Creciendo en agradecimiento | Parte 3

Las diez bendiciones principales

«¡Oh, profundidad de las riquezas y de la sabiduría y del conocimiento de Dios! ¡Cuán insondables son Sus juicios e inescrutables Sus caminos!Pues, ¿quién ha conocido la mente del Señor? ¿O quién llegó a ser su consejero? ¿O quién le ha dado a Él primero para que se le tenga que recompensar? Porque de Él, por Él y para Él son todas las cosas. A Él sea la gloria para siempre. Amén». 

-Romanos 11:33-36

Robertson McQuilkin, antiguo presidente de la Universidad Internacional de Columbia, nos cuenta que después de enfrentar el diagnóstico de Alzheimer de su esposa y la muerte de su hijo mayor, se retiró a un refugio en la montaña, a solas, tratando de reenfocar su corazón y captar de nuevo el amor por Dios que se había evaporado lentamente en medio de la tragedia de pérdida personal.

Después de un día dedicado a la oración y el ayuno, empezó a escribirle una carta de amor a Dios, enumerando los regalos que había recibido de la mano del Señor. En aquel momento de restauración identificó diez bendiciones de Dios que absolutamente excedían su imaginación, no podía encontrar palabras para expresar cuán valiosas eran esas bendiciones, no podía imaginarse la vida sin ellas.

Te animo a que revises las listas que has estado haciendo en días pasados y elijas las «diez principales» bendiciones espirituales que son TAN GRANDES, que jamás podrás generar suficiente gratitud para expresar lo que significan para ti y lo que te dicen acerca de tu Salvador.

La próxima vez que tu mente esté angustiada con pensamientos tristes, saca tu lista de las «diez principales» y conscientemente transfiere tu enfoque de lo que te está aplastando y comienza a agradecer las cosas que están en tu lista.

Da gracias por la sanidad…a gran voz y claramente

«Aconteció que mientras Jesús iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea,y al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia,y gritaron: “¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!”. Cuando Él los vio, les dijo: “Vayan y muéstrense a los sacerdotes”. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.Entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz». 

-Lucas 17:11-15

Al leer este pasaje, notemos algunos detalles del leproso que se devolvió a agradecerle a Jesús. 

Primero, volvió  glorificando a Dios en alta voz. No podía contener su gratitud. Esta ocasión requería un despliegue extremo, sin límite y público de acción de gracias.

Segundo, se acercó. Los diez leprosos «se pararon a distancia» (v. 12) de Jesús. Los leprosos estaban ceremonialmente separados y no podían acercarse a aquellos que estaban «limpios». El leproso sano «cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, y le dio gracias…» (v. 16), fue el único que se acercó a Jesús. La gratitud nos coloca próximos a Cristo, donde vivimos la plenitud del poder de Su redención y disfrutamos la bendición de Su presencia.

Tercero, él vino de lejos y era samaritano(v. 16). Este hombre nunca había conocido el Dios verdadero hasta que Jesús vino a su mundo y transformó su vida. Después de separarse de Jesús por una brecha religiosa, cultural y física, le encantó lo que vio en Jesús. La gratitud te atrae a Jesús.

Busca una oportunidad hoy de agradecer al Señor por lo que Él ha hecho en tu vida; en voz alta, en presencia de otros.

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Sobre el autor

Nancy DeMoss Wolgemuth

Nancy DeMoss Wolgemuth ha tocado las vidas de millones de mujeres a través del ministerio de Aviva Nuestros Corazones y del Movimiento de Mujer Verdadera, llamando a las mujeres a un avivamiento espiritual y a la feminidad bíblica. Su amor … leer más …


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