El consejo sobre el matrimonio que me daría a mí misma

Hace más de 10 años que mi esposo Jon y yo nos paramos en nuestra iglesia frente a nuestra familia y amigos y nos prometimos amar, honra y cuidar uno del otro por el resto de nuestras vidas. Definitivamente las personas en las fotos han cambiado, tanto por dentro como por fuera. Los rostros ya no lucen tan jóvenes y puede que ya no sean tan idealistas.

Si pudiera volver donde esa joven novia y darle algún consejo ¿qué le diría? A continuación, algunas de las cosas que espero haber aprendido en este tiempo…

1) Ser más paciente con mi esposo. (1 Co. 13:4; Ef. 4:2; 1 Ts. 5:14)

Ya sea que se trate de esperar que Jon escoja los tornillos correctos en la tienda, ir en el asiento del pasajero mientras él busca el parqueo perfecto, o querer que haga alguna tarea de manera diferente (entiéndase "a mi manera"), fácilmente puedo deslizarme por el camino de la impaciencia. Pero cada vez que cedo ante la tentación, me arrepiento. Quisiera poder deshacer mis palabras y acciones. Y cuando me detengo a reflexionar porqué mi esposo se está tomando tanto tiempo en encontrar un parqueo, por ejemplo, es porque él está siendo muy considerado y ¡no quiere que yo camine un largo trecho!

2) Escuchar más. (Santiago 1:19)

Aunque quisiera pensar que soy buena escuchando, a menudo soy puesta a prueba en mi matrimonio. En lugar de ser rápida para escuchar a Jon, lenta para hablar y lenta para airarme, me muevo en el ritmo opuesto. Le respondo rápidamente de manera molesta o airada. Si él se siente frustrado, de inmediato asumo que es conmigo y me molesto también con él. Y cuando lo hago, empeoro las cosas. Pero cuando escucho, cuando realmente escucho a Jon, y tomo tiempo para entender lo que está ocurriendo, sin mencionar que espero antes de abrir mi boca, nos acercamos más y tenemos mejor intimidad. Además, usualmente obtengo una mejor perspectiva de cómo Dios está trabajando en la vida de Jon y cómo puedo orar mejor por él.

3) Motívalo. (Heb. 10:24-25)

Todos necesitamos motivación, alguien que nos apoye, que nos anime a continuar cuando las cosas se ponen difíciles. Entonces ¿por qué es tan fácil hacer lo contrario en el matrimonio y convertirnos en la más grande crítica de nuestro esposo? Cuando estoy con algunas mujeres que están disfrutando hablar mal de los esposos, en lugar de seguir la corriente trato de hablar algunas palabras positivas acerca de Jon. Y en los últimos años he hecho un esfuerzo extraordinario en expresar mi gratitud y alabar a Jon, ya sea por hacer algunas cosas en la casa, mantener nuestra familia con su trabajo, o hasta cómo responde a una situación difícil. A veces responde con una pregunta, "Okay. Eres bienvenida." Pero he observado que cuando lo motivo, con frecuencia su confianza aumenta, particularmente en su trabajo. Y si quiere seguir ayudándome algunas veces con la aspiradora ¿quién soy yo para quejarme?

4) Aférrate a tu fe en Dios, confía en Él, cuando la vida no resulta exactamente como la habías planeado. (Salmo 16, Pr.3:5-6, Hab. 3:17-18)

Ninguna pareja de esposos tendrá el "vivieron felices para siempre" de los cuentos de hadas-habrá todo tipo de altas y bajas y giros inesperados. Que puedan o no navegar exitosamente en su ruta juntos dependerá de lo que coloquen en el centro de su relación -fe en ustedes mismos o en Jesucristo. Una de las situaciones más difíciles que hemos enfrentado ha sido la infertilidad, seguida por los años de esperar un hijo por medio de la adopción. Esta prueba no fue algo que imaginé como parte de nuestro futuro. Pero nos ha empujado a comunicarnos más profundamente, a re-examinar dónde encontramos nuestro valor, a confiar más firmemente en el otro, y finalmente a rendir esta área de nuestras vidas (sin mencionar otras) al control de Cristo. A menudo decimos que no sabemos cómo hubiéramos podido atravesar esa época si no hubiéramos conocido a Cristo. Y aunque yo no hubiera elegido esta prueba para nosotros, he estado agradecida por la manera cómo el Señor nos ha refinado a través del proceso.

¿Y en tu caso? ¿Cuál consejo te darías a ti misma si pudieras volver al día de tu matrimonio?

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Este artículo procede del Ministerio Aviva Nuestros Corazones ® www.avivanuestroscorazones.com

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Sobre el autor

Mindy Kroesche

Mindy y su esposo Jon, tienen su casa en el corazón de Lincoln, Nebraska. Ellos han sido bendecidos con un hijo y una hija los cuales les recuerdan diariamente la bondad y gracia de Dios. Mindy es una ama de … leer más …


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