Han pasado 18 años desde que el Señor nos sacó de nuestra tierra, Guatemala, para llevarnos a Panamá donde vivimos por espacio de 10 años, los siguientes seis años nos traslada a República Dominicana y es allí donde por primera vez escucho hablar de Revive Our Hearts. Un grupo de mujeres de nuestra iglesia (IBI) asistiría a la conferencia en Chicago. No sabía de qué se trataba, pero curiosa ingrese a ver la transmisión vía internet. Fui afirmada y confirmada por el Señor en mi rol de esposa y mama que por más de 28 años había ejercido, me sentí realizada y apoyada al saber que había estado haciendo las cosas a Su manera!!
Muchas veces había sentido la presión del mundo actual y la cultura a mi alrededor gritando que no tenía valor quedarme en casa y servir a mi familia, parecía ser una “especie en peligro de extinción." Estas conferencias me sacudieron y pude ver que había valido la pena perseverar todos esos años. A continuación me sumergí en una intimidad con el Señor en la que pude conocerlo más profundamente. Durante ese tiempo solo teníamos un carro para la familia, lo que me limitaba de hacer muchas cosas fuera de casa. Entiendo que Él tenía un propósito para esto: ahora tendría más tiempo libre y decidí invertirlo conociéndole a Él, título del estudio que hicimos en el grupo de parejas al que asistíamos. También se comenzaron a transmitir los programas de radio de ANC en aquellos días. ¡Me ví cada vez más influenciada y expuesta a verdades que parecían estar enterradas bajo toneladas de cultura y mundo!
Para entonces tenía el privilegio de recibir en mi casa a uno de los grupos de mujeres de la iglesia que se reunían cada semana a orar y estudiar la Palabra, descubrí el llamado de Tito 2:3-4 se había encendido una llama en mi corazón.
El tiempo pasó volando, con la mente renovada y la copa llena, regresamos a Panamá donde residimos actualmente. En su bondad, Dios me permitió regresar a República Dominicana para las primeras conferencias de Aviva Nuestros Corazones en español, en compañía de una hermana colombiana. Al regresar “no podía dejar de contar lo que había visto y oído” y después de varios meses en oración invitamos a 30 mujeres a unirse a nosotras para recibir los Devocionales de Mujer Verdadera y culminar viendo juntas las conferencias. Había mujeres de distintos países (Nicaragua, Colombia, Venezuela, Argentina, Panamá, Guatemala, y Costa Rica). Luego vinieron los retos para esposas y el de agradecimiento en noviembre.
En la actualidad, un pequeño grupo de mujeres nos reunimos cada semana a escuchar el programa de radio de ANC que se venía transmitiendo a través de Radio Eternidad. ¡Estamos sembrando una semilla en los corazones y las mentes de las mujeres aquí, esperando que la cosecha y la gloria sean para Él!
Las presiones y circunstancias son las mismas, incluso dentro de la iglesia, cuando me siento débil, necesito de nuevo poner mi confianza en El, entonces Su fortaleza se manifiesta con poder! Al recibir la invitación para ser una Embajadora de Aviva Nuestros Corazones, El me afirma una vez más como monte fuerte.
Esposa de Mervin desde hace 33 años, mama de María José, Ana Lucia y Paulina y abuela de Nicolás y André, soy Ana Leonett Estrada. Estoy llena de gratitud por el legado de gracia que Dios me permite pasar a la próxima generación.
“Por tanto yo te confesare entre las naciones, oh Jehova, Y cantare a tu nombre” Salmo 18:49
Este artículo procede del Ministerio Aviva Nuestros Corazones ® www.avivanuestroscorazones.com
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