En múltiples ocasiones, cuando hablamos sobre el diseño de la mujer como ayuda idónea, alguna soltera comenta “pero no estoy casada; yo no tengo que preocuparme de esto hasta que me case.” Mi pregunta es ¿es bíblico ese comentario? ¿Existen pasajes que nos muestran mujeres que Dios usó para ayudar a hombres que no eran sus esposos?
En Génesis 2:20, Dios explicó la razón por la cual Él creó la mujer “Y el hombre puso nombre a todo ganado y a las aves del cielo y a toda bestia del campo, más para Adán no se encontró una ayuda que fuera idónea para él.” Vemos que antes de crear la institución del matrimonio, Dios sintió que Adán necesitaba una ayuda y creó a Eva con el propósito primario de ser una ayuda idónea.
Aunque podríamos pensar que como el Señor la creó para Adán -su futuro esposo- no deberíamos apoyar a aquellos que no son nuestros esposos, pero si buscamos en las Escrituras, encontraremos ejemplos bíblicos que demuestran que la mujer debe ser ayuda para el cuerpo de Cristo. Dos historias traen a mi mente este principio.
La primera es Débora . Esta historia demuestra la importancia de estudiar los pasajes bíblicos que han sido malinterpretados. Ella era una profetisa, casada con Lapidot y gobernaba en Israel en ese tiempo. Como era usual que los líderes fueran hombres, podríamos cuestionarnos por qué ella lideraba, pero el versículo 1 del capítulo 4 de Jueces nos da la respuesta “Cuando murió Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos del Señor.” Había tanta maldad que el versículo 2 nos dice “Y el Señor los vendió en mano de Jabín, rey de Canaán, que reinaba en Hazor.” Y el principio de Proverbios 16:7 nos confirma que “Cuando los caminos del hombre son agradables al Señor, aun a sus enemigos hace que estén en paz con él.”
Por su parte, la respuesta de Barac nos habla de la condición de los hombres en ese tiempo. Ella mandó a llamar a Barac para avisarle que el Señor quería que fueran a la batalla contra el ejército de Jabín con el éxito garantizado. Conocemos bien la historia, Barac rehúsa ir sin ella y Dios le informa que el honor sería dado a una mujer. Débora fue a la batalla pero no como guerrera sino como ayudadora comunicando el mensaje del Señor. Ese es el trabajo del profeta: hablar al pueblo de parte de Dios. ¿Fue Débora al final quien recibió el honor? La respuesta está en la siguiente pregunta ¿Quién mató a Sísara, el general del ejército de su enemigo? Jael, el honor de la batalla fue de ella. Débora hizo lo que todas estamos llamadas a hacer: ¡ayudar al hombre a cumplir el llamado del Señor a su vida! Débora estaba casada otro hombre pero eso no le impidió ayudar al hombre que Dios quería usar.
La segunda es Abigail. Fue una mujer inteligente y también usada por Dios para ayudar a un hombre que no era su esposo. 1 Samuel 25 nos relata que Abigail estuvo casada con un calebita llamado Nabal, un hombre muy rico. David, en el tiempo acostumbrado, mandó a sus mensajeros a buscar el pago por el cuidado de los pastores de su rebaño. Nabal, un hombre áspero y malo en sus tratos, no solamente se negó a pagar sino que insultó a David quien decidió tomar venganza. Uno de los sirvientes de Nabal se enteró y avisó a Abigail sobre los planes de David. Ella salió a encontrarse con él, le pidió perdón y luego en una forma sumisa le recordó que su trabajo era pelear las batallas del Señor y no derramar sangre sin causa. Y ésta fue la respuesta de David en los versículos 32-34
“Entonces David dijo a Abigail: Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que te envió hoy a encontrarme, bendito sea tu razonamiento, y bendita seas tú, que me has impedido hoy derramar sangre y vengarme por mi propia mano. Sin embargo, vive el Señor, Dios de Israel, que me ha impedido hacerte mal, que si tú no hubieras venido pronto a encontrarme, ciertamente, para la luz del alba, no le hubiera quedado a Nabal ni un varón.”
Dios ha hecho al hombre y a la mujer con igual dignidad pero con diferentes fortalezas y funciones, cada uno complementando al otro. Hay tiempos cuando las funciones se sobreponen pero cada uno aporta una perspectiva diferente al evento. Gálatas 3:28nos recuerda que
“ No hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús.”
Y como somos de igual dignidad, Él puede usarnos en la forma que quiera.
Ahora, usé este versículo a propósito porque es otro concepto que ha sido mal interpretado muchas veces. Los egalitarianos lo utilizan para probar que somos iguales en Cristo por lo que las mujeres pueden hacer todo lo que los hombres hacen en las iglesias, pero un estudio detallado de dicho versículo nos demuestra que el capítulo entero habla de la salvación y no de los roles. Es un asunto de soteriología [1] y no de sociología. Y Dios es tan bueno que nos ha dado un ejemplo que podemos buscar en el mismo versículo. Aparte del hombre y la mujer, Pablo también habla del esclavo y del libre. Si hubiera hablado de roles en Gálatas 3:28 entonces en el libro de Filemón, no hubiera pedido a Filemón aceptar a Onésimo de nuevo como esclavo sino que le hubiera exigido dejarlo libre porque ahora era un hermano en Cristo.
La realidad es que la Biblia es bien clara cuando la leemos con la mente sin suposiciones preconcebidas. Dios es tan grande que la ha escrito en una forma tal que cuando queremos probar algo aun cuando no es verdad podemos sacar el versículo de contexto y creer que está diciendo algo que realmente no dice. Pero Cristo fue muy claro“Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco y me siguen” (Juan 10:27).
Mi oración es que cada una de nosotras pidamos al Señor la sabiduría para entender lo que El ha escrito y cómo aplicarlo a nuestras vidas porque “si alguno de vosotros se ve falto de sabiduría, que la pida a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.” (Santiago 1:5).
Oro que podamos humillarnos en Su presencia pidiendo entendimiento para que Él nos exalte” (Santiago 4:10) y más importante aún ¡que Él sea exaltado!
----¡Déjanos tu comentario y únete a la conversación!----
Este artículo procede del Ministerio Aviva Nuestros Corazones ® www.avivanuestroscorazones.com
El material publicado en esta página se encuentra disponible para ser compartido gratuitamente, en cuyo caso, agradecemos su integridad al citar la fuente en respeto a nuestros derechos de autor.
[1] Rama de la teología que estudia la salvación.
Ayúdanos a llegar a otras
Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Mujer Verdadera?
Donar $3
Únete a la conversación