Arraigadas en Cristo (Nancy DeMoss Wolgemuth, parte 1)
Nancy DeMoss Wolgemuth: Mientras más profunda es la raíz, más firme y más estable será la planta, mayor habilidad tendrá para resistir las tormentas y los engaños. En lo que estés arraigada se va a evidenciar cuando el mundo se tambalee. Pero no esperes a estar en una crisis para estar arraigada en Cristo.
Annamarie Sauter: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
¿Qué significa estar espiritualmente arraigadas y tener raíces fuertes en nuestra fe? ¿Cómo podemos permanecer firmes en un mundo que se tambalea?
Hoy escucharás sobre esto, al iniciar una serie a través de la cual vamos a compartir contigo algunas de las enseñanzas impartidas en la conferencia Revive '21, la cual llevó a cabo el ministerio en inglés (Revive Our Hearts) en el año 2021. Será como si hubieras estado allí escuchando la traducción simultánea al español.
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Nancy DeMoss Wolgemuth: Mientras más profunda es la raíz, más firme y más estable será la planta, mayor habilidad tendrá para resistir las tormentas y los engaños. En lo que estés arraigada se va a evidenciar cuando el mundo se tambalee. Pero no esperes a estar en una crisis para estar arraigada en Cristo.
Annamarie Sauter: Estás escuchando Aviva Nuestros Corazones con Nancy DeMoss Wolgemuth, en la voz de Patricia de Saladín.
¿Qué significa estar espiritualmente arraigadas y tener raíces fuertes en nuestra fe? ¿Cómo podemos permanecer firmes en un mundo que se tambalea?
Hoy escucharás sobre esto, al iniciar una serie a través de la cual vamos a compartir contigo algunas de las enseñanzas impartidas en la conferencia Revive '21, la cual llevó a cabo el ministerio en inglés (Revive Our Hearts) en el año 2021. Será como si hubieras estado allí escuchando la traducción simultánea al español.
La primera enseñanza se titula, Arraigadas en Cristo, impartida por Nancy. Ten a mano en tu Biblia la carta a los Colosenses, en la medida en que ella te apunta a la supremacía y suficiencia de Cristo.
Aquí está ella en la Conferencia Revive '21 titulada, Arraigadas: Firmes en un mundo que se tambalea.
Nancy: Escogimos este tema, arraigadas, hace 18 meses. En Monterrey, hicimos una conferencia Arraigadas justo cuando la pandemia estaba cerrando el mundo; y Mary, Dana, yo y Robert –que también estaba con nosotros– salimos del centro de convenciones, cerraron las puertas detrás de nosotros y esa fue la última convención en ese lugar por un largo tiempo. Y mientras nuestros corazones se preparaban para esta conferencia dijimos, ¿cómo le vamos a llamar a esta conferencia? ¿Cuál es el tema?
Y dijimos, «todavía tenemos que ser arraigadas». Arraigadas es que se dice en español, ¿lo dije bien? Es más fácil en inglés.
Este fin de semana vamos a explorar lo que significa estar espiritualmente arraigadas, enraizadas, fijas en nuestra fe y cómo podemos mantenernos firmes en un mundo que se tambalea. ¿Puedes pensar en un momento en tu vida en que esto haya sido más necesario? Cómo estar arraigadas. Hablando de un mundo que se tambalea…hay tantas fuerzas que nos amenazan para desarraigarnos, para socavar nuestra fe, para desalentarnos.
Tenemos amenazas externas, maneras de pensar, filosofías que van en contra de los caminos de Dios. Desasosiego, agitación en nuestra cultura. No solamente son las cosas grandes, son cosas internas, personales, presiones, problemas personales. Tengo una amiga que pensaba estar aquí hoy pero esta semana recibió un texto de que un sobrino se quitó la vida…y hoy ella está en el funeral dándole apoyo a esa familia. Tengo otra amiga que pensaba estar aquí, y hace tres semanas a su esposo le dio Covid, y la semana pasada él se fue a estar con el Señor. Nunca se imaginó que estas cosas iban a suceder. Otra amiga que está viendo la transmisión en vivo desde otro país, recientemente me compartió sobre algunos asuntos bien dolorosos en su matrimonio, retos en su matrimonio.
