿Has bajado la velocidad de tu ritmo de vida hoy, lo suficiente como para disfrutar de la presencia de Jesús?
Nancy DeMoss de Wolgemuth: No puedes disfrutar de Sus frutos a menos que disminuyas el paso. ¡Siéntate! Sé que les estoy hablando a muchas mujeres activas, y te estoy diciendo, hay tiempo para detenerte y para sentarte bajo Su sombra. Para, ¡detente de correr de aquí para allá! Me estoy predicando a mí misma, siéntate.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
A lo largo de de la última semana y media, Nancy ha estado enseñando una serie de programas titulada, «Cómo enamorarnos y permanecer enamoradas de Jesús». Este es un estudio basado en el Cantar de los cantares. Si te has perdido cualquiera de los programas anteriores, puedes escucharlo, leerlo o descargarlo, en AvivaNuestrosCorazones.com.
Recuerda …
Annamarie Sauter: ¿Has bajado la velocidad de tu ritmo de vida hoy, lo suficiente como para disfrutar de la presencia de Jesús?
Nancy DeMoss de Wolgemuth: No puedes disfrutar de Sus frutos a menos que disminuyas el paso. ¡Siéntate! Sé que les estoy hablando a muchas mujeres activas, y te estoy diciendo, hay tiempo para detenerte y para sentarte bajo Su sombra. Para, ¡detente de correr de aquí para allá! Me estoy predicando a mí misma, siéntate.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
A lo largo de de la última semana y media, Nancy ha estado enseñando una serie de programas titulada, «Cómo enamorarnos y permanecer enamoradas de Jesús». Este es un estudio basado en el Cantar de los cantares. Si te has perdido cualquiera de los programas anteriores, puedes escucharlo, leerlo o descargarlo, en AvivaNuestrosCorazones.com.
Recuerda que allí, al final de la transcripción de cada programa, encontrarás la sección titulada, «Hazlo personal», con preguntas que Nancy ha escrito para ayudarte a aplicar este estudio a tu vida.
Bien, aquí está Nancy con nosotras.
Nancy: Tengo una amiga de veinte años que está saliendo con un joven, y tienen una relación seria. Me he enterado de esto a través del Facebook. (Risas) No hace mucho tiempo, esta joven tenía en su página de Facebook una foto de unas rosas hermosas, unas rosas rojas con esta nota: «Estas me fueron entregadas directamente a mi escritorio. Estoy segura de que tengo el novio más detallista y más dulce que haya existido».
Y entonces ella le dijo a él: «Solo quiero que sepas que creo que eres el mejor, y me siento bendecida extraordinariamente por ser tu novia. Gracias por siempre estar presente para mí». Y para no ser menos que ella, esta fue la respuesta de él: «Como he dicho antes, estoy seguro que yo soy el más bendecido de los dos». Y así siguieron y siguieron....
Vi otra nota ayer y otra el día anterior—anteriormente uno no hubiera publicado estas cosas por ahí—pero estas personas quieren que todos sepan lo que piensan del uno del otro, y realmente es dulce. Son dos jóvenes que aman al Señor.
Al final del capítulo 1 del Cantar de los cantares, vimos que la novia y el novio estaban teniendo un intercambio de mutua afirmación:
«Eres hermoso»
«No, tú eres hermoso»
«Eres hermosa»
«Tú eres dulce...» Y de un lado a otro, expresan su admiración y su amor el uno al otro.
Bueno, este intercambio continúa en el capítulo 2 y a través de todo el libro, y es un ingrediente importante; este tipo de comunicación que expresa admiración, aprecio y afirmación es un ingrediente importante en el cultivo de la intimidad en cualquier relación.
En tu matrimonio es importante verbalizar las cosas que tú aprecias, admiras y respetas de tu pareja. Y en tu relación con el Señor, eso es lo que se llama «alabanza». Crecemos a medida que le ofrecemos el perfume de nuestra alabanza, sacrificio de alabanza, y en la medida que recibimos Su afirmación hacia nosotras. Hablaremos más al respecto en esta sección.
