Una identidad que no puede ser robada

Algunos días me siento como si alguien robara mi identidad. El temor empieza a paralizarme, la vergüenza empieza a asfixiarme, y la desesperación me roba el gozo. Cuando esto comienza a ocurrir sé, con seguridad, que estoy experimentando una crisis de identidad.

¿He olvidado quién soy en Cristo?

Para aquellos días en los que el engañador, el enemigo de nuestras almas, lucha por robar nuestra identidad, dejándonos desconcertadas y confundidas, he creado una lista con el fin de reorientar nuestros pensamientos y ayudarnos a recuperar la conciencia de nuestra verdadera identidad.

Algunas veces necesito predicarme esto a mí misma y recordarme quién soy en Cristo.

Si a menudo tienes luchas similares, deberías imprimir esto y tenerlo a la mano en un lugar que recuerdes. En días verdaderamente difíciles, lo leo en voz alta y, al final del «proceso de recuperación de identidad», mi ánimo es renovado, el gozo es restaurado y el poder engañador de las mentiras es quebrado.

(Puedes colocar el cursos sobre los enlaces de las Escrituras que correspondan con estas verdades.)

Mi identidad en Cristo

En Cristo...

• ¡He sido comprada y redimida por su sangre preciosa! ( 1 Pedro 1:18-19).
• He sido perdonada (Efesios 1:7).
• Soy libre de condenación y vergüenza (Romanos 8:1).
• He nacido de nuevo a una esperanza viva a través de la resurrección de Jesucristo de entre los muertos (1 Pedro 1:3).
• Soy participante de Su naturaleza Divina (2 Pedro 1:3-4).
• Se me han dado todas las cosas concernientes a la vida y la piedad (2 Pedro 1:3-4).
• He sido renovada en el espíritu de mi mente (Efesios 4:21-24).
• Estoy arraigada y cimentada en amor (Efesios 3:17-19).
• Soy capaz de perdonar a otros así como también yo he sido perdonada (Colosenses 3:12-1).
• Soy capaz de hacer todas las cosas que Él me ha llamado a hacer (Filipenses 4:13).
• Soy hechura suya creada en Cristo Jesús y preparada para buenas obras que Él ha planeado para mí (Efesios 2:10).
• Espiritualmente, estoy sentada en los lugares celestiales y caminando aquí con una perspectiva eterna (Efesios 2:4-7).
• Soy nueva criatura; he sido despojada del viejo yo (2 Corintios 5:17-18).
• Soy creada a la imagen de Dios en verdadera justicia y santidad (Efesios 4:24).
• Tengo el poder para vencer las tentaciones y el dominio del pecado (Efesios 1:18-21).
• Soy capaz de vivir la vida victoriosa que Él ha provisto para mí (1 Corintios 15:57).
• Soy capaz de vestirme de luz y no proveer para los apetitos de la carne (Romanos 13:14).
• Soy capaz de estar firme contra las asechanzas del enemigo (Efesios 6:10-17).
• Soy capaz de proclamar con voz audible los misterios del evangelio ( Efesios 6:19).
• Soy el aroma fragante de vida entre los que se pierden (Colosenses 2:14-16).
• ¡En Cristo soy capaz de sonreírle al futuro, sabiendo que mi Rey, quién es mi novio, regresará pronto por mí! (Proverbios 31:25, Apocalipsis 19:6-7).

¿Te anima el recordar quién eres en Cristo?

Espero que hagas más que solo leer la lista. Ahora mismo ¿repasarías la lista de nuevo y expresarías gratitud por cada una de estas verdades?

¡Me encantaría que dejes un comentario haciéndome saber cuál de estos puntos necesitas recordar hoy!