¡Cuánto amo tu ley! Salmos 119: 9-16

Hoy continuamos con nuestro recorrido por el capítulo más largo de toda la Biblia, el Salmo 119.

¿Cómo puede el joven guardar puro su camino?
Guardando Tupalabra.
Con todo mi corazón te he buscado;
no dejes que me desvíe de tus mandamientos.
En mi corazón he atesorado tu palabra,
para no pecar contra ti.
Bendito tú, oh Señor;
enséñame tus estatutos.
He contado con mis labios
de todas las ordenanzasde tu boca.
Me he gozado en el camino de Tus testimonios,
más que entodas las riquezas.
Meditaré en Tus preceptos,
y consideraré Tus caminos.
Me deleitaré en Tus estatutos,
y no olvidaré Tu palabra.

En el versículo 9, podemos encontrar la clave para guardar nuestro camino y la respuesta suena muy simple «guardando» Su Palabra. En otras versiones dice: «viviendo conforme a Su Palabra». Este es un texto muy conocido pero muy poco practicado por nosotros los cristianos. Vivir conforme a la Palabra de Dios es mucho más que orar todos los días, hacer un devocional o ir a la iglesia. 

Para poder vivir conforme a su Palabra y aplicarla a mi día a día, primero debo conocerla, y de ahí me surgen unas preguntas:


¿Qué tanto tiempo estoy dedicando para conocer Su Palabra? ¿Planifico de antemano ese tiempo? ¿Aparto ese momento celosamente?

Esto me lleva justo al versículo 10, que describe cuál es la actitud que debo tener ante esa búsqueda de Su Palabra. ¿Es esa la forma en la que me acerco a Él? ¿Anhela todo mi ser Su Palabra? Luego sigue con una petición: no dejes que me desvíe de ella. 

Me encanta el versículo 11. El salmista declara que en su corazón ha atesorado la Palabra de Dios y muchos de nosotras nos quedamos ahí, como si la oración terminara con un punto, pero no es así. Él continúa revelando el propósito por el cual él la ha atesorado: «Para no pecar contra Ti». 

¿De qué sirve almacenar pasajes bíblicos si no estamos dispuestos a ponerlos en práctica?

Creo que la clave para evitar que esto nos suceda la podemos encontrar en los versículos siguientes, aquí se nos anima a repetir, meditar, deleitarnos y no olvidar Su Palabra. 

Lo que mejor describe este ejercicio es la memorización de las Escrituras. Tomas un pasaje de la Biblia, lo escribes en una nota y lo llevas contigo durante el día; esto te brinda el escenario para: repetirlo, meditarlo, deleitarte en él y no olvidarlo.

No seamos simples oidoras y muy olvidadizas para actuar conforme a lo que Dios nos habla. No seamos como quienes guardan debajo de la tierra un gran tesoro, pero se mueren de hambre encima de él.


 

Ayúdanos a llegar a otras

Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Mujer Verdadera?

Donar $3

Sobre el autor

Betsy Gómez

Betsy Gómez tiene una gran pasión por inspirar a otras mujeres a atesorar a Cristo en lo ordinario de la vida. Nació en la República Dominicana, y ahora vive en Irving, Texas, donde su esposo, Moisés, sirve como pastor hispano … leer más …


Únete a la conversación