Finalmente llegamos al capítulo 2, nos ha tomado alrededor de una semana llegar hasta aquí. El versículo 1 del capítulo 2 de Cantar de los cantares, es uno de los versículos más conocidos de todo el libro, y probablemente hayas escuchado estas frases utilizadas como una descripción de Jesucristo, quizás sí o quizás no. Estaremos discutiendo esto en un momento, pero permíteme leer el párrafo.
Versículo 1: «Yo soy la rosa de Sarón, el lirio de los valles».
Y entonces el amado dice en el versículo 2: «Como el lirio entre los espinos así es mi amada entre las doncellas».
Y ella dice en el versículo 3: «Como el manzano entre los árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes».
Ahora, hasta este punto, ella ha estado hablando con él, ahora ella habla de él, tal vez a las hijas de Jerusalén, que son las observadoras y las amigas que han sido parte de esta historia. Ella les dice:
Bajo la sombra del deseado me senté, (él es un árbol de manzana entre los árboles silvestres, entre los árboles de madera) y su fruto fue dulce a mi paladar. Él me llevó a la casa del banquete, y su bandera sobre mí fue amor.
Sustentadme con pasas, confortadme con manzanas, porque estoy enferma de amor. Su izquierda esté debajo de mi cabeza y su derecha me abrace. Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, por los corzos y por las ciervas del campo, que no despertéis, ni hagáis velar al amor, hasta que quiera» (vv.3-7).
Una vez más, vamos a repasar estas frases. Si estás en un lugar donde puedas sacar tu Biblia o buscar este texto en una versión en línea e ir leyendo mientras citamos los textos, vas poder extraer mucho más de este estudio.
Versículo 1: «Yo soy la rosa de Sarón y el lirio de los valles». En primer lugar, Sarón no es un nombre de mujer en este versículo. Se refiere a una llanura en Judea, en la costa mediterránea. Es un lugar fértil y es famoso por sus rosas. Esta descripción se atribuye comúnmente a Cristo. Tenemos canciones y poemas que hablan sobre esto.
Quizás recuerdes esa vieja canción que dice, «Él es el lirio de los valles, y la rosa de Sarón». Muchos comentaristas piensan que el novio está hablando en este versículo. Y podemos hacer todo un caso sobre este punto, pero me inclino a favorecer lo que otros dicen que es la novia que está hablando en este versículo. «Yo soy la rosa de Sarón, y el lirio de los valles».
De acuerdo a este punto de vista, la rosa de Sarón y el lirio de los valles, son flores silvestres comunes. Si esto es la novia hablando, ella lo que está diciendo, en esencia es: «Yo soy una humilde flor silvestre». Ella no se siente como algo especial. Y no hay nada en ella que sea digno de su atención.
Y entonces él vuelve en el versículo 2 y dice: «Como el lirio entre los espinos, así es mi amada entre las doncellas». Como puedes ver, su apreciación de ella es diferente a la apreciación que ella tiene de sí misma, y ya hemos visto esto antes en el libro. La clave para una autoimagen saludable es que podamos vernos a nosotras mismas como Él nos ve.
Él le dice a ella, «tú eres mi elección; tú eres especial para mí. Tú sobresales entre todas las demás». El lirio habla de pureza; habla de sencillez. En esta historia, yo creo que habla a los que estamos en Cristo. «Tú eres un lirio entre los espinos». Así que, si los lirios son aquellos que están en Cristo, ¿cuáles serían las espinas? Aquellos que no son creyentes, los que no son creyentes en Cristo.
Aquellos que nos rodean que no conocen a Cristo a veces pueden ser «espinosos», ¿no es así? Ásperos, desagradables, dolorosos, y a veces, por desgracia, aún los cristianos pueden actuar de esa manera también. Es lamentable cuando los cristianos, que se supone que sean lirios, actúan como espinas.
