Días de fe

Hay algunos días que trato de recordar, no lo hermoso de los momentos o lo bien que me hacen sentir sino por lo importante del mensaje que dejaron grabado en mi mente y corazón. Son días grises; días donde reposa un peso sobre mis hombros; días donde pude experimentar Su soberanía y poder; días en los que soy recordada de que ¡Él es Dios y no yo! Él ordena, Él obra, Él abre y a veces cierra, días donde recuerdo palpablemente que no tengo el control ni el poder.

Para mí es bueno recordar esos días para que en los días felices llenos de alegría y emoción tenga mi fe en el lugar correcto.

La vida es un vapor (Santiago 4:14) y a menos que podamos reconocer que no se trata de nosotros sino de Su gloria, Su propósito y Su plan, viviremos como las olas del mar que se baten de un lado a otro. Pensando que mi plan y voluntad han de hacerse y que todos los imprevistos que de seguro vendrán, son obstáculos o problemas cuando en realidad son medios para Dios mostrarnos Su poder y Su soberanía.

Saber que Él hará todo lo que tenga que hacer para llevar a cabo Su plan debe producir en nosotras:

1. Un peso de gloria. Pues esta aflicción leve y pasajera nos produce un eterno peso de gloria que sobrepasa toda comparación. 2 Corintios‬ 4‬:17.‬ ‬‬

2. Una confianza reposada de que aún no sepa, no pueda; y aun cuando pierda y duela, al final Sus planes para mí y para ti son de bien y no de mal. "Porque yo sé los planes que tengo para vosotros"--declara el SEÑOR -- "planes de bienestar y no de calamidad, para daros un futuro y una esperanza. Jeremías‬ 29‬:11.‬‬‬

3. La convicción de que ¡Él está en control, El Reina! Tu reino es reino por todos los siglos, y tu dominio permanece por todas las generaciones. Salmos‬ 145‬:13‬. El SEÑOR reina, vestido está de majestad; el SEÑOR se ha vestido y ceñido de poder; ciertamente el mundo está bien afirmado, será inconmovible. Desde la antigüedad está establecido tu trono; tú eres desde la eternidad. Salmos‬ 93‬:1-2‬.‬‬‬‬‬