Cómo hacer un diario de oración

Por: Jennifer Case Cortez

Hace unos años, mi amiga y mi hermana mayor espiritual Jani Ortlund, me mostró cómo ella hizo su diario de oraciones. Siendo la gran nerda que soy, no pude esperar para hacer el mío. (Solo porque ya hayas crecido no significa que tienes que perder tu amor por los útiles escolares).

Para entonces ya había pasado años observando el caminar de Jani con el Señor, y sabía que cuando ella decía que iba a orar por alguien, lo decía en serio. Vi el mover del Señor a través de sus oraciones, y cuando ella oraba en voz alta, había poder en esas oraciones. ¡Quise aprender a orar así!

Mi diario de oraciones ha sido una herramienta de mucha ayuda para mí; me ha ayudado a orar con propósito y a registrar las respuestas fieles de Dios a mis oraciones. No hay nada mágico en tener un diario de oraciones. El diario no ora por mí. Todavía tengo que pasar tiempo cada día leyendo la Palabra de Dios. Mi diario es algo como un calendario de Google; es una herramienta simple que me ayuda a darle seguimiento a las cosas importantes.

¿Quisieras hacer uno? Aquí hay un modo de hacer el tuyo.

1. Consigue una carpeta de tres aros.
2. Consigue un set de separadores plásticos de hojas (de ocho etiquetas). Me gusta de las que tienen bolsillo así puedo insertar papeles o recortes que colecciono sobre la oración. Marca las etiquetas de la siguiente manera: Diario, Domingo, Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes, Sábado.

3. En el mismo frente de tu diario, agrega una página para cada una de estas categorías: Adoración, Confesión, Acción de gracias, Bendición, Intercesión. Simplemente usé un pedazo de papel de diario con un título escrito a mano. A medida que me encuentro oraciones en la Escritura que ejemplifican estas cosas, escribo la oración y la referencia en la página apropiada. Esto me ayuda a aprender cómo orar la Palabra de Dios y ver qué tipo de oración mueve el corazón de Dios. (¡A veces Dios le dice NO a la persona orando, y también le prestó atención a esas oraciones!).

4. Decide siete categorías de oraciones, una para cada día de la semana, y mantén los motivos de oración específicos en las secciones apropiadas.

Mis secciones se desglosan así:
Diario – mi esposo e hijos
Domingo – mi iglesia y sus líderes
Lunes – los maestros de nuestros hijos, sus escuelas y sus vidas sociales/académicas.
Martes – mis amistades
Miércoles – varios asuntos de justicia social (el tráfico de personas, las persecuciones a los cristianos, etc.).
Jueves – mis familiares y amigos inconversos
Viernes – los miembros de nuestra familia extendida
Sábado – mi grupo pequeño y mi grupo de comunidad en la iglesia

5. Coloca las hojas de diario en cada sección para que puedas apuntar las necesidades a medida que captan tu atención o a medida que otros te pidan que ores. (A menudo anoto mis peticiones de oración en mi teléfono y luego las transfiero a mi diario durante mi próximo tiempo de quietud).

Podrías querer una página al inicio de tu diario con ejemplos de oraciones o con una lista de los atributos de Dios. Los atributos me ayudan a recordar cuán grande es Dios y cuánto lo necesito. Esto es parte de mi “adoración”. Los ejemplos de oraciones me ayudan a crecer en oración tanto como leer buena literatura ayuda a crecer como escritor o escuchar buena música te ayuda a crecer como músico.

¡Es todo! ¡Ahora estás lista para arrancar! Yo mantengo mi diario con mi Biblia así siempre lo tengo a la mano. ¿Tienes un diario o cuaderno de oración? ¿Cómo mantienes un registro de tus oraciones y de la fidelidad de Dios para contigo?

Ayúdanos a llegar a otras

Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Mujer Verdadera?

Donar $3

Sobre el autor

No Photo Avaible for Escritora Invitada

Escritora Invitada

En Aviva Nuestros Corazones contamos con algunos invitados especiales para compartir sobre temas de la vida cristiana y lo que Dios está haciendo en sus vidas.

Únete a la conversación

Recursos relacionados