Para tratar este tema, pedí ayuda por medio de una corta encuesta a algunos amigos y conocidos para que seleccionaran la definición del amor que más se ajustara a sus pensamientos.
Estas fueron las tres definiciones y resultados:
Conforme vayamos avanzando en este artículo iremos descubriendo la respuesta correcta acorde a la Biblia.
¿Por qué el amor no debe ser un sentimiento?
Porque el sentimiento está condicionado a las circunstancias, a mi estado de ánimo o dependiendo cómo sea correspondida por los demás.
Si el amor fuera un sentimiento, Dios no nos diera el mandato de amar a quienes nos hacen mal, porque es muy posible que no encontremos razón alguna para amar a quien nos ha hecho daño. Y fue lo que justamente pasó con nosotros en “que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Rom. 5:8), a pesar de que no había motivo alguno para amarnos, Él lo hizo sin condición.
El amor ágape no emana naturalmente de corazones que no hayan sido regenerados, amamos, porque Dios nos ha capacitado para amar, debido a que Su amor ha sido derramado en nuestros corazones. Recordemos que todo lo bueno que se puede reflejar en nosotros proviene de Él.
Si mi amar se basa en sentimientos, al recibir un pago injusto u ofensa de otros, mi amor sufriría daño, porque estaría condicionado a mis emociones. El amor que como hija de Dios estoy llamada a mostrar es el amor ágape, un amor incondicional, a pesar de ___________ ¡TODO!
¿Por qué el amor es una decisión?
Las decisiones son convicciones y elecciones conscientes más fuertes que los sentimientos.
Amar es un mandato de Dios hacia Sus hijos, no una sugerencia. Las veces que las Escrituras hablan sobre el amor son muy enfáticas: Amad a vuestros enemigos,... Maridos, amad a vuestras mujeres,... Amad a los hermanos.
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” Juan 13:34
El Señor nos ordena que nos amemos, porque una de las maneras que seremos conocidos como Sus discípulos es cuando andemos en las obras del amor (Juan 13:35). El amor es el que hace la diferencia en este mundo caído.
Y ¿si no siento amar?
“El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor… Amados, si Dios nos ha amado así, debemos también nosotros amarnos unos a otros