¿Qué debe hacer una madre que está criando sola?

Como madre soltera de dos varones, recuerdo pensar en más de una ocasión que iba a colapsar en la cama. ¿Llegué a cepillarme los dientes hoy? No recuerdo un tiempo en mi vida en que me sintiera más exhausta físicamente, llena de preocupaciones, en constante lucha, que aquella época en que fui madre soltera.

Profundamente deseaba descanso físico, emocional y mental. Tengo tendencia a preocuparme y tratar de arreglar las cosas. Me encontraba en una situación que nunca planifiqué, que no podía arreglar y con tantas cosas por las cuales estar preocupada. Sin embargo, en una relación de correr a diario a Jesús, encontré provisión, esperanza y gozo que hizo mucho más que sostenerme cuando todo parecía desmoronarse.

No me refiero a ir a la iglesia (solo por ir) ni a seguir las reglas de alguna religión que nunca ha cambiado tu vida. Créeme, he estado ahí, he hecho lo mismo, y la religión no te ayuda a seguir. De hecho, puede confundirte haciéndote creer que ya conoces a Jesús cuando en realidad solo conoces acerca de Él (y eso no es suficiente).  

 Cuando conoces a Jesús como Señor (jefe) y Salvador de tu vida, cuando Le sigues con todo lo que tienes, porque Le amas y crees en Él…eso sencillamente lo cambia todo. Tus circunstancias pueden ser difíciles; pero hay paz, esperanza, y gozo en una relación real, de correr a diario a Él (en lugar de correr detrás de cada tipo que se te acerca).   

 Entonces encontré descanso, y lo encuentro todavía, solo en una Persona: Jesús. Él dijo “venid a mí, y les daré descanso”. Verdadero descanso, descanso del alma, que no es como el mundo lo da. Es un descanso interno profundo (paz) que no depende de las circunstancias. Ese descanso del alma viene cuando te enfocas en la verdad de Jesús. 

Dios dice que nunca te dejará ni abandonará (Dt. 31:6) y que Él no miente (Nm. 23:19). Él dice que es tu Torre Fuerte (Sal. 61:3) y nuestro pronto auxilio en las tribulaciones (Sal. 46:1) … ¡hasta para los problemas de las madres solas! Dios dice que Sus planes para ti (si Él es el Señor de tu vida) son más abundantes de lo que pidas o entiendas (Ef. 3:20). Él dice que usará hasta las situaciones difíciles para tu bien si te mantienes aferrada a Él y Le obedeces (Ro. 8:28). Dios dice que Él te da el poder y fortaleza para hacer lo que te ha llamado a hacer y para manejar lo que Él ha permitido en tu vida (2ª Ti. 3:17). Hasta nos dice que podemos pedirle que nos ayude a creer en Él (Mc. 9:24). 

Seamos honestas. La vida es dura, y la vida como madre sola es realmente difícil. Tienes un enemigo (Satanás) que quiere que tengas problemas y quiere que busques ayuda de segunda mano. Él sabe que te sientes sola y quiere que te aísles porque le resulta más fácil susurrarte sus mentiras. Quiere convencerte de que te alejes de otros creyentes en Cristo. Después de todo estás cansada y el domingo es un gran día para pasártelo en pijamas en tu casa; ¿verdad?
 

Ciertamente Satanás no quiere que te expongas a las enseñanzas y verdades de la Biblia para refutar sus mentiras. Él quiere derrotarte (y es mejor que estés al tanto) también tiene su mirada en tus hijos. Pero amiga, ¡no estás sola! El Dios Altísimo está contigo. Él permanece fiel (2ª Ti. 2:13). Él es el Padre Perfecto, y Él es el Dueño de todo ganado sobre mil colinas (Sal. 50:10). Su poder ha vencido la tumba (Heb. 2:14) y está tan pendiente de ti que sabe la cantidad de cabellos de tu cabeza (Mt. 10:30) y recoge en Su redoma cada lágrima que has derramado (Sal. 56:8). Él es el Anciano de Dios (Dn. 7:22) quien reparará lo que esté mal y te dará belleza en lugar de cenizas (Is. 61:3) . Él ha preparado un lugar para Sus hijos y Su nombre es Fiel y Verdadero (Ap. 19:11).

Entonces ¿qué debe hacer una madre sola? 

• Primero, corre a una relación real y personal con Jesús.
• Segundo, búscalo diariamente a través de Su Palabra y créele. 
• Tercero, no te conviertas en llanera solitaria escuchando las mentiras del enemigo. 

Rodéate con la verdad por medio de la Biblia, con buena enseñanza bíblica y comunión con otros cristianos. Y, de paso, como creyente eres vital en el Cuerpo de Cristo. Dios te ama mucho. Él tiene un rol para ti…y Él no va a desperdiciar el dolor que estás atravesando. Dáselo a Él y observa cómo Él lo usa para que animes a alguien más.