El lirio se supone que es puro, hermoso y sencillo, pero los lirios se encuentran a veces entre las espinas. Este es un recordatorio de que una vez fuimos espinas, pero ahora somos una nueva creación. Hemos sido transformadas por Su gracia. Él nos ha convertido en una obra de belleza, en un lirio, y somos preciosas para Él.
Esto es también es un recordatorio de que mientras vivamos en esta tierra vamos a estar rodeadas de espinas. No esperes solamente estar en este bello entorno de invernadero donde hay flores encantadoras solamente. Vivimos en macetas entre las espinas, entre los que no conocen a Cristo, los que no lo aman, los que no tienen semejanza con Él y no son encantadores. ¿Pueden ser espinosos, verdad?
Estas personas pueden estar en tu casa, pueden estar en tu lugar de trabajo, pueden estar en varios lugares de nuestra cultura. Pero recuerda que Él nos ha plantado aquí en esta tierra espinosa para marcar la diferencia, para reflejar Su belleza por la forma en que respondemos ante las espinas.
Esto me recuerda ese pasaje de Filipenses capítulo 2, que comienza en el versículo 14, donde el apóstol Pablo dice: «Haced todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones». Ahora, la tendencia natural es a murmurar y a disputar, pero la forma sobrenatural es hacer todas las cosas sin murmuraciones ni discusiones. . . ¿Por qué? «Para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios (lirios) sin mancha, en medio de las (espinas) una generación maligna y perversa, entre los cuales resplandecéis como luminares en el mundo».
¿Ves cómo se supone que nos debemos destacar? Se supone que debemos ser diferentes. Nuestra meta aquí en la tierra no es mezclarnos con el mundo. Nuestro objetivo es sobresalir, pero destacar, no por ser raros o por ser desagradables, sino por nuestro amor, por nuestra pureza, por ese espíritu como el de Cristo y por nuestras respuesta a las pruebas.
Si este mundo rechazó a Cristo, lo crucificó, ¿crees que no nos va a rechazar? No te sorprendas por eso, solo ten en cuenta el final de la historia. Un día, los lirios y las espinas serán separados y nosotras seremos trasplantadas en nuestro hogar eterno con Él, no habrá más espinas por los siglos de los siglos.
El pensar que ibas a tener que estar con espinas para siempre, sería algo desalentador. Ten en cuenta que Él es quien nos coloca aquí por una razón, porque Él está transformando las espinas en lirios, y son nuestras vidas parte de lo que Él utiliza para llevar a cabo ese propósito. Él quiere que nuestras vidas le den gloria a Él, y que reflejen Su belleza, para que esas espinas digan: «Yo quiero ser así».
Bueno, para «ser así» tienes que ser como Jesús. Para llegar a ser como Jesús, tú tienes que tener Su justicia en lugar de la tuya. Y ese es nuestro medio de evangelización, esa es la forma como alcanzamos las espinas que nos rodean, para que puedan ser transformadas por Su gracia, en «lirios» también.
Así que Él dice: «Eres como un lirio entre los espinos». Entonces la novia, como para no ser menos, en el versículo 3, le dice: «Como el manzano entre los árboles silvestres, los árboles del bosque, así es mi amado entre los jóvenes». Ahora, el manzano aquí, hay mucha discusión entre los comentaristas en cuanto a lo que esto hace referencia. Mucha gente piensa que esto no es realmente un manzano, sino un árbol de limón de hoja perenne que produce un gran follaje y sombra.
Podría ser cualquiera de las dos, pero el hecho es que uno no espera encontrar árboles frutales en el medio del bosque, ¿verdad? Y eso es lo que ella está diciendo aquí, «tú eres único. Tú tienes una belleza inesperada en los lugares más inesperados. Te destacas entre todos sobre todos los demás». De nuevo, permítanme hacer un pequeño paréntesis aquí, y recordarles de la importancia de la comunicación de dos vías y de la interacción.
