¿Qué enseña Proverbios 31 a las mujeres solteras?

“Feminidad bíblica” es una frase que puede ser intimidante. A veces las mujeres solteras creemos que la feminidad bíblica es solo para aquellas que están casadas. Pero si Cristo exhibió la masculinidad bíblica y nunca estuvo casado, creo que es posible exhibir la feminidad bíblica sin estar casada. Hoy quiero que veamos juntas en Proverbios 31 un ejemplo de una mujer que vivió la feminidad bíblica, de quien podemos aprender. Leyendo este pasaje, es evidente que describe cómo una esposa y madre vive de una manera piadosa, pero creo que nosotras, como solteras, podemos aprender de este pasaje y aplicar los principios a esta época de nuestras vidas.

Veamos seis principios que toda mujer soltera puede aprender de la mujer de Proverbios 31:

1. Honra a los hombres. Ella le trae bien y no mal (v. 12). Ciertamente es más fácil de entender esto (aunque no necesariamente vivirlo), cuando tienes esposo. Pero en la soltería podemos aprender a honrar a nuestros futuros esposos cuando tratamos a otros hombres con honor y buscamos guardar la pureza. En la práctica, esto se puede ver cuando establecemos límites con todos los hombres. Por ejemplo, podemos comprometernos a no estar en una habitación sola con otro hombre. En la comunicación digital con hombres casados, se puede incluir a sus esposas en la conversación (por mensaje de texto o correo electrónico). Esto no solo honrará a tu posible futuro esposo, sino que también honrará a todos los hombres que nos rodean.
2. Trabaja diligentemente. "Busca lana y lino, y con agrado trabaja con sus manos" (v. 13). La mujer de Proverbios 31 es muy trabajadora, dándonos a entender que no debemos estar ociosas o perezosas. Evitemos desperdiciar la soltería consumiéndonos por lo que no tenemos. En cambio, podríamos estar trabajando con pasión. Aunque sea en un trabajo de vocación pagado, o en algún trabajo voluntario, debe ser para el Señor con alegría y sin queja. Si tienes un trabajo que hacer para el Señor, algo que te apasiona, busca algo en el cual trabajar diligentemente.
3. Sirve a otros. “También se levanta cuando aún es de noche, y da alimento a los de su casa, y tarea a sus doncellas” (v. 15). Este versículo nos dice que la mujer de Proverbios 31 se fija en las necesidades de los demás y no se centra en sí misma. Así nosotras, como solteras, podemos servir a las personas que viven en nuestra casa, ya sean familiares o compañeras de habitación. No necesitamos esperar a tener un esposo e hijos para servir a los demás. Puedes ampliar este círculo y servir a amigos, familiares o compañeros de trabajo.
4. Es sabia con el dinero. “Evalúa un campo y lo compra; con sus ganancias planta una viña” (v. 16). A lo largo de toda la Biblia, se nos exhorta ser buenas administradoras de nuestro dinero, y una mujer del Señor debe seguir esta forma de vida. Si tenemos alguna fuente de ingresos, debemos buscar dar al Señor e invertir en cosas que sean honorables y valiosas. En la soltería, hay una oportunidad para usar el dinero de maneras que serán diferentes a cuando una ya esté casada. Hay una mayor oportunidad de ahorrar y dar. Podrías dar a una organización cristiana cuyo trabajo te apasiona, patrocinar a un niño en necesidad, o ayudar a tus padres que quizá estén envejeciendo.
5. Confía en el Señor. “No tiene temor de la nieve por los de su casa, porque todos los de su casa llevan ropa escarlata” (v. 21). Como mujeres de fe, no debemos temer las circunstancias y situaciones que enfrentamos, sino confiar en el todopoderoso Dios que tiene el control de todas las cosas. Para esto hay que saber quién es Dios y saturarnos de la Palabra. No hay mejor tiempo como este en el que tenemos más tiempo disponible para estudiar la Palabra con menos distracción.
6. Habla con sabiduría. “Abre su boca con sabiduría, y hay enseñanza de bondad en su lengua” (v. 26). Nuestras bocas pueden ser usadas para alentar y también para destruir. Como mujeres que buscamos demostrar la feminidad bíblica, debemos hablar la verdad de Dios que edifica, y no las mentiras que destruyen. Esto es especialmente importante cuando otros acuden a nosotras en busca de consejo. Deberíamos estar estudiando y orando, conociendo la Palabra de Dios íntimamente, para que podamos derramar su sabiduría a los que nos rodean.

Estos ejemplos son solo algunas formas de vivir los principios antes mencionados. Hay muchas maneras más de aplicarlos a nuestras vidas. Si estás pasando por una temporada en la que parece que estos principios pueden ser difíciles de vivir, te recomiendo buscar a una mentora, alguien que te guíe y ayude a ser creativa con la forma de aplicar los principios bíblicos de la feminidad a tu situación específica.

Si estos principios te parecen abrumadores e imposibles de vivir, tienes razón. Todos estos principios serán extremadamente difíciles de seguir si no mantenemos a Cristo en el centro de nuestras vidas. Si intentamos vivir así con nuestra propia energía, seguramente fallaremos, ya que operaremos en nuestro propio poder pecaminoso y finito. Debemos esforzarnos por mantener una relación sólida y constante con Cristo y descansar en el poder que recibimos del Espíritu Santo. Aunque no seamos perfectas en vivir estos principios, podemos recibir la gracia que el Señor derrama sobre nosotras, y permitirle que nos recoja y nos ayude cuando fallamos. ¡Sigamos adelante demostrando la fe bíblica y honrando a Dios frente a los que nos rodean!