… Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Todo lo hizo hermoso en su tiempo… Eclesiastés 3:1,11

El amor de Dios a través de la cruz me alcanzó y ha permitido que hoy sea una mujer cristiana soltera de 29 años preparada profesionalmente, con un empleo y que es miembro de una hermosa y joven iglesia.

Algo común que viven a diario las mujeres que comparten conmigo estas características, es recibir toda la cantidad posible de comentarios o preguntas relacionados con nuestra evidente soltería, preguntas tales como: “¿Aún no tienes novio?” “¿Qué esperas para casarte?” “Considero que es tiempo para que tengas un esposo e hijos, conozco un hombre soltero que podrías conocer”. Lo que al parecer desconocen estas personas que con la mejor intención nos abordan con tales interrogantes y comentarios, es que sí, realmente deseamos con todo nuestro corazón poder disfrutar del matrimonio, y que nuestro corazón muchas veces se entristece porque hoy eso no es una realidad, y es entonces cuando corremos a la presencia del Señor donde sabemos que hay plenitud de gozo y delicias para siempre (Salmo 16:11) en ocasiones en medio de muchas lágrimas y le pedimos gracia para disfrutar, gozarnos y deleitarnos en Él, hasta la fecha señalada por Él, si es Su voluntad hacer de ese momento, en Su hora, a Su tiempo todo hermoso.

Lo triste de esto es que en ocasiones esas “buenas intenciones” de agilizar en nosotras algo que nuestro Soberano Dios no ha permitido nos afligen, aunque no lo demostremos en público. Y cuando estas escenas se originan al interior de la iglesia, nos preguntamos: ¿Será que a mis hermanos se les olvida que Dios es Soberano aun en esto? ¿Y que para Él no hay nada difícil? El Salmo 135:6 dice Todo lo que Jehová quiere, lo hace, en los cielos y en la tierra, en los mares y en todos los abismos.

En esos momentos es la Palabra de Dios guardada en nuestros corazones la que da aliento a nuestras vidas y nos recuerda que lo mejor que nos ha podido pasar en la vida ya pasó, Jesús en la cruz, Jesús al lado del Padre hoy (Romanos 3:24-26), que contamos con un Padre Perfecto, Soberano y Todopoderoso el cual a Su tiempo “TODO, absolutamente TODO lo hace hermoso”. Por lo tanto no hay un camino mejor, no hay un camino más excelente que esperar gozosas con la ayuda del Espíritu Santo la perfecta voluntad de Dios.

Entonces es saludable hacernos esta pregunta cuando se nos presenten estas situaciones, porque no acabarán mientras estemos solteras: ‘Si Su voluntad hubiera sido que hoy estuviésemos comprometidas para casarnos o ya casadas, ¿no lo estaríamos?

Todo tiene su tiempo, no en mi tiempo, ni en el tuyo, ni en el tiempo de otra persona… Es en el tiempo de Dios, en el tiempo hermoso de Dios.

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Este artículo procede del Ministerio Aviva Nuestros Corazones ® www.avivanuestroscorazones.com

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