Cuando tú amas a alguien, tú quieres hablar con esa persona. Lo importante en la relación —ya sea en tu matrimonio o en tu relación con Dios— es cultivar la intimidad a través de expresar tu admiración... Así es que crece la relación de amor.
Primero necesitamos recibir Sus expresiones de amor hacia nosotras, Sus afirmaciones hacia nosotras. Tenemos que encontrar en las Escrituras: «¿Qué es lo que Él dice que es verdad sobre nosotras?» Escucharle decirlo. Recibirlo mientras Él te habla. Vimos esta novia y su novio. Él dice: «Eres como un lirio», y ella le dice, «eres como un manzano». Ellos se hablan palabras de elogio, de admiración del uno hacia el otro.
¿Cuáles son algunas de las cosas que Cristo dice acerca de nosotras? No trates de escribir todo esto, puedes encontrarlo en AvivaNuestrosCorazones.com, junto con las referencias de las Escrituras, de manera que puedas consultarlo luego, pero permíteme enunciar unas cuantas para ti.
Él dice que somos:
- Santos (1Cor.1:2; Ef. 1:1; Fil.1:1; Col.1:2)
- Fieles hermanos (Col.1:2)
- Amados de Dios (Rom.1:7; 1 Tes. 1:4)
- Hijos del Dios viviente (Rom. 9:26)
- Hijos amados ( Ef. 5:1 )
- Hijos de Dios ( Jn. 1:12; Rom. 8:17; 1Juan 3:1-2)
- Hijos de luz (Ef. 5:8 )
- Herederos de Dios (Rom.8:17)
- Coherederos con Cristo (Rom. 8:17 )
- Herederos de la salvación ( Heb. 1:14 )
- Herederos del reino (Sant. 2:5 )
- Amigos, amigos del Novio, Cristo ( Jn. 15:15; 1 Juan. 2:1 )
- Vasos de misericordia que de antemano Él preparó para gloria (Rom. 9:23)
- Vasos para honra (2 Tim. 2:21 )
- Una nueva creación ( 2 Cor. 5:17)
- Hechura suya (Ef. 2:10)
Permite que esto penetre en ti.
Somos:
- Miembros de Su cuerpo (Ef. 5:30)
- Escogidos de Dios (Tito 1:1)
- Elegidos de Dios (Col. 3:12)
- Santos y amados (Col. 3:12)
- Linaje escogido, real sacerdocio, nación santa pueblo adquirido para posesión de Dios (1 Ped. 2:9)
Varias veces a través de todas las Escrituras, Él dice que somos:
- Su especial tesoro (Mal.3:17; Deut.14:2; 26:18 )
- Un reino (Apoc. 1:6)
- Un reino de sacerdotes para Su Dios y Padre (Apoc. 1:6 )
Y me encanta ese versículo en Isaías 62 que dice, «Nunca más se dirá de ti abandonada ni desolada......sino que se te llamará: Mi deleite está en ella......y como se regocija el novio por la novia, tu Dios se regocijará por ti» (vv.4-5).
¿Has recibido y creído que estas cosas son verdaderas para ti y sobre ti? ¿Que tú eres Su tesoro, Su posesión preciada, para citar uno? Y luego, al recibir Sus expresiones de afirmación, producen estas nuestra respuesta a Él, como vimos a esta novia hacer aquí en la primera parte del capítulo 2 del Cantar de los cantares, entonces expresamos nuestra admiración por Él. . . respondiendo.
Él dice, «tú eres como el lirio entre los espinos».
Ella dice, «tú eres como el manzano entre los árboles del bosque».
¿Qué es lo que tú amas y aprecias de Jesús? ¿Se lo dices a Él? De eso se trata la alabanza, eso es adoración.
