Día 9: Peticiones de oración
Ya hemos dedicado un día a preparar nuestro corazón aprendiendo a estar arraigadas en la oración, así que es hora de ponerlo en práctica. Para esto, quisiera que leamos y meditemos en lo que Pablo le escribió a los Filipenses, pues es un buen recordatorio mientras tomamos un tiempo para preparar nuestro corazón y tomar acción orando.
Por nada estéis afanosos; antes bien, en todo,
mediante oración y súplica con acción de gracias,
sean dadas a conocer vuestras peticiones delante de Dios.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús.
Filipenses 4:7-8 (LBLA)
Quizá es tu primera vez viajando lejos de casa sin tu hijos, o tal vez estés preocupada por tu salud mientras se acercan los días para la conferencia, o algunas otras cosas. Es en medio de estas circunstancias que debemos recordar las palabras de Pablo:
No te afanes, antes bien, a través de oración y súplica, teniendo una actitud de gratitud y no de queja, presenta tus peticiones, afanes y preocupaciones al Señor, sólo él puede darte esa paz que sobrepasa todo entendimiento y también guardar tu corazón y tu mente en Cristo Jesús.
Como ministerio hemos buscado orar de esta misma manera en cada paso que se ha dado para la conferencia Mujer Verdadera ‘20. Es nuestro deseo que en este evento el Señor utilice a cada persona que estará sirviendo y obre en la vida de cada asistente transformado corazones para su gloria y arraigando a cada mujer a la verdad de su evangelio.
Te invitamos a unirte en oración con el equipo de Aviva Nuestros Corazones por las siguientes peticiones, teniendo presentes las palabras de Pablo:
- Protección física y espiritual de todo el equipo de trabajo y las asistentes a la conferencia. (Salmos 62:8, Salmos 121:7 y 8).
- Por los expositores y la predicación de la Palabra (Efesios 6:19 y 20, 2a Timoteo 2:15).
- Por el equipo de adoración (Salmos 51:17, 48:1).
- Por las hermanas que estarán viendo la transmisión en vivo, para que este tiempo también sea de edificación para ellas.
- Para que el mensaje que ha llegado a cada corazón produzca mucho fruto después de la conferencia (Isaías 55:11).
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