¿Escucha Dios tus peticiones?

Una buena idea para que darle un toque único a nuestro tiempo en la Palabra es estudiar pasajes relacionados con la temporada. Emocionada con la llegada de diciembre dediqué tiempo a pensar en cuál sería mi último estudio bíblico del año, y el libro ganador fue el Evangelio de Lucas, en primer lugar porque es el que mejor describe los acontecimientos relativos al nacimiento de nuestro Señor Jesucristo. Lo mejor de todo es que tiene 24 capítulos, de manera que si se puede leer un capítulo diario y terminar justamente el día de Noche Buena.

Al iniciar con el  capítulo 1, el versículo que más me impresionó fue  el 13:

Pero el ángel le dijo: No temas, Zacarías, porque tu petición ha sido oída, y tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo, y lo llamarás Juan.

A lo largo de los primeros 12 versículos, Lucas, introduce el libro con su dedicación a Teófilo y la explicación de su intención de narrar los acontecimientos para que éste sepa la verdad precisa sobre las cosas que le han sido enseñadas.

El nacimiento de Juan es la primera historia y comienza hablando sobre Zacarías y su esposa Elisabet, ambos --según describe-- eran justos delante de Dios, y se conducían intachablemente en todos los mandamientos y preceptos del Señor (v.6). Pero no tenían hijos porque Elisabet era estéril y eran ya de edad avanzada (v.7)

Al leer esto, el versículo 13 tiene un peso aún mayor para mí, "tu petición ha sido oída"... Sin la intención de especular debo decir que dudo mucho que ésta fuera una petición reciente en el corazón de Zacarías, ciertamente él conocía al SEÑOR pero quizás se había resignado al ver que tanto él como Elisabet iban envejeciendo.  Quizás fue una petición durante mucho tiempo en los años de su juventud... Una que sin duda, Dios no había olvidado.

Definitivamente, teniendo en cuenta la condición de su mujer, hubiese sido un milagro que Dios les diera un hijo, pero ya viejitos era algo un millón de veces más asombroso, ver a Dios llegar donde la naturaleza ya no puede.

Zacarías estaba tan sorprendido que no se lo pudo creer y el SEÑOR le dejó mudo hasta el nacimiento del niño.

Luego Gabriel sigue su encomienda y va donde María a darle la noticia del nacimiento de nuestro Señor y Salvador.  Me asombra su respuesta que se ha vuelto una oración en mi vida

"He aquí la sierva del Señor hágase en mí conforme a tu palabra".

Gabriel le comunica a María del estado de Elisabet y al visitarla el pequeño Juan saltó de gozo en el vientre (no puedo imaginarme esto, es demasiado asombroso) y el corazón de su madre se humilla ante la grandeza de Cristo aún en el vientre cuando grita:

¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Por qué me ha acontecido esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?

Luego de esto sigue la oración de alabanza de María en los versos 47-55, no me imagino algo tan sublime como alabar a Dios teniendo al Hijo en el vientre... ¡WAO!

Y otra oración sorprendente es la de Zacarías cuando posterior al nacimiento de Juan recupera la voz... La pondré a continuación

Aquí la oración de Zacarías

Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

porque nos ha visitado y ha efectuado redención para su pueblo,

y nos ha levantado un cuerno de salvación

en la casa de David su siervo,

tal como lo anunció por boca de sus santos profetas desde los tiempos antiguos,

salvación de nuestros enemigos

y de la mano de todos los que nos aborrecen;

para mostrar misericordia a nuestros padres,

y para recordar su santo pacto,

el juramento que hizo a nuestro padre Abraham:

concedernos que, librados de la mano de nuestros enemigos,

le sirvamos sin temor

en santidad y justicia delante de Él, todos nuestros días.

Y tú, niño, serás llamado profeta del Altísimo;

porque irás delante del Señor para preparar sus caminos;

para dar a su pueblo el conocimiento de la salvación

por el perdón de sus pecados,

por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

con que la Aurora nos visitará desde lo alto,

para dar luz a los que habitan en tinieblas y en sombra de muerte,

para guiar nuestros pies en el camino de paz.

5 verdades que pude encontrar en este capítulo

1. Dios escucha las oraciones de los justos. Como dice Santiago, La oración eficaz del justo puede mucho.

2. El tiempo del Señor es perfecto.

3. No hay nada imposible para Dios.

4. Los corazones de los justos están llenos de la Palabra de Dios como vimos en todas las respuestas.

5. Si pedimos algo conforme a Su voluntad, Dios nos escucha.

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