Día 5: Prepara tu corazón

Día 5: Prepara tu corazón 

Escrito por Annamarie Sauter

¿Estás lista para todo lo que Dios hará en tu corazón el dia de hoy en nuestra conferencia Mujer Verdadera 23? Nosotros como equipo estamos sumamente emocionados y agradecidos al señor por la oportunidad de volver a compartir con todas ustedes aquí en Guadalajara, Mexico. Que al finalizar la conferencia podamos vivir vidas plenas, libres y abundantes en Cristo.  

Juan 15:4-5, 16 dice: «Permanezcan en Mí, y Yo en ustedes. Como el sarmiento no puede dar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco ustedes si no permanecen en Mí. Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ese da mucho fruto, porque separados de Mí nada pueden hacer… Yo los escogí a ustedes, y los designé para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca».

El gozo de experimentar el amor perdonador de Dios y de conocerle y ser satisfechas en Él nos impulsa a alcanzar a otros con la Verdad que nos hace libres y plenas. Esto es un privilegio y una gran bendición.

Cristo es la vid y nosotras los sarmientos. De la Vid es de donde fluye todo lo que necesitamos para cumplir los propósitos redentores de Dios en este mundo. Recuerda que el Dios que se encarnó para salvar pecadores dando Su vida, y que resucitó y envió al Consolador, es el mismo que llamó a Sus discípulos a ser pescadores de hombres. ¡Tienes todo lo que necesitas para vivir en obediencia amorosa al Salvador!

Otra analogía que encontramos en las Escrituras para el reino de los cielos es la de un árbol cuya sombra se extiende ampliamente, el cual comienza apenas con una semilla de mostaza (Mt. 13:31-32). ¿Son nuestras vidas una «sombra» para aquellos a nuestro alrededor que están siendo devastados por el pecado?

En la conferencia Mujer Verdadera '23 queremos fortalecer nuestras raíces en Cristo de modo que cada una en el hogar, en la iglesia, en medio de la familia, y en la etapa de la vida que nos encontremos, podamos ser canales de la libertad, la plenitud y la abundancia que solamente se encuentran en Jesús y Su evangelio. ¿Dirás, «Sí, Señor»?

Y recuerda, en última instancia, el peregrinaje de la fe no se trata de ti, ni de mí; se trata de Dios. Se trata de Sus propósitos salvadores, de Su Verdad revelada en la Escritura, de la gloria de Su nombre; y sí, de que nosotras podamos disfrutar de Él y gozarnos en Él hoy y por el resto de la eternidad. ¡Busquémosle y clamemos a Él para que tanto nosotras como incontables mujeres y familias sean avivadas para la expansión del reino de Dios!

• Lee Juan 15
• Recurso: Poema, «Arraigada en Cristo».
• Por los expositores y la predicación de la palabra de Dios.