Nancy Leigh DeMoss: Con frecuencia no tomamos el tiempo para escuchar a Dios.
(Se escucha apurada) "Sí, y oh Dios, bendice mis hijos hoy, protégenos, y ayuda a los misioneros alrededor del mundo, ¡amén!"
Nancy: En ocasiones, escuchamos pero no respondemos.
(Apurada) "Porque al derramar este perfume sobre mi cuerpo, lo ha hecho a fin de prepararme para la sepultura. De cierto os digo que dondequiera que se predique este Evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella" (cierra la Biblia) "¡Ya son las 7 tengo que parar!"
Nancy: Creo que encontramos un buen equilibrio en la vida de María de Betania. En Lucas 10 la encontramos sentada a los pies de Jesús escuchando Su Palabra. Pero no estaba satisfecha con escuchar de Jesús. No, la adoración era la respuesta natural de un corazón agradecido. Ella ungió la cabeza y los pies de Jesús en una cena en Su honor.
Todos necesitamos tiempo en la Palabra de Dios, escuchándolo a Él. Y también necesitamos tiempos en que respondemos en adoración. ¿Has tomado tiempo para escuchar a Dios y responderle?
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