Hijas de Sara

"Porque así también se adornaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos.  Así obedeció Sara a Abraham, llamándolo señor, y vosotras habéis llegado a ser hijas de ella, si hacéis el bien y no estáis amedrentadas por ningún temor." 1 Pedro 3:5-6

Hijas de Eva:

Génesis 3:20 nos dice que Eva es la madre de todos los vivientes. Somos sus hijas. Por Eva entró el pecado en el mundo… ella vio, deseó, tomó, comió y dio a su esposo.

Eva tomó el liderazgo que le correspondía a Adán y lo llevó a pecar. Sufrió las consecuencias de su pecado, siendo expulsada de la presencia misma de Dios, de habitar en el Edén, de tener a Dios a su lado, para luego dar a luz con dolor, con su voluntad sujeta a su marido y ¡viendo uno de sus hijos matar a otro por causa de su pecado!

Fue recipiente de la misericordia de Dios cuando le dio Su promesa de redención, su pecado fue cubierto por el Señor con sangre inocente, su desnudez vestida con piel de un no culpable, y Dios le regaló otro hijo, Set de donde un día vendría el Salvador.

Hijas de Sara:

Su nombre significa princesa, y la Biblia habla de su extrema hermosura. Pero no sólo física sino de carácter.

Cuando su esposo Abram (más tarde, Abraham) es llamado por Dios siendo pagano, ella obedece la fe de él, sigue al Dios de su esposo a pesar de que no le habló a ella, y deja sus dioses y ciudad para vivir una vida nómada y de fe. Una vida que conllevaba habitar en el desierto, en peligro, confiada en seguir la voz de Dios.

La Biblia nos llama a vivir como Sara sin temor,  porque somos sus hijas… ¿Estarías dispuesta a seguir a tu esposo si Dios lo llama a otro país o ciudad, a dejar comodidades, dejar zona de confort, lo seguirías y animarías cuando Dios le indique que deben moverse? ¿O tu actitud pudiera ser de queja?

Sara está ahí para que vivamos como ella SIN TEMOR a las circunstancias en que Dios nos ponga en nuestras vidas.

Ella vino a ser la “madre de una gran nación” y a pertenecer al linaje del Señor Jesús. Su nombre es el primero de una mujer en la lista de fe en la galería de Hebreos 11. Su belleza era tal que aun a los 90 años llamaba la atención de otros reyes, pero lo principal dice la Palabra, no era su adorno físico, sino su espíritu tierno y sereno que todas debemos imitar.

¿Procuras el adorno interior más que el exterior? ¿Cuál de los dos consume más tiempo, dinero, atención, interés de tu parte?

Hoy las mujeres tenemos mucha presión por cómo lucir, pero  recuerda que Dios no ve lo que el hombre mira. Puedes confirmarlo leyendo 1ª Samuel16:7.

Para Dios es hermosa la mujer que espera en Él. El tiempo de una relación, de un matrimonio, de un hijo, de quedarse en casa... Es hermosa la mujer que no malgasta el presupuesto familiar en adornos externos ni de ella ni de su casa.  ¡Pero ambos están siempre cuidados!

¿Están estas cosas en ti? ¿Cuáles necesitan ser mejoradas?

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Este artículo procede del Ministerio Aviva Nuestros Corazones ® www.avivanuestroscorazones.com

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Sobre el autor

Elba Ordeix de Reyes

Esposa de Roby y madre de tres hijos adultos: Gabriel, Anna Gabriela y Andrés. Abuela de Noël, Lucas, Olivia, Vera y Julia Ann.

Anhela vivir una vida Coram Deo o en Su presencia cada día. Tiene pasión porque las mujeres … leer más …


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