Ella dice en el versículo 3: «Mi amado es como el manzano entre los árboles silvestres». Y luego ella dice: «Bajo la sombra del deseado me senté y su fruto fue dulce a mi paladar». No es suficiente que solo sepamos acerca de Él o que solamente hablemos acerca de Él. Nosotras necesitamos experimentarlo, necesitamos deleitarnos en Su presencia.
Para ella, Él es su lugar de descanso. Quizás esto te suena obvio, pero tú no puedes disfrutar de Su fruto a menos que te sientes. ¡Siéntate! Sé que les estoy hablando a muchas mujeres activas, y te estoy diciendo, que hay un tiempo en que debes detenerte y sentarte bajo Su sombra. «En Su sombra placentera me he sentado».
Algunas de nosotras hemos estado «comiendo a la carrera», y esa es la única manera en que estamos alimentando nuestra vida espiritual con Jesús. No tenemos comunión, no estamos permaneciendo en Su presencia. Detén la prisa, yo me estoy predicando a mí misma, y siéntate. Siéntate. ¡Guarda tu iPad, guarda tu teléfono, guarda tu computadora! Guarda...cuando entro a la presencia del Señor son increíbles las distracciones que surgen.
Cuando me siento bajo Su sombra me da una necesidad urgente de limpiar mi casa. No siento ese deseo en ningún otro momento... Pero de repente, las distracciones... me percato de todo lo que necesita hacerse, comienzo a pensar en todas las cosas que tengo que hacer. ¡Detente! Pon todo eso a un lado.
«Entra en tu lugar secreto»; Jesús dijo, literalmente o de manera figurativa, entra a ese lugar de quietud, ese lugar privado, y siéntate. ¡Siéntate! Deja de correr de aquí para allá. Siéntate bajo Su sombra y deléitate, y te darás cuenta que Su fruto va a ser dulce a tu paladar. «Me senté bajo Su sombra» o como dicen algunas traducciones, «a Su sombra placentera me senté».
Él provee amparo, protección de los elementos alrededor, del calor del día.
El Salmo 57 versículo 1 dice: «En la sombra de Tus alas me ampararé».
Isaías 32:2 : «He aquí un rey reinará con justicia... (Él será) un refugio contra el viento, y un abrigo contra la tormenta... como la sombra de una gran peña en tierra árida». Esto es lo que Cristo es para nosotras.
Para aquellas que le pertenecemos a Él, Él provee refugio y protección contra la tormenta del juicio de Dios y de la ira de Dios, y de los ataques del enemigo y en medio de las tribulaciones de la vida. Siéntate bajo la sombra de Sus alas; siéntate a Su sombra. Deja que Él te cubra y te proteja.
«Bajo la sombra del deseado me senté...» (RV60) «A Su sombra placentera me he sentado». Esta es una palabra intensa, «sombra placentera», sombra del deseado. Él te ofrece un deleite que no puedes encontrar en ningún otro lugar o en ninguna otra persona. Amigas, si ustedes pretenden alcanzar el más grande deleite en la tierra en sus esposos, están buscando en el lugar equivocado.
Dios quiere que te deleites en tu matrimonio, pero no lo obtendrás si vas a buscarlo primero allí. Tú lo vas a encontrar pero cuando encuentres el más grande deleite primero, a Cristo. Entonces podrás ir a tu matrimonio como la que da, la dadora, entonces serás una fuente que refresca. Y Dios podrá usarte para que seas una fuente de motivación para tu compañero, y hacer que él quiera dar ese tipo de amor también.
«Su fruto fue dulce a mi paladar.... Probad y ved que el Señor es bueno» (Sal.34:8). Los que le pertenecen a Cristo, los que le aman, los que se deleitan en Su presencia, lo encuentran dulce. Para ellos Él es todo deseable y suficiente. De manera que Él provee refugio, descanso, frescura y alimento para aquellos que Él ama.
