Nancy Leigh DeMoss: Cuando queremos ejercer demasiada autoridad, desafortunadamente podemos ser etiquetadas.
“¡Mi jefe es un controlador obsesivo!
Nancy: Si queremos poner todo el planeta bajo nuestro control, ciertamente nos llamarán controladoras obsesivas. En Su Palabra vemos que es Dios quien está a cargo de todo. El insiste en dominar el mundo. ¿Y sabes qué? Eso es absolutamente correcto. ¿Por qué? Porque Él es Dios y nosotras no lo somos.
Escucha estas palabras de Hechos 17:24-25 El Dios que hizo el mundo y todo lo que en él hay, puesto que es Señor del cielo y de la tierra, no mora en templos hechos por manos de hombres, ni es servido por manos humanas, como si necesitara de algo, puesto que El da a todos vida y aliento y todas las cosas”.
Cuando Dios nos pide que rindamos nuestras vidas a Él, no lo hace porque sea un controlador obsesivo. Él es el propietario con todos los derechos y el Único quien verdaderamente tiene la habilidad de dirigir cada detalle de nuestras vidas.
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