¿Cómo enfrentar el temor con la Adoración?

Esta semana he experimentado pesadillas espantosas, algo inusual en mí. He sido asaltada por un ataque de temores irracionales, pero reales acerca de eventos futuros sobre una posibilidad auténtica de pérdida y dolor. A veces he sentido mi cabeza bombardeada por un corazón que se acelera con temor.

Cuando enfrentamos un miedo aterrador, ten por seguro que el enemigo de nuestras almas está trabajando. El enemigo de nuestras almas usa el miedo para robarnos la paz, para amenazar nuestra seguridad y para establecer un lugar desde donde él pueda insertar sus mentiras. Y él toma el miedo y finalmente lo torna en algún tipo de acusación en contra de Dios. Pero no se nos ha dejado desarmadas en esta batalla.

Tenemos un arma real que el enemigo teme – adoración.

Haciendo que el enemigo huya

Cuando Jesús enfrentó al tentador en el desierto (Mat. 4), lo crucial de esta confrontación fue el tema de la adoración. ¿Se postraría Jesús para dar adoración y exaltación al ser creado, al diablo?

Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: “Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás”. El diablo entonces le dejó; y he aquí vinieron ángeles y le servían. (Mt 4:8-11)

Nuestra única esperanza de victoria cuando tememos los terribles anticipos del enemigo es llegar a un lugar y adorar. El enemigo huye cuando nos consagramos en adoración exclusivamente a Dios.

Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros. (Stg 4:7)

El enemigo de nuestras almas es como un león rugiente, buscando adoradores. Su naturaleza es devorar con ansias y comer para sí. Cuando cedemos al miedo, a la duda, a la lujuria o a pensamientos egocéntricos, proveemos un combustible para sus artimañas. Cuando le resistimos y nos depositamos a nosotros mismos en la misericordia y gracia de Dios, sometiéndonos a la verdad de Su Palabra y elevando nuestra exaltación y adoración a Dios solamente, ¡el enemigo tiene que huir!

Descubriendo nuestros corazones

Como ves, la adoración comunica lo que nuestros corazones deciden qué es digno de devoción. La adoración revela lo que valoramos.

La adoración a Dios clava una estaca en la tierra y declara: "Aquí es donde yace mi lealtad; ¡No me inclinaré ante ningún otro!

¿Te armarás con adoración?

Aquí están algunas pocas líneas de la Palabra para que las incluyas en tu arsenal de adoración:

El Señor es mi fuerza y mi escudo;

en El confía mi corazón, y soy socorrido;

por tanto, mi corazón se regocija,

y le daré gracias con mi cántico. (Sal 28:7)

Yo te amo, Señor, fortaleza mía.

El Señor es mi roca, mi baluarte y mi libertador;

Mi Dios, mi roca en quién me refugio;

Mi escudo y el cuerno de mi salvación,

Mi altura inexpugnable.

Invoco al Señor, que es digno de ser alabado

Y soy salvo de mis enemigos (Sal 18:1-3).

Mi fortaleza y mi canción es el Señor,

Y ha sido para mí salvación;

Este es mi Dios, y le glorificaré (Ex 15:2).

Exaltad al Señor nuestro Dios,

Y postraos ante el estrado de sus pies;

¡El es Santo! (Sal 99:5).

¿Cómo batallas con el miedo? ¿Qué adoración elevarás a Dios hoy? Dejanos tus comentarios ¡Queremos escuchar de ti!

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Sobre el autor

Kimberly Wagner

La pasión de Kimberly Wagner es Cristo, y ella desea encender la búsqueda de la gloria de Dios por parte de las mujeres. Es autora de, y es una invitada frecuente al programa de radio de Revive Our Hearts, así … leer más …


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