Arraigadas en Su diseño (parte 2)
Annamarie Sauter: Abuso, violación, agresión… ¿Cómo podemos sanar de las consecuencias del pecado?
Mary Kassian: Queridas hermanas, el patriarcado no es el problema, los hombres no son el problema, el pecado es el problema; y para eso hay una sola solución, estar arraigadas en Dios, y en el buen y agradable diseño de Dios para el hombre y para la mujer.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy arraigamos nuestras vidas en lo que Dios nos dice en Isaías capítulos 33 al 36.
Patricia de Saladín: Una mujer escribió en su tarjeta de testimonio, en la Conferencia Mujer Verdadera '20, lo siguiente:
«Conocí Aviva Nuestros Corazones en el año 2017, a través de una amiga que me mostró los podcasts diarios. Estaba en una etapa de necesidad sobre el tema específico de identidad de género y el diseño divino …
Annamarie Sauter: Abuso, violación, agresión… ¿Cómo podemos sanar de las consecuencias del pecado?
Mary Kassian: Queridas hermanas, el patriarcado no es el problema, los hombres no son el problema, el pecado es el problema; y para eso hay una sola solución, estar arraigadas en Dios, y en el buen y agradable diseño de Dios para el hombre y para la mujer.
Annamarie: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín. Hoy arraigamos nuestras vidas en lo que Dios nos dice en Isaías capítulos 33 al 36.
Patricia de Saladín: Una mujer escribió en su tarjeta de testimonio, en la Conferencia Mujer Verdadera '20, lo siguiente:
«Conocí Aviva Nuestros Corazones en el año 2017, a través de una amiga que me mostró los podcasts diarios. Estaba en una etapa de necesidad sobre el tema específico de identidad de género y el diseño divino para la mujer. ANC me aclaró muchas dudas y mentiras que el diablo había implantado en mi corazón, pues no sabía cómo aconsejar a mi hija joven sobre este tema. Me ha encantado el análisis que hizo Mary Kassian sobre el feminismo, pues confirma que lo que he aprendido en la Biblia es real, y necesitamos —debemos— con fuerza levantar esas verdades bíblicas delante de todo el mundo. Dios les bendiga. Gracias por su amor a la obra».
Y otra mujer escribió,
«Crecí en un hogar sin padre. Mi madre siempre me enseñó según su entender y doctrina, a ser fuerte y a estudiar para no depender de nadie. Y así lo hice mucho tiempo hasta que me casé con un hombre cristiano. Hemos tenido problemas, y uno de los libros de Nancy que habla sobre mujeres verdaderas empieza ahora a dar frutos en nuestro matrimonio. Y hoy al estar aquí por invitación de unas hermanas, quedo más que contenta y feliz de estar arraigada al Señor y a Su Palabra».
Miles de mujeres nos reunimos en Monterrey, México, para buscar a Dios y conocer la verdad revelada en la Biblia. Uno de los mensajes que estas mujeres escucharon en la conferencia se titula «Arraigadas en Su diseño». Este fue enseñado por Mary Kassian, y ayer escuchaste la primera parte de el mensaje.
Mary nos habló acerca de la manifestación feminista que tuvo lugar el domingo anterior a la conferencia, y nos explicó cómo nació y qué es el feminismo. Si te perdiste ese programa encuéntralo en AvivaNuestrosCorazones.com. Hoy, escucha cómo puedes sanar de las consecuencias del pecado en la continuación de esta enseñanza.
Mary: Nací en 1960. Vi la revolución feminista en mi país. Ustedes, las mujeres jóvenes que están aquí, han crecido con estas ideologías feministas en sus escuelas, en los medios, va entrar en sus venas como una inyección intravenosa en las venas de un paciente inconsciente.
Mientras hablamos aquí, acabo de recibir un mensaje de mi nuera quien está en la sala de partos dando a luz. Ella va a dar a luz a otra nieta.
Y pienso en qué ideologías irá a enfrentar mi nieta a medida que vaya creciendo. Va a crecer en un mundo que se ha tragado la idea de que el patriarcado es el responsable de su sufrimiento y su dolor, y que la agenda feminista le va a dar la felicidad que ella quiere.
Solamente doscientas mujeres asistieron a la primera conferencia en Chicago en 1968. Para 1970, veinte mil mujeres marcharon orgullosamente por la Quinta Avenida de Nueva York, identificándose a sí mismas como parte del movimiento. Desde ahí, la filosofía empezó a crecer y a diseminarse por todo el mundo.
El núcleo de esta ideología de la segunda ola del feminismo, alcanzó Latinoamérica casi al mismo tiempo en que Gustavo Gutiérrez estaba esparciendo el mensaje de liberación. Las mujeres en Latinoamérica rápidamente abrazaron estas ideas feministas sobre el poder de la mujer, demandar sus derechos, salir de sus casas, perseguir una carrera sobre todas las cosas, hacerse sexualmente libres, y sexualmente poderosas y estar en control.
