Mostrar la Verdad de Dios está en juego

Hay una gran cantidad de cosas que pueden despertarte en medio de la noche. Un bebé llorando. Un malestar estomacal. Un cónyuge que ronca. Demasiado calor. Demasiado frío. Un corazón atribulado. Una mente acelerada.

Varias de esas cosas me atormentaron una noche. A medida que el calor, la humedad y los ronquidos de mi esposo me despertaban, mi mente comenzó a dar vueltas, pensando en muchos amigos y familiares con circunstancias difíciles, dolorosas y complicadas. Comencé a orar, como hago a menudo cuando me levanto en medio de la noche, ya que muy a menudo creo que Dios usa molestias triviales para ponerme a orar.

Mientras oraba por las personas y las circunstancias, también oré por sabiduría y palabras para hablar a esas vidas y circunstancias. Y con la franqueza y simplicidad que traen las 3 a.m., la sabiduría y las palabras culminaron en esta frase:

Porque mostrar y dar a conocer la Palabra de Dios está en juego.

Mientras oraba por las personas sumidas en enfermedad, angustia, cansancio, desesperación, confusión y pecado, comencé a reconocer esto como el propósito y la motivación culminantes para cada persona y circunstancia. También me di cuenta que mientras oraba por esas personas - la mayoría de ellas mujeres–y por sus circunstancias, esta frase a la que seguía volviendo es la esencia del final de Tito 2:5,10

Para que la palabra de Dios no sea blasfemada... para que adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador en todo respecto.

Estos son algunos de los resultados de mi oración y meditación muy temprano en la mañana en la Palabra de Dios.

Para la mujer traicionada y cargada con consecuencias

Sé que el dolor es profundo. Veo los resultados de esa traición, y son abrumadores. Sé que necesitas ayuda práctica para dar los siguientes pasos. Sé que necesitas el consuelo y la comprensión que sólo Cristo puede verdaderamente dar. Sé que preferirías rendirte y demandar disculpas, arrepentimiento y vindicación por todo lo que has soportado. ¿Por qué deberías continuar soportando? ¿Por qué deberías perdonar?

Porque mostrar y dar a conocer la Palabra de Dios está en juego. Al dar cada paso para superar en esta traición, debes saber que tus pasos obedientes muestran a Cristo. Cuando hablas y explicas todo esto a otros en tu vida, puedes compartir la verdad a la que te aferras de las Escrituras. Mostrarás que no hay forma en que puedas actuar o hablar de esta manera sin Dios y Su Palabra.

Para la mujer llena de enfermedades

Tu cuerpo físico está bajo asedio y hay efectos físicos, mentales y emocionales de ese asedio. La vida cotidiana es difícil en el mejor de los casos. El cansancio y la preocupación buscan ser tus compañeros constantes. ¿Cómo puedes continuar así? ¿Por qué Dios lo permitió todo?

Porque mostrar y dar a conocer la Palabra de Dios está en juego. A medida que pasas por todo tipo de atención médica, estás mostrando la fuerza que Dios te da. Mientras hablas con tus amigas, respondes preguntas de médicos y enfermeras y explicas cada paso de este viaje a sus hijos, tienes la oportunidad de compartir la verdad de la Palabra de Dios que quizás no hayas podido compartir de otra manera.

Para la mujer profundamente preocupada por un miembro de la familia

Sé que tu corazón está lleno de una preocupación real por este familiar que amas. Sé que la esperanza del cambio drástico de corazón y comportamiento que se necesita es tenue. ¿Por qué seguir orando y amando a este miembro de la familia? ¿Por qué deberías continuar presentando la verdad y los caminos de Dios?

Porque mostrar y dar a conocer la Palabra de Dios está en juego. Si bien no sabes cuál será la respuesta de esta persona a la verdad y el amor, puedes estar segura de que estás equipada con esa verdad y amor de tu Padre Todopoderoso y debes compartirlos. Estoy orando para que el Espíritu Santo te anime y te capacite a medida que recorres este difícil camino.

Para la mujer que ha renunciado a la iglesia

Sé que has sido herida por personas y situaciones dentro de la familia de tu iglesia. Sé que buscar y comprometerse de manera fiel y consistente dentro de la iglesia requiere una cantidad enorme de tiempo y energía. Entonces, ¿por qué intentarlo? ¿Por qué no es suficiente simplemente creer?

Porque mostrar y dar a conocer la Palabra de Dios está en juego. No serás edificada a la plenitud en Cristo sin la enseñanza, el aliento y la exhortación de la iglesia local. Perderás oportunidades de crecimiento, proclamación y práctica de la Palabra de Dios sin unirte regularmente con otros creyentes. Dios y Su Palabra valen el sacrificio y las complicaciones.

Para la mujer chismosa y calumniadora

¿Sabes que cuando escucho tus palabras mordaces o veo los resultados de tu hablar descuidado y egocéntrico, oro por ti? Mientras lucho contra mi carne que quiere, francamente, empujar tu pecado frente a tu cara y exigirte que lo confieses, rápidamente me arrodillo en humildad al darme cuenta de la fealdad y realidad de mi propio pecado. Me arrepiento de mis propias tendencias para hacer algunas de las mismas cosas que te veo hacer. ¡Pero no te pierdas esta exhortación a mirar tu corazón y las palabras que salen de él! ¿Por qué arriesgaría una confrontación incómoda? ¿Por qué deberías reconocer y arrepentirte de esta calumnia?

Porque mostrar y dar a conocer la Palabra de Dios está en juego. Cuando hablas estas palabras que dañan y deshonran a los demás, y cuando buscas elevarte, contradices la fe que confiesas. Pero el perdón y la restauración se te ofrecen por medio de Cristo. El arrepentimiento no solo cambiará tu corazón, mente y palabras, sino que también podría ser el medio de arrepentimiento y salvación para los demás.

Para la mujer confundida y que está buscando

Estamos inundadas de información y de todo tipo de verdades posibles todos los días, y tú estás abrumada por todo. Nada parece claro o cierto. Dudas que haya una verdad absoluta. No crees que Dios pueda tener amor, misericordia, justicia y autoridad, todo al mismo tiempo. ¿Por qué debería tratar de decirte las respuestas de Dios a estas cosas? ¿Por qué debería tener una relación o conversación contigo?

Porque mostrar y dar a conocer la Palabra de Dios está en juego. No estoy tratando de demostrarte que estoy en lo correcto. Más bien, me esfuerzo por mostrarte la prueba en la Palabra de Dios, Su creación y Su carácter, que ÉL ES. Él establece y ordena todas las cosas y muestra Su amor al darnos tanto al Salvador que necesitamos desesperadamente como una manera de vivir en respuesta a su gracia. Estoy a favor de ti, y el deseo de mi corazón es que creas y sigas a Dios.

Si bien hay «otras» mujeres y circunstancias por las que podrías estar orando, estoy segura de que estás o bien conoces a mujeres y circunstancias como estas. ¿Continuarás orando? ¿Seguirás buscando relaciones con amor y verdad? ¿Buscarás el arrepentimiento, la obediencia o la acción a la que Cristo te está llamando ahora mismo? Mostrar y dar a conocer la Palabra de Dios está en juego... y Dios lo vale todo.

Si quieres profundizar más en este tema te invitamos a visitar esta programa Preparada para una crisis- Serie: Un corazón en quietud