Esperanza en cada etapa | Reto Esperanza Verdadera

Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones, me volverás a dar vida, y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra. - Salmo 71:20

A una amiga y a mí nos gusta bromear acerca de los «terribles cuarenta.» Parecía que cuando cumplimos cuarenta, nuestros cuerpos ya no funcionaban de la manera habitual. Sufríamos estirones de músculos con más facilidad, teníamos que ajustar nuestras rutinas de ejercicios por causa de nuestras rodillas, y nuestros metabolismos se volvieron más lentos.

Pero aún cuando no puedo hacer todo lo que solía hacer, mi esperanza no yace en la fuerza de la juventud. Eso no fue cierto cuando me convertí en cristiana a los diecinueve, y no será mi esperanza cuando llegue a los ochenta. Mi Esperanza Verdadera ha estado siempre en Jesús, quien no solamente ha perdonado mis pecados, sino también me ha dado una nueva vida.

Cada estación de la vida traerá nuevos desafíos, tanto físicos como espirituales. Pero así como el Salmo 71 me recuerda, puedo mirar a Jesús para encontrar esperanza no tan solo para sobrevivir el día sino para vivirlo con gozo. Así como Él estuvo conmigo cuando era joven, con más energía y ni una sola cana, Él está conmigo hoy. Él «me volverá a dar vida» (Salmo 71:20), no importa si tengo diecinueve, cuarenta, o aún ochenta.

Reflexiona y Responde:

Lee el Salmo 71.

• ¿Cómo te da Jesús esperanza verdadera en los desafíos que estás enfrentando en tu etapa de vida actual?
• ¿Cómo puedes resistir la tentación de perder la esperanza al envejecer y experimentar problemas de salud?
• ¿Qué necesitas hacer hoy para que Jesús pueda «volver a darte vida»?

Profundiza:

Lee el Salmo 71 y haz una lista de todas las maneras en las que Jesús ha sido tu refugio a lo largo de tu vida. ¿Cuáles son las cosas que Él te ha enseñado y que puedes proclamar a la siguiente generación? ¿Cómo te ha sostenido y ha vuelto a dar vida a tu alma? Mientras piensas en tus respuestas, escucha esta serie de Aviva Nuestros Corazones, «Confía en la fidelidad de Dios hasta llegar a la meta», basada en el Salmo 71.