Tú te sientas bajo Su sombra, y vas a encontrar en Él protección, provisión, y vas a encontrar el más grande deleite que jamás hayas experimentado en cualquier lugar o en cualquier momento en este mundo.
Versículo 4, «me llevó a la casa del banquete y su bandera sobre mí fue amor». Anteriormente en este libro, en el capítulo 1, versículo 4, vimos que el rey la condujo a Sus cámaras. Ahora Él la lleva a la sala del banquete, y allí es el lugar del festejo. Ahí hay plenitud y abundancia, deleite, gozo y alegría. Esto es disfrutar.
Aquí no hay obligación. Esto no es como, «tengo que tener mi tiempo devocional o de quietud». Esto es, «yo quiero estar con Él. Yo me deleito con Él, porque Él es dulce y Él me fortalece y me sustenta. Su amor me satisface y Su estandarte, Su bandera sobre mí es Su amor, no todas Sus grandes hazañas como rey».
El Salmo 36 lo dice de esta manera: «¡Cuán preciosa es oh Dios Tu misericordia! Por eso los hijos de los hombres se refugian a las sombra de Tus alas. Se sacian de la abundancia de Tu casa, y les das a beber del río de Tus delicias» (vv. 7-8 ). ¿Estarías de acuerdo conmigo en que la mayoría de los cristianos no están experimentando este tipo de vida en Cristo? ¿Por qué no?
Creo que es porque la mayoría de nosotras estamos tratando de satisfacer nuestra hambre y nuestra sed en otros lugares, en otras cosas, en otras relaciones. Quizás algunas creyentes ni siquiera se han dado cuenta que hay mucho más en Cristo; que hay un lugar de abundancia, de deleite y dulzura en Él.
Bueno, esta novia está abrumada con Su amor. Ella es una muchacha de campo ordinaria; una campesina. Ella no está acostumbrada a todo esto. Ella sabe que no es digna de tener acceso a entrar en Su presencia, a celebrar en la mesa del banquete, para que Su estandarte sobre ella sea Su amor.
Así que ella dice en el versículo 5: «Sustentadme con tortas de pasas, reanimadme con manzanas, porque estoy enferma de amor». En efecto, ella está diciendo, «esto es demasiado para mi. Esto es mucho para mí». Ella tiene un gran sentido de ser amada. ¿Te has sentido alguna vez así en tu relación con Cristo?
Esto no es algo que vas a estar sintiendo de esta manera, en esta intensidad, todos los días, y puedes ver esto a través de la historia. Pero ¿ha habido momentos en que has percibido Su amor de forma tan poderosa, tan grande que piensas, «es difícil de soportar, es abrumador».
Versículo 6: «Su izquierda esté bajo mi cabeza y Su derecha me abrace». Él la sostiene; Él la defiende. La protección y el sustento (el soporte) de Su amor es obvio aquí, y nada ni nadie puede robarle el gozo. Ella está presionada hacia Su corazón.
Claro, todo esto es la imagen de la fiesta y la consumación de este matrimonio que nos espera en los cielos y la cena de las bodas del Cordero. Nosotras tendremos finalmente esta intimidad, ininterrumpida, para siempre.
Pero permíteme tomar un momento en el versículo 7, y solo voy a tomar un momento, porque hay tantas perspectivas diferentes aquí de varios comentaristas de si es la novia o es el novio quien está hablando y de lo que esto significa. Pero permítanme solamente hacer algunos comentarios sobre este versículo.
«Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, por los corzos y por las ciervas del campo, que no despertéis ni hagáis velar al amor, hasta que quiera». Pudiera ser la novia hablando y diciendo que ella no quiere que nadie perturbe o interrumpa la comunión que ella está disfrutando en este momento con su amado.
Pudiera ser también el novio hablando —yo no voy a entrar en todos los antecedentes o las razones de por qué es confuso— y en este caso, él pudiera estar diciendo, «no agites sus emociones. Ella viene de la alcoba de la casa del banquete. Ella está extenuada de todo ese éxtasis, déjenla descansar por un momento».