Pero como había mucha influencia política de la iglesia católica, eso hizo que se disminuyera la idea de adoptar el aborto, que es parte del paquete ideológico del feminismo, y esto es un paquete; no puedes tomar solamente una parte del feminismo, es un sistema que demanda que aceptes todo.
En mi país, en Canadá, el feminismo progresó rápidamente. Las mujeres pueden abortar legalmente a sus bebés, hasta el momento del alumbramiento. Y yo pienso en mi nuera en la sala de partos, y ella podría voltearse a su doctor y decirle: «Cambié de opinión, no quiero a esta niña, la pueden matar».
En los últimos 60 años, casi cada ley feminista, ha sido aprobada en mi país. Pero la ideología no ha dado todavía, esa paz y esa felicidad que la mujer está buscando. No ha resuelto el problema del abuso, no ha solucionado el problema de la violación, y ahora Latinoamérica está teniendo este crecimiento de concientización con respecto a estas ideas.
Cuando yo estaba en la clase de medicina, aprendí que si uno no diagnostica bien una condición, el tratamiento será incorrecto. La ideología feminista dice que el patriarcado es el problema y reclama que su propia existencia como mujeres es la solución.
Queridas hermanas, el patriarcado no es el problema, los hombres no son el problema, el problema es el pecado. Y para esto solo hay una solución, estar arraigadas en Dios, y en el buen y agradable diseño de Dios para el hombre y para la mujer.
¿El problema de abuso, violación y feminicidios llama a una solución determinante, agresiva legalmente, y a un castigo? Por supuesto que sí. ¿Cuando los problemas de estos crímenes surgen, deben ser reportados a la policía? Claro que sí. Si estás sufriendo algún tipo de abuso tienes que ir con las autoridades. Ellas las protegerán y traerán justicia. Porque Dios tiene un corazón para la justicia. Él no quiere que sus niñas sean abusadas. El feminismo reclama que el problema existe y eso es innegable, es verdad.
Ayer hablábamos sobre la verdad…¿el problema existe en una relación entre un hombre y una mujer? Sí, existe, es cierto. Pero el feminismo introduce una toxina en su análisis ideológico, y solución. No es una revolución ideológica feminista lo que necesitamos, necesitamos una revolución espiritual. Necesitamos avivamiento, este es un problema espiritual. No hay otra solución para el problema del pecado, sino volvernos a Dios, a Su verdad y a Sus caminos.
La Biblia nos enseña que Dios hizo al hombre y a la mujer a Su imagen, y para Su gloria. Nuestra identidad como hombres y mujeres tiene un aspecto simbólico muy importante. Los hombres y las mujeres fueron creados para contar la historia del evangelio de maneras diferentes; y cuando perdemos la visión de ese propósito, nos perdemos a nosotros mismos.
Durante un tiempo de crisis nacional, en la nación de Israel había varios grupos de personas, los hombres de Isacar; y la Biblia dice que eran hombres que entendían los tiempos y sabían lo que Israel debía hacer. Y mi oración por ustedes hermanas, mujeres de Dios en todos los países de Latinoamérica representados en este salón, y a través del internet, miles que están viendo esto en línea, oro que ustedes sean mujeres que entiendan los tiempos y que sepan lo que deben hacer.
El feminismo dice: «Es mi derecho, es mi cuerpo». Y Dios dice: «¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros?» (1 Cor. 6:19). Tú no eres tu propia dueña.
El feminismo dice: «Yo reclamo el poder para definir lo que es la feminidad». Y Dios dice: «¡Ay del que contiende con su Hacedor, el tiesto entre los tiestos de tierra! ¿Dirá el barro al alfarero: Qué haces?» (Isa. 45:9). ¿Me preguntas?, dice el Señor, ¿o me das órdenes sobre el trabajo de mis manos? Yo soy quien hizo la tierra y creé al hombre.
El feminismo dice: «Los hombres son los opresores, tenemos que obligarlos a cambiar». Nuestro enemigo es el diablo. El feminismo dice: «el activismo político resolverá el problema». Dios dice: «porque las armas de nuestra contienda no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas; destruyendo especulaciones y todo razonamiento altivo que se levanta contra el conocimiento de Dios…» (2 Cor. 10:4-5).
El feminismo dice: «Canaliza todo el enojo y el odio que tienes, en la causa. Cristo dice: «Venid a mí, todos los que estáis cansados y cargados, y yo os haré descansar. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas» (Mat.11:28 y 29).
