Te has parado frente al espejo y te has preguntado: ¿Quién soy? ¿En qué creo? ¿Hacia dónde me dirijo? Cuando definas estas cosas te darás cuenta que hay una verdad que es absoluta, no varía según circunstancias, ni tiempo y esa verdad es DIOS, nuestro creador. Pero me gustaría que fuéramos todavía un poco más a profundidad y te preguntaras, ¿Quién es Dios para mí? Sé honesta al responder esta pregunta.
En ocasiones podemos querer ajustar la verdad de quién es Dios para nosotras, según nuestras necesidades, circunstancias y deseos para hacerla más instantánea, concreta y alcanzable. Puede estar pensando:
--Siento un llamado del Señor pero no puedo tomar la decisión de romper la rutina para cultivar una relación con Dios. ¡Se me hace difícil!
--Me siento abrumada y me cuesta tomar decisiones. ¡No puedo más!
--Pienso que estoy estropeando el plan de Dios para mi vida.
--Tomo decisiones y me doy cuenta que no han sido las correctas, y me frustro aún más.
--Me siento estancada. Quiero que mi fe sea como tal joven o señora.
--No puedo cumplir con lo que Dios espera de mí.
Amiga mía, si estos pensamientos corren por tu mente en estos instantes, quiero que hagamos un alto. Estos pensamientos son mentiras que el enemigo ha traído a tu mente. La verdad es que en Cristo tienes respuesta y verdades absolutas que te permitirán entender la voluntad de Dios para tu vida y vivir conforme a esto. Paul Washer dijo en una ocasión: “Si quieres buscar la verdad en profundidad, tienes que permanecer de rodillas.”
Quiero traer a ti los versículos espada de la Palabra de Dios que puedes traer a tu mente ante estos pensamientos engañosos y enfocarte en aquellas verdades absolutas y eternas que encontramos en la Palabra de Dios.
Nuestra necesidad primaria es CRISTO. Él rompe cualquier atadura, pensamiento engañoso y debilidad, y trae LIBERTAD. No es en nuestras propias fuerzas, es a través de las fuerzas de Cristo. Lee esta oración detenidamente, puedes ser LIBRE en CRISTO.
¨…En cuanto a vuestra anterior manera de vivir, os despojéis del viejo hombre, que se corrompe según los deseos engañosos, y que seáis renovados en el espíritu de vuestra mente y os vistáis del nuevo hombre, en la semejanza de Dios.¨ Efesios 4:22
¨Mas Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.¨ Romanos 5:8
¨ Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.¨ Filipenses 4:13
Ora al Señor para que sensibilice tu corazón a Sus verdades y te permita comprenderlas. Pero recuerda no estamos solas, porque el Espíritu Santo también intercede por nosotras. Él sabe lo imperfectas y débiles que somos, pero siempre mantente anclada a su abundante gracia que nos restaura y nos ayuda a vivir para agradarle.
“Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles; y aquel que escudriña los corazones sabe cuál es el sentir del Espíritu, porque El intercede por los santos conforme a la voluntad de Dios.” Romanos 8:26
Dios sabe lo que hace. No podemos estropear los planes de Dios, pues en cada momento se cumplen sus propósitos conforme a su perfecta voluntad. En Su providencia y soberanía Él orquesta cada circunstancia, aun las decisiones que Él permite que tomemos con el fin principal atraernos a Él y de hacernos más parecidas a Cristo.
“Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a su propósito. Porque a los que de antemano conoció, también los predestinó a ser hechos conforme a la imagen de su Hijo.” Romanos 8:28
Al final de cuentas, quiero que tengas en mente que podrás salir de esta red de mentiras y enfrentar estos pensamientos engañosos, y a su vez, comprender y vivir conforme estas verdades cuando rindas a Dios toda tu vida, tus luchas, debilidades, decisiones, inquietudes y pensamientos. En ocasiones queremos que nuestra circunstancia cambie, pero Dios te dará lo que necesitas y el cambio empieza con nuestro corazón. Todo el control y deseo dirigido hacia ti como centro y tus necesidades, deposítalos en la providencia de Dios. “Es necesario que Él crezca, y que yo disminuya.” Juan 8:30
Dios será tu ancla y cuando Él tenga todo de ti, podrás reenfocar tus pensamientos y vivir de acuerdo a aquella verdad que te hará LIBRE en CRISTO.
¨Y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.¨ Juan 8:32
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