Cuántas madres, abuelas hay aquí que están tratando con situaciones difíciles con hijos adultos o con nietos. Es difícil mantenernos arraigadas cuando el mundo se tambalea. Pero si no estamos arraigadas vamos a ser llevadas de aquí para allá, vamos a ser vulnerables a través de toda tormenta, de todo viento. Pero déjame decirte que esos no son retos nuevos que comenzaron en el 2020 o 2022. No, los creyentes de todas las épocas han tenido que tratar con cosas difíciles, con un mundo que se tambalea y han tenido que aprender a mantenerse arraigados.
Quiero que abran sus biblias o vayan en sus teléfonos al libro de Colosenses. He estado viviendo en Colosenses las últimas semanas, y hubiera querido tener toda la semana para permanecer en Colosenses, pero no lo haremos. Pero quiero que sigan en sus biblias mientras yo leo. Este libro de Colosenses, esta iglesia, fue probablemente plantada por Epafras, que aparece varias veces en este libro.
Él era amigo, era discípulo de Pablo y visitó a Pablo en la cárcel y le dijo acerca de la fe, la esperanza y el amor de estos creyentes en Colosas y en los pueblos vecinos. Pero también le dijo a Pablo que había peligro de las falsas enseñanzas que se habían infiltrado en la iglesia, que estaban cogiendo a estos creyentes desprevenidos, fuera de guardia. Pablo no conocía personalmente a estos creyentes, pero estaba preocupado por el bienestar de ellos.
Yo no las conozco a todas, ojalá poderlas conocer a todas ustedes, pero yo estoy preocupada por ustedes. Mientras he estado estudiando Colosenses me he preocupado por nuestras almas, por nuestro bienestar espiritual. Estoy preocupada por la misma preocupación que Pablo tenía por estos creyentes –que permanecieran firmes, que en medio de un mundo y un suelo que se tambalea ellos estuvieran arraigados, y espero que todo esto nos ayude a mantenernos seguras en la fe.
Y ¿qué hizo Pablo para animar a los creyentes cuyo mundo se estaba tambaleando en la iglesia y fuera de la iglesia? ¿Cómo los animó? ¿Cómo los protegió? Les voy a decir lo que él hizo. Los apuntó a Cristo. Hay 26 referencias directas a Cristo en estos cuatro capítulos, y hay docenas más si incluimos todos los pronombres personales que hacen referencia a Cristo. Docenas de referencias. Te animo a que vayas a tu Biblia –como yo lo hice esta mañana– y hagas un círculo a cada referencia que se hace a Cristo en el libro de Colosenses, para que veas qué precioso es Cristo.
Vamos a oír varias de esas descripciones que encontramos en Colosenses. Y mientras vas buscando esas palabras, esos versículos –no te voy a dar las referencias pero– voy a comenzar con el capítulo 1. Cristo es el Hijo amado de Dios, él dice en el capítulo 1 versículo 14, que en Cristo «…tenemos redención: el perdón de los pecados. Él es la imagen del Dios invisible…» (vv.14-15).
Cristo es Dios con un rostro, con un cuerpo, «Él es la imagen del Dios invisible, Él es el primogénito de toda la creación, todo ha sido creado por Él, a través de Él y para Él», dice Pablo. «Él es antes de todas las cosas y por Él todas las cosas permanecen». «Él es también la cabeza del cuerpo que es la iglesia. Él es el primogénito, el principio, el primogénito de entre los muertos. La meta de todas las cosas en los cielos y en la tierra es que Cristo tenga en todo la primacía». «Él nos reconcilió con Dios, haciendo la paz mediante Su sangre, Su muerte en la cruz» (vv.15-20, parafraseados).
Esos son los primeros 20 versículos de colosenses 1. Pero continúa, Cristo en ti es la esperanza de gloria. En Cristo están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Toda la plenitud de Dios habita corporalmente en Él y Él es la cabeza de todo gobernante y de toda autoridad. Y él dice que todas esas fiestas y prácticas judías del Antiguo Testamento, eran simplemente sombras de lo que vendría; que la sustancia hacia dónde nos apuntaban era Cristo.
