Cartas de mi mentora | Cuando mi pecado acusa…

Durante más de dos años he guardado todos los correos electrónicos de mi mentora, originalmente lo hacía para recordar sus consejos o para leerlos con más calma… Ahora, al mirar hacia atrás y ver como cada una de sus palabras me fue guiando al Señor y a Su Verdad y el resultado que esto ha producido en mi vida, quisiera compartirlo con aquellas que puedan estar atravesando una de las tantas luchas con las que me he enfrentado.

Lo que encontrarán a continuación son “recortes” de esos correos agrupados por temas específicos. Hoy he tomado algunos relacionados con hacer la voluntad de Dios y cómo mantenernos en ella cuando nuestro pecado acusa.

Toma la decisión de decir ¡Sí, Señor! Hasta en las cosas más pequeñas... son pequeños pasos que damos hasta que nuestra voluntad se va fortaleciendo y vamos 'aplastando' esa rebelión cada vez que quiera levantar su cabeza……

Sigue atenta a la dirección de Dios. Su voluntad no está escondida para nosotras... Él la revela claramente.  Un tip: Haz la voluntad de Dios HOY, y vuelve a hacerla MAÑANA, y luego la haces PASADO MAÑANA, y así sucesivamente.  Y Su voluntad es que lo busques a Él primero antes que todo lo demás. Él te promete que guardará tus pasos y los ordenará y que nunca te dejará ni te abandonará.   Y en ese caminar, en 10, 15, 20, 40 años continuarás estando justo dentro de Su voluntad.

Mi recomendación en esta etapa inicial: no tomes ninguna decisión de comenzar algo... just rest in Him (en español, ‘sólo descansa en El’) y disfruta esta comunión.  Ya verás que pronto Él te guiará claramente lo que habrás de hacer.  Primero ríndete a Él completamente y espera en Él.

"They first gave themselves to the Lord" 2 Corinthians 8:5 (en español, “sino que primeramente se dieron a sí mismos al Señor…” 2 Corintios 8:5)

Cuando mi pecado acusa…

Qué maravilloso cómo el Evangelio  puede limpiarnos y hacernos NUEVAS  CRIATURAS.  "Las cosas viejas  pasaron y he aquí, son hechas  nuevas." (2 Co 5:17). Todo tu pasado,  tus pecados presentes y futuros, han  sido cubiertos por Su sangre; han sido  olvidados y echados al fondo del mar.

Ahora, a empezar a vivir esa NUEVA    REALIDAD en tu vida. Tu pecado, tu  pasado, tu carrera, tus éxitos o tus  fracasos, tus trastornos no te  definen. CRISTO te define y te ha  hecho nueva.  BELIEVE IT AND  ACT UPON THIS TRUTH!  (En  español, ¡CRÉELO Y ACTÚA  CONFORME A ESTA VERDAD!) Un  día a la vez...  Él es fiel y Él lo hará.

Cuando veas todas estas cosas en ti, cuando el Espíritu te sensibilice a tu pecado… de una vez, mira hacia arriba, pide perdón y pídele de Su gracia para obedecerle... Aun imperfectamente...

Dios no quiere súper hombres/mujeres… Él busca personas que reconozcan sus pecados/fracasos/errores y que vivan en continua dependencia de Su gracia.

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Siendo tu una hija de Dios, ahora tienes otros afectos que deben moverte (complacer a Dios porque lo amas y Él se ha convertido en el objeto de tu adoración más que cualquier placer pasajero o gozo ilícito); tienes el Espíritu Santo en ti que te da el poder de decir NO a la tentación, y tienes la Palabra de Dios que debe afectar tu conciencia y tus deseos, y enseñarte a discernir entre lo 'bueno y lo malo'. Ya no debes vivir conforme a los deseos y pasiones de tu carne, porque ahora eres hija de Dios. Ese es ahora tu límite. Esa Palabra pone límite a tu conducta y a la expresión de tus deseos/emociones.
Acércate cada vez más a Dios y Satanás  huirá, como dice Santiago, tu libro favorito... ya verás
Claro, esto no ocurre de la noche a la mañana... es un proceso, es una fuerza que va ganando terreno en nuestro corazón/mente, y por ende en nuestras emociones/conducta

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Lleva todas esas ideas y emociones a la cruz, cada día. Nuestras debilidades no se van— Dios nos las muestra y pone otros afectos en nosotros que son superiores y nos va enseñando a amar correctamente.

Continúa trayendo todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo. Esa es la vida de este lado del cielo para el cristiano.  Y en ese proceso diario Dios nos va transformando.

Y haces bien en no excusar tu pecado- ese es el camino de la gracia de Dios.

Es importante que andes con la "armadura" puesta porque Satanás no se da por vencido tan fácilmente. Hace falta tiempo y muchos caminitos nuevos. Pero el día de mañana nos recuerda que Él venció a Satanás y si estamos en Él no tenemos nada que temer. Estamos del lado del Vencedor. Sigue firme; sigue luchando —descansando en Él.  Y recuerda que bienaventurado es el que medita en la ley del Señor de día y de noche.  Sigue llenando tu mente de verdad.

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Este artículo procede del Ministerio Aviva Nuestros Corazones ® www.avivanuestroscorazones.com

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