Cómo amar y llevarte bien con tu nuera

En un artículo anterior, presenté algunos principios bíblicos dirigidos a las nueras. En resumidas cuentas decía que Dios le pide a las nueras que amen a sus suegras y que guarden sus lenguas de la queja, de las discusiones y del irrespeto.

Suegras: tengo la esperanza que hayan resistido la tentación de imprimir y enviar ese artículo a sus nueras y que hayan esperado hasta leer esta segunda parte.

Parte de la razón por la cual la relación suegra/nuera puede ser tan delicada es porque es difícil ver nuestras propias faltas. Las nueras pueden ser muy defensivas, o quizás sean fácilmente llevadas a la frustración debido a tradiciones o normas de comunicación para las suegras sean perfectamente normales. Quizás no sepas como caminar la línea fina de ser de ayuda sin ser crítica, o de ser amistosa con tu nuera sin intentar tomar el lugar de su madre biológica.

Todos estos matices contribuyen a que la relación suegra/nuera sea una de las más frágiles de todas las relaciones humanas. Y es por esto que debemos tomarnos en serio el estudio de lo que la Palabra de Dios tiene que decir al respecto.

El libro de Rut ofrece un retrato claro de lo que es una relación santa entre una suegra y su nuera. (¡Si, es posible tenerla!). Rut y Noemí enfrentaron circunstancias difíciles y aun así se amaron, se respetaron, y fueron bendecidas porque decidieron que los estándares de Dios sobre las relaciones aplicarían a la forma en como ellas se tratarían.

Suegras: tomen nota de algunas pautas específicas seguidas por Noemí en su relación con Rut:

• “Al ver Noemí que Rut estaba decidida a ir con ella, no le insistió más.” (Rut 1:18). Nota que Noemí no “le sugirió” a Rut que tomara otra decisión. Rut era una adulta capaz de escoger. Noemí honró esto.

• Noemí consideraba a Rut como una hija, “Y ella le respondió: Ve, hija mía.” (Rut 2:2). Noemí trató a Noemí como su hija; no como una “adición a regañadientes” o de última hora.

• Noemí le preguntó a Rut como le había ido durante el día, pero también le ofreció halagos (Rut 2:19).Suegra, es bueno ser parte de la vida de tu nuera, pero trata de ser lenta para la crítica y de estar siempre presta a alabar a tu nuera por criar tus nietos y por cuidar de tu hijo.

• Noemí le dio a Rut instrucciones exactas para asegurar un “pariente redentor”, y Rut respondió favorablemente al consejo de su suegra (Rut 3:1-4). ¿Por qué? Creo que Noemí aguantó su lengua hasta que realmente algo importante estaba en juego. No creo que ella ofreciera consejo no solicitado sobre el color que se debía pintar la sala, sobre dónde debía irse Rut de vacaciones, o sobre como bajar algunas libras.Cuando los riesgos fueron grandes, Noemí habló, y Rut escuchó y respondió.

• Noemí veía las bendiciones de Rut como un regalo, no como una amenaza (Rut 4:14-17). Cuando Rut dio a luz al hijo de Booz, los amigos de Noemí celebraron con ella y Noemí recibió a su nieto con gran gozo. Para fines prácticos, podríamos decir que Rut estaba progresando. Ahora tenía un marido, un hogar y un hijo. Dudo que ahora pudiera pasar tanto tiempo con su suegra como lo había hecho durante el tiempo cuando ellas dos estaban solas. Sin embargo, el corazón de Noemi no estaba consumido con los celos, ni la amargura ni el resentimiento. Ella estaba celebrando lo que Dios estaba haciendo en la próxima generación. Noemí se conviritió en la bisabuela del Rey David. Y más importante aun, ella fue parte de la familia que conformó el linaje de Cristo.

¿Cómo se afectaría el legado de tu familia si hicieras lo imposible por amar a tu nuera de acuerdo a los principios de Dios, y si hicieras un voto de solo hablarle de maneras que la edifiquen (Efesios 4:29)? ¿Qué podría hacer Dios en la siguiente generación si tu hicieras todo lo que esté a tu alcance para amar a tu nuera en Sus términos, y no en los tuyos?

¿Qué pudieras hacer hoy para amar a tu nuera con el amor radical de Cristo?