No qué sino quién; Cristo es tu vida. Y luego el capítulo 3 versículo 11: «Cristo es todo y en todos». A través del libro de Colosenses vemos la eternidad de Cristo, Su singularidad. Él siempre ha sido y siempre será. Su majestad, Su gloria, la exaltación de Cristo; la centralidad de Cristo; la supremacía de Cristo sobre toda cosa creada. Su autoridad absoluta, Su gobierno absoluto sobre todo poder en los cielos y en la tierra. La suficiencia de Cristo, la necesidad de Cristo, la muerte sacrificial de Cristo y la gracia redentora y la misericordia de Cristo.
Pablo dice que Cristo es todo y en todos. Él es nuestro creador, nuestro redentor, nuestra esperanza, nuestra paz, nuestro gozo, nuestro propósito…no tenemos nada y no somos nada separadas de Él. Y si lo tenemos a Él, si tenemos a Cristo, tenemos todo lo que necesitamos para el tiempo y para la eternidad. Nunca vamos a tener demasiado de Cristo.
Y quiero en esta sesión de apertura poner las bases para lo que significa estar arraigadas en Cristo y en el evangelio de Cristo. Y a través de todo el libro de Colosenses, Pablo habla del poder transformador del evangelio de Cristo. Por ejemplo, si buscas en el capítulo 1, versículos 21 y 22, dice: «Y aunque ustedes antes estaban alejados y eran de ánimo hostil, ocupados en malas obras, sin embargo, ahora Dios los ha reconciliado en Cristo en Su cuerpo de carne, mediante Su muerte, a fin de presentarlos santos, sin mancha e irreprensibles delante de Él».
Eso es algo por lo que debemos adorar a Dios, es razón de gratitud, motivo para celebrar –que de hecho es otro tema en el libro de Colosenses– la acción de gracias, la gratitud a través de todo el libro de Colosenses. Cómo no estar agradecidas, cómo no dar gracias porque una vez éramos una cosa pero ahora hemos sido reconciliadas. Y vamos entonces al versículo 23, que es nuestro tema esta semana: «Esto Él hará si en verdad permanecen en la fe bien cimentados y constantes, sin moverse de la esperanza del evangelio que han oído».
Sin movernos del evangelio que hemos oído… Esa palabra tiene muchos ángulos. Primero, es una palabra de seguridad, de garantía. ¿Cómo así? Si permanecemos bien cimentadas, arraigadas, firmes, aquellas que hemos sido reconciliadas a Dios a través de la fe en Cristo, vamos a permanecer arraigadas, enraizadas, firmes en Cristo. Y no porque somos fieles a Dios, sino porque Él es fiel y Cristo nos sostiene, está agarrado a nosotras. Por eso vamos a poder estar arraigadas todo el camino hasta la meta final.
Si estás en Cristo, Él va a ser fiel para mantenerte a ti arraigada. Pero también es una palabra de advertencia, porque es posible estar familiarizadas con el evangelio, profesar ser creyentes, salir y juntarse con otros que genuinamente han creído el evangelio, y mirar las vidas de todos los que están alrededor y que todos piensen que tú estás en la fe… Pero entonces alejarte de la fe y de ese evangelio que una vez escuchaste.
Hemos escuchado de muchos que crecieron en la iglesia, que profesaron ser creyentes en Cristo, y ahora muchos de manera muy pública se han alejado de la esperanza del evangelio. Eso se llama deconstruir la fe cristiana. «Ese hombre era pastor, ese hombre era un líder cristiano, y ahora ya no es un creyente, se ha alejado de la fe». Y esta es una palabra de advertencia también.
Quizás esta persona nunca estuvo en la fe pero parecía que era creyente, y aún para nosotros los que somos verdaderos cristianos esa es una palabra, una advertencia que necesitamos escuchar, porque el mayor peligro en nuestras vidas no es un peligro cultural o alcances del gobierno, que podrían ser bien serios, pero nuestro mayor peligro es que nosotros que hemos escuchado la verdad, que le hemos dicho que sí a Cristo, y sí al evangelio, nos alejemos, nos vayamos lejos de Cristo y de la esperanza de este evangelio.
Así que piénsalo de esta manera, ¿qué harías si fueras enemiga de Dios y quisieras sabotear a Su pueblo? ¿Qué harías si quisieras robarles el gozo, si quisieras mantenerlos ansiosos, preocupados, derrotados por el pecado? ¿Qué harías?