Patricia: ¿Has creído que encontrarás libertad siguiendo la ideología feminista? Mary Kassian te ha invitado a encontrar libertad en Dios y en Su diseño para ti como mujer. Nada te traerá más gozo que vivir para Su gloria. Si has creído que el culpable es el hombre, que el problema es el patriarcado y que la solución es la revolución ideológica feminista, déjame decirte que hay un camino distinto.
Allí en la Conferencia Mujer Verdadera tuvimos la oportunidad de conversar con una mujer que participó de la marcha feminista del 8 de marzo y luego asistió a la conferencia. Ella fue bendecida con lo que Mary Kassian enseñó, y hacia el final del evento compartió su testimonio con nosotras. Escucha lo que ella dijo:
Marcela: Nosotros somos Fin de la Esclavitud en Guadalajara, somos la primera asociación que da talleres de prevención para kinder, primaria, secundaria, preparatoria. Nosotros prevenimos a todos esos chicos para que no los secuestren y se los lleven, y después hagan trata de personas con ellos.
De ahí yo empiezo a ver a las mujeres que sufren, a todas las que no les hacen caso, que van a fiscalía y se tardan días; que todo el tiempo nos están hablando cuando posteamos la hija perdida, el chavo que secuestraron… «¿Saben algo? ¿Saben algo?» Es una impotencia cuando las autoridades no hacen algo. Entonces yo en mi mente digo: «De verdad que sí, yo quiero ser feminista; yo voy con ese movimiento porque no quiero ni una más».
Y cuando yo me pongo mi camiseta morada y voy y marcho y traigo a más mujeres, «marchemos», porque realmente esto es bueno porque es para que paren tantas desapariciones. México necesita que las mujeres nos unamos. Entonces voy con muchas mujeres y marcho y grito y exijo los derechos de las mujeres.
No es buenos contra malos, no es hombres contra mujeres, es simplemente que yo quiero una equidad. No una igualdad, yo sé que Dios nos hizo diferentes, hombres y mujeres nos creó, varón y hembra, pero sí sé que el enemigo se ha metido para destrozarnos a las mujeres, y los feminicidios la verdad que eximen a la mujer aún muerta, y no es justo.
Entonces yo digo: «No, ¡ni una más!» Hay una parte que yo digo: Estoy a favor…y hay otra parte que yo digo, «en esto no estoy de acuerdo». «Y no tengo que estar de acuerdo en todo». Yo sola me voy haciendo mis argumentos. Entonces es ahí donde me llevó ese reto, «me tengo que arraigar a la Palabra de Dios. Tengo que hacer estudios bíblicos y ser perseverante porque realmente no voy a ir hacia mis ideas y convicciones feministas; yo creo que hoy voy por Dios y para Dios.
La verdad fue un reto. Hoy día en esta conferencia, como que no me cuadró muy bien lo que… empecé a pensar que era bueno con lo que dice la Palabra de Dios. Y mi reto es de verdad arraigarme porque siento que le puse un poquito de tiner a mi agua… ¿Realmente estoy actuando como una hija de Dios?
Ahí es donde yo patiné. De verdad, doblé rodilla, lloré, porque dije: «Dios, qué pasó aquí? Lo que yo había creído, que voy por un bien, ¿acaso voy en contra tuya? Y ahí fue donde ya no me cuadró lo que yo estaba pensando. Entonces me voy con el reto de, «necesito profundizar en la Palabra de Dios», porque en cualquier momento una mujer se desliza hacia lo que cree que es correcto.
Patricia: ¡Qué testimonio tan maravilloso el que acabamos de escuchar! Creo que muy probablemente te puedes identificar con Marcela, y es nuestra oración que así como ella, te lleves el reto de arraigar tu vida en la Palabra de Dios y Su diseño para ti.
Muchas mujeres como ella compartieron sus peticiones y testimonios a lo largo de la conferencia, y hubo un grupo de hombres que se comprometieron a orar durante ese tiempo. En el próximo programa escucharás el impacto que esto tuvo en la vida de uno de ellos.
Victor Peralta: Me puse a llorar porque me impactaba mucho leer testimonios de hermanas que pensaba que podían estar ahí enfrente mío, y leer que una perdió su hijo, su esposo se había ido de la casa y ella se quedó sola con un nene de 3 años. Después otras hermanas que los esposos las engañaron y ellas tenían que perdonar. Pero todas tenían algo en común que era, «que Dios me dé la fortaleza, que Dios me ayude, que me ayude a pasar este momento…»
Patricia: Escucha este testimonio completo y más, en tu próximo programa de Aviva Nuestros Corazones.
Annamarie: Arraigadas en la Palabra de Dios juntas, Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth es un ministerio de alcance de Life Action Ministries.
Todas las Escrituras son tomadas de la Biblia de Las Américas, a menos que se indique lo contrario.
Arraigado, Jonathan y Sarah Jerez ℗ 2020 Jonathan y Sarah Jerez.
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