¿Qué se supone que significa ser femenina? ¿Es suficiente el haber nacido mujer para ser femenina? ¿Cuál es tu filosofía al respecto?
Si leemos algunos artículos de medios de comunicación donde se expresan diversas opiniones, estereotipos y paradigmas de “cómo somos las mujeres”, no sabremos si sorprendernos, reír o llorar. Existen muchas imágenes distorsionadas de nosotras. Necesitamos claridad en cuanto a la feminidad para no ser confundidas.
Al tener una perspectiva bíblica podemos comprender el plan de Dios para nuestra vida, y honrarle siempre al no conformarnos a este siglo, sino seguir Su diseño (Romanos 12:2).
Cuando mi hija me pregunte algún día: “¿mami qué es ser femenina?”, le quiero decir:
Ser femenina es la LIBERTAD de abrazar el diseño de Dios para tu vida al haberte creado MUJER, que TODO lo que eres y haces es para SU gloria.
Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén. Romanos 11:36.
Algún día ella también se preguntará por qué es cómo es, para qué existe y quizá también escuche varias ideas “modernas” sobre cómo “debería ser”. Quiero que sepa que es amada, única y elegida desde antes de la fundación del mundo (Efesios 1:4) y animarle a que no desperdicie su feminidad. •¿Has pensado qué les enseñarás y cómo les explicarás estos conceptos a tus hijas o a las niñas en tu círculo de influencia?
Es innegable que no encajamos en un sólo molde, todas tenemos tan diferentes puntos de vista, personalidades, temperamentos, estilos, pasiones, intereses, tantas enormes diferencias, pero no nos comparemos, puede existir entre nosotras también empatía y similitudes cuando tenemos algo tan bello en común: el ser mujeres que aman a Dios pues todo se trata de Él.
Tengamos presente que Dios nos hizo ÚNICAS y todas podemos ser partícipes de Su plan eterno y perseguir la misma meta: Jesús. (2 Timoteo 1:9, Hebreos 12:1-2)
Ser femenina es mucho más que las opiniones actuales sobre lo que “es o debe ser” una mujer. Tiene que ver, pero va más allá de cómo luces, qué sabes, en qué te interesas o a qué te dedicas. Es más que el “éxito” que todos te animan a buscar, o “eso” que “se supone” será el factor que te hará “realizarte y encontrarle sentido a la vida”. En realidad se trata de todo tu ser: espíritu, alma y cuerpo. A Dios le interesas toda tú.
La próxima vez que el mundo quiera venderte una de sus mentiras, recuerda y repite:
Ser femenina es la libertad que tengo de abrazar el diseño de Dios para mi vida al haberme creado mujer, que todo lo que soy y lo que hago es para Su gloria y Su deleite. Y ese es nuestro gran GOZO, vivir por y para Él.
Ser femenina es parte de tu diseño como mujer. ¡Recupéralo!
¡Seamos femeninas para la gloria de Dios!
Oremos y meditemos al respecto:
• ¿Nos centraremos en Jesús o en nosotras mismas?
• ¿Cómo podremos bendecir a los demás abrazando nuestra feminidad?
• ¿Estamos conscientes de nuestra gran influencia en el mundo? ¿Cómo nos haremos responsables de ella?
• ¿Qué hábitos, pensamientos, palabras, uso del tiempo y otras áreas de la vida debemos rendir para volver a la Palabra, conocer nuestro diseño y darle gloria a Él?
Día 13. Dentro del Viaje de los 30 días a través del Manifiesto de una Mujer Verdadera puedes sumergirte en las escrituras y comprender mejor cómo vivir tu feminidad bíblicamente.
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