Harías lo mismo que hace el enemigo de nuestras almas. Tratarías de alejar a las personas de Cristo, a los creyentes de Cristo, de la sencillez y la belleza y la pureza del evangelio. Y ¿cómo harías esto? Bueno, te voy a decir que hay una forma en que lo harías: tú los distraerías. Consigue que se preocupen por cosas insignificantes, vuelve su atención a todo menos a Cristo; que miren a las cosas y a las personas para que los satisfagan y no a Cristo; que piensen que las personas necesitan a Cristo más otras cosas –aún cosas buenas. Que se distraigan con los deleites y no con Cristo; que beban de pozos de placer que prometen felicidad, que se entretengan hasta morir y que pasen horas y horas en el teléfono buscando en las redes sociales…distraerlos de Cristo.
También querrías disminuir a Cristo. Pero tú no puedes disminuir a Cristo. Él es grande, Él es magnífico. Pero podemos minimizarlo a nuestra vista. Podemos trivializar a Cristo a los ojos de su pueblo; que Cristo se vea más pequeño que sus problemas, menos importante que la cultura, que los temas de la cultura de nuestros días. Harías que el pueblo de Dios pensara que el verdadero poder se encuentra en los partidos políticos, en los políticos, en las redes sociales, en los influencers, en la televisión.
Que los cristianos comiencen a discutir acerca de las mascarillas, de las vacunas y que pierdan de vista a Cristo. Que los distraigas de Cristo, que lo minimices y luego que los engañes acerca de Cristo. En un estudio que se hizo el año pasado del estado de la teología americana dentro de aquellos que se consideraban evangélicos por creencia –o sea por credo– el 65% afirmó esa herejía antigua de que Jesús es el primer y más grande ser creado por Dios.
El 65% de las personas dijeron que esa creencia los identificaba. Tres de cada diez dijeron que Cristo era un gran maestro pero que no era Dios. Ese no es el 30% de toda la población, sino el 30% de las personas sentadas en nuestras iglesias, que Cristo no es realmente Dios. El diablo está engañando a las personas acerca de quién realmente es Cristo.
Las personas en nuestras iglesias y en nuestras casas de publicaciones cristianas dicen, ¿es verdad que Cristo es la única manera, el único camino al Padre? ¿Aquellos que no creen de verdad, que creen en otras religiones, se van a perder? ¿Es la Palabra de Dios verdad acerca de la sexualidad y de otros temas controversiales? Están buscando distraernos, engañarnos acerca de Cristo.
Hay otra forma en que el enemigo nos engaña acerca de Cristo y del evangelio. Él nos hace pensar que la esencia del cristianismo es ir a la iglesia, ir a conferencias cómo esta, leer libros cristianos o escuchar podcast cristianos, ofrendar dinero, hacer buenas obras. Nos hace pensar que podemos hacer una profesión de fe y luego seguir viviendo nuestras vidas como antes de creer en Cristo con la misma vida, los mismos hábitos, las mismas decisiones, el lenguaje, los valores…y mientras tanto nos alejamos de Cristo.
«Tú eres cristiana pero puedes seguir viviendo con tu novio», no hay ninguna necesidad de transformación. Pero Pablo dice, «tú eras una cosa pero ahora tú eres otra cosa». Y podemos entonces decir que somos cristianos y ser como el diablo, no vivir de acuerdo a la Palabra de Dios. Pablo dice en Colosenses capítulo 2 versículo 4 –búscalo ahí si estás siguiendo la lectura conmigo: «Esto lo digo para que nadie los engañe con razonamientos persuasivos». Suenan lógicos.
Ahora, tú quizás puedes pensar, «bueno, otra gente, personas que no están arraigadas…pero eso no me va a pasar a mí». Pero mira cómo Pablo describe a esta gente por la que él está preocupado. Dice: «sin embargo estoy con ustedes en espíritu, regocijándome al ver su buena disciplina y la estabilidad de la fe de ustedes en Cristo» (v.5). Pablo escribió esta carta a personas que conocían la verdad, personas que tenían una fe fuerte; y a ellos les dice, «yo les digo esto para que ustedes se cuiden de que nadie los engañe, que nadie los haga cautivos con razonamientos».
