Creciendo en agradecimiento - Parte 5

Las bendiciones invisibles

«“Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han entrado al corazón del hombre, son las cosas que Dios ha preparado para los que lo aman”.Pero Dios nos las reveló por medio del Espíritu, porque el Espíritu todo lo escudriña, aun las profundidades de Dios.Porque entre los hombres, ¿quién conoce los pensamientos de un hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Asimismo, nadie conoce los pensamientos de Dios, sino el Espíritu de Dios».

-1 Corintios 2:9-11 

Hay bendiciones en tu vida y en la mía que «ojo no vio ni oído oyó» (v. 9), bendiciones de cosas que nos suceden. Hoy trata de hacer una lista de tantas de esas cosas como puedas pensar. Por ejemplo, piensa en los kilómetros que has recorrido sin problemas con tus neumáticos. Piensa en el gran árbol frente a tu hogar que jamás ha dejado una rama caer dañando tu fachada. Piensa en un pecado o hábito destructivo del cual el Señor te ha guardado. Quizás tienes uno o dos problemas de salud, pero piensa en una docena que jamás hayas vivido.

Mira todos los beneficios en tu creciente lista de promotores de gratitud y, al repasarlos, verás que tus bendiciones se multiplican a una velocidad alarmante.

La gratitud puede (y debe) llevarnos a la intercesión. Un buen comienzo de oración es pedir al Señor que nos recuerde de aquellos que sufren por algunas de las cosas de las cuales Él nos ha librado. Intercede en oración por estas personas ante Él hoy.

La dádiva más grande todas 

«Por tanto, habiendo sido justificados por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo,por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios». 

-Romanos 5:1-2

Si eres cristiana, lo mejor que te ha ocurrido es haber sido salva de la inevitable destrucción por tus pecados y haber sido recibida en la familia de Dios, desde ahora y por toda la eternidad. Lamentablemente, el paso del tiempo nos vuelve apáticas hacia la obra magnífica y sacrificial de Cristo a favor nuestro. La vida se complica y estamos tan ocupadas que podemos pasarnos semanas (o más tiempo) sin ser conmovidas por la magnitud de nuestra salvación.

Una de mis amigas parafrasea Romanos 5:8 de este modo: «Dios demostró Su amor por nosotros en esto: aunque estábamos en una rebelión abierta y hostil hacia Él, no mostrando interés alguno en Él, no sólo eso, sino que activamente lo aborrecíamos a Él y a todo lo que Él representaba, Cristo murió por nosotros». 

¿Cómo no debemos estar indescriptiblemente agradecidas? Pero, alabado sea Dios, porque la GRATITUD puede reabrir ese sentido de asombro y descorrer las lúgubres cortinas de la complacencia hasta que toda la luz de Su gracia y gloria entren y resplandezcan.

La salvación que tenemos en Cristo es «algo esplendoroso en múltiples formas», un diamante con innumerables facetas brillantes. ¿Qué bendición espiritual de la lectura de las Escrituras de hoy necesitas agregar a tu lista de «Regalos de Dios»?

La gratitud que podemos sentir

«Amado, ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud.Pues me alegré mucho cuando algunos hermanos vinieron y dieron testimonio de tu fidelidad a la verdad, esto es, de cómo andas en la verdad.No tengo mayor gozo que este: oír que mis hijos andan en la verdad». -3 Juan 1:2-4

Numerosos estudios seculares y proyectos de investigación dan fe de los beneficios que una actitud de gratitud aporta a la salud. La gratitud parece producir desde un mejor descanso al dormir hasta menos síntomas médicos.

El apóstol Juan dice a sus amados hijos y hermanos en Cristo: «…ruego que seas prosperado en todo así como prospera tu alma, y que tengas buena salud» (v. 2). Y es cierto, hay algo físicamente fortalecedor y sustentador cuando estamos con gozo en el Señor y somos agradecidas por Sus bendiciones.

A pesar de que una vida piadosa no garantiza la salud física, un corazón (espiritualmente hablando) sano puede hacer mucho para mejorar nuestro bienestar físico y emocional. ¿Por qué razón crees que ocurre de esa manera?