Tu diario de la Biblia

En el curso de Disciplinas Espirituales, el profesor recomendó, o más bien simplemente mencionó un cuaderno llamado “Journible”, una palabra que une el “Journal” (Diario)  con “Bible” (la Biblia), o sea un Diario de la Biblia. La idea de este cuaderno es crear tu propia copia de la Biblia, al mismo tiempo que escribes tus reflexiones. De un lado se encuentra el espacio para copiar la Biblia y del otro, para tomar tus notas.

Este diario tiene diferentes tomos para los diversos libros. Desde que el profesor lo recomendó, supe que debía comprarlo.

Una mañana, mientras copiaba el capítulo 5 de Romanos, sentada tranquilamente en el balcón de un apartamento en la playa, mientras escuchaba las deliciosas olas y disfrutaba la brisa serena,  pensé ¿por qué me gusta tanto esta forma de meditar en la Biblia?

Les comparto las razones que descubrí sobre mi atracción al Diario de la Biblia:

1. Me ayuda a despertar:

Me cuesta mucho levantarme temprano, o mantenerme despierta tarde en la noche para leer la Biblia de manera consistente. Y aun lucho mucho con eso, pero ésta es una manera excelente que permite a mi cerebro “despertarse” pues me hace esforzarme a leer con detenimiento para copiar cuidadosamente y luego responder algunas preguntas o escribir sobre un punto específico.

Es grandioso ver cómo luego de registrar mis reflexiones, estoy lista para profundizar en algún otro pasaje, orar más fervientemente y enfrentar el día.

2. Leo la Biblia más detenidamente.

Resulta difícil copiar algo sin prestarle atención. Y a veces, debo admitir, he leído la Biblia o porciones de la misma mientras mi mente está distraída.

3. Facilita la meditación escrita de cada verso (o de la mayoría)

Si te pareces a mí, te resultará más fácil enfocarte en el concepto o la aplicación que ya conoces, en lugar de profundizar. El tener porciones más pequeñas de la Biblia nos ayuda a pensar y orar con los versículos de ese día.

4. Ayuda a memorizar mejor los versículos.

El primer Diario de la Biblia que compré fue del libro de Filipenses, uno de mis libros favoritos. Creía que conocía muchos versículos de ese libro, pero en realidad no era así, pues muchas palabras las tenía desordenadas, manejándolas con diversas versiones de la Biblia mezcladas.

5. Deja un legado

Algún día quiero casarme, tener hijos, nietos y todo lo que eso conlleva. ¡Qué deleite sería leerles pasajes bíblicos de mi puño y letra! Mostrarles las ideas que Dios trajo a mi mente en esos momentos específicos.

Obviamente no necesito un Diario de la Biblia para pasar ese legado, pero sería muy lindo mostrarles un libro “especial” donde estudié la Biblia, en el cual hice mi propia copia de la Biblia.

6. ¡Es genial!

No quiero que se entienda que mi mensaje es que “debemos hacer todo lo que es genial”. Pero la realidad es que hay muchas cosas “geniales” ahí afuera que las hacemos solo porque son “grandiosas”. ¿Por qué no hacerlo si además te ayuda en tu vida devocional y tu estudio de las Escrituras?

Advertencia final: No es necesario que utilices el Diario de la Biblia ni tampoco quiero que pienses que tu vida está vacía sin él.  Sólo quise compartir mi experiencia con la esperanza de motivarte a estudiar la Biblia cada día más. Al final se trata de eso.

¿Llevas un registro de tus reflexiones bíblicas? ¡Cuéntame tu experiencia!

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Este artículo procede del Ministerio Aviva Nuestros Corazones ® www.avivanuestroscorazones.com

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