Mira el versículo 8. Les dice, «tengan cuidado. Cuídense, estén alerta que nadie los lleve cautivos». Esto te puede pasar a ti. Tú puedes ser engañada. Así que vela, ten cuidado, está en guardia, cuídate. ¿Cómo puedo ser llevada cautiva? Mira lo que dice el versículo 8: «Miren que nadie los haga cautivos por medio de su filosofía y vanas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los principios elementales del mundo y no según Cristo».
Esta manera de pensar es superficial, es vacía, engañosa, basada en lo natural. Cuántas veces en los últimos años hemos escuchado cosas como, «confía en la ciencia», «sigue la ciencia». La ciencia involucra la investigación humana, hacer preguntas, tratar de resolver cosas que nos desconciertan, que no entendemos. Así que los científicos humildes reconocen que tienen más preguntas que respuestas y que hay un límite para su conocimiento.
Y Pablo dice que aquellos que hacen de la ciencia su Dios van a ser engañados, porque su pensamiento está basado en el pensamiento de este mundo y no en Cristo. Si tu vida y tu pensamiento están basados en cualquier otra cosa que no sea Cristo, tú no vas a poder estar arraigada, firme en un mundo que se tambalea. El antídoto para ser engañada, para ser arrastrada por las filosofías de este mundo es estar arraigada firme en Cristo.
Capítulo 2 versículo 3: «en quien (en Cristo) están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento». Versículo 6: «Por tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús el Señor, así anden en Él; firmemente arraigados y edificados en Él y confirmados en su fe, tal como fueron instruidos…» Entre más profunda es la raíz, más firme y más estable será la planta; mayor habilidad tendrá para resistir las tormentas y los engaños. En lo que estés arraigada se va a evidenciar cuando el mundo se tambalee. Pero no esperes estar en una crisis para estar arraigada en Cristo.
Entonces ¿qué significa estar arraigada en Cristo? Primero tienes que asegurarte de que estás en Cristo, de que has sido plantada en Él. Capítulo 1 versículo 13: «Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino de Su Hijo amado». No puedes estar arraigada en Cristo si no has sido trasladada hacia Cristo.
¿Has sido plantada en Cristo? Asegúrate de que estás en Cristo. Y en segundo lugar, de una manera persistente, constante, atrae de Cristo esa nutrición, ese alimento que necesitas. ¿Dónde estás buscando el alimento para tu alma, para tu mente? Pablo dice varias veces en el capítulo 2 versículo 6: «…anden en Él». Continuen andando en Él, continúen viviendo en Él. Tú has sido colocada en Cristo, estás en Cristo.
Ahora necesitas poner esas raíces bien profundas en el terreno de Su amor, de Su gracia, de Su Palabra, y Él va a proveer todos los nutrientes, todo el alimento que nuestras almas necesitan.
Annamarie: Has estado escuchando a Nancy deMoss Wolgemuth recordarte de dónde viene tu verdadera estabilidad. Esta es la primera parte de su enseñanza titulada, Arraigadas en Cristo. Esta fue impartida en la Conferencia Revive del año 2021, y en el próximo episodio escucharás la continuación.
Nancy resaltó muchas verdades sobre Cristo que encontramos en la carta a los Colosenses. ¿Cuál o cuáles de estas son las más significativas en esta etapa de tu vida? ¿Cómo te motivan estas verdades a mantener a Cristo en el centro de tu vida?
El enemigo buscará engañarte o distraer tu atención –y puede que esto esté sucediendo en tu vida en este momento– pero en Cristo tienes lo que necesitas para permanecer firme.
Ahora, ¿por qué es importante mantener a Cristo en el centro de todo lo que somos y hacemos?
Nancy: Si has sido derrotada por patrones pecaminosos, recuerda que Cristo vive en ti, y el poder de la resurrección en ti es capaz de vencer cualquier pecado que te azote. Si tu corazón está seco y sediento, recuerda que Cristo es el agua viva que satisface.
Annamarie: Escucha más sobre esto en el próximo episodio.
Arraigadas en Cristo juntas, Aviva Nuestros Corazones es un ministerio de alcance de Revive Our Hearts.
Todas las Escrituras son tomadas de La Nueva Biblia de las Américas, a menos que se indique lo contrario.
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