Parece implicar, «no levantéis ni despertéis a mi amor hasta que quiera». Hay un tiempo apropiado para expresar los afectos y las emociones, y estos no deben ser despertados, agitados, hasta que sea el tiempo correcto. De manera que haré solo un comentario, pudiéramos hacer muchos aquí. En lo que se refiere a nuestra relación con el Señor, ¿estás deseando intimidad con Él, mayor intimidad con Él? Entonces espera pacientemente a que Él traiga esto.
Tú no puedes forzar o fabricar estos sentimientos. Algunas veces estoy alrededor de personas que tienen ese amor apasionado por Jesucristo y brota por todas partes. Y yo pudiera sentirme, bueno ¿yo soy una pagana o qué? Y quizás tú hayas tenido esos sentimientos también.
Hay estaciones y etapas en cualquier relación de amor. No es todo éxtasis emocional e intensidad, y eso también está bien. Pero debes saber que es hacia ahí que nos estamos dirigiendo. Eso es lo que estamos persiguiendo, eso es lo que estamos buscando o procurando. Un día, por la gracia de Dios, eso es lo que vamos a tener por toda la eternidad.
Annamarie: Nancy DeMoss de Wolgemuth regresará para orar con nosotras. Ella nos ha estado llevando a lo largo del libro Cantar de los cantares de Salomón, en una serie de programas titulada, «Cómo enamorarnos y permanecer enamoradas de Jesús».
Toda historia cautivadora contiene algún conflicto, y eso es cierto del libro de la Escritura que hemos estado estudiando. En nuestro próximo programa, veremos lo que este tiene para decir acerca de los tiempos de sequía y aridez… tiempos en los que te sientes lejos del Señor. No te pierdas ese próximo programa. Ahora, oremos con Nancy.
Nancy: Gracias, gracias Señor por Tu increíble amor. No hay palabras para expresar todo lo que Tú significas para nosotras. Pero nosotras queremos estar en ese lugar donde Tu mano izquierda esté debajo nuestra cabeza y Tu derecha nos abrace en la casa del banquete. Nosotras queremos experimentar toda la plenitud que Tú tienes para nosotras en Jesucristo. Ayúdanos a permanecer con este anhelo hasta ese día en que veamos Tu rostro. Te lo pedimos en el nombre de Jesús. Amén.
Contemplando la belleza del evangelio juntas,Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss de Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras son tomadas de La Biblia de las Américas a menos que se indique lo contrario.
Hazlo personal
Día 7- Primer amor 5: Siéntate a Su sombra
(Cantar de los Cantares 2:1-7)
Escuchar programa # 7:
- ¿Qué frases de este pasaje describen cómo la novia disfruta simplemente el estar con su novio? ¿Has estado apresurada en lugar de tomarte el tiempo para sentarte y permanecer en la presencia de Jesús?
- Su fruto es dulce a mi paladar (2:3). ¿Dónde tiendes a ir para tratar de satisfacer el hambre y la sed de tu corazón? ¿Cuáles son algunos de los «dulces frutos» que están disponibles para nosotros en Cristo?
- En esta sesión, Nancy compartió una lista de afirmaciones bíblicas del amor de Dios por nosotros y de cómo Él ve a los que están en Cristo. ¿Cuáles de esas expresiones son las que más significan para ti (por ejemplo, amado de Dios, su atesorada posesión)?
- El amado dice que su novia es «como el lirio entre los espinos» (2:2). ¿Cómo puede tu vida hacer una diferencia y reflejar la belleza de Cristo a las «espinas» que te rodean?
- ¿Qué ves en este pasaje que te hace anhelar el cielo?
- Tómate un tiempo para expresar tu admiración por Cristo. ¿Qué amas y aprecias de Él? ¡Díselo!
*Ofertas disponibles solo durante la emisión de la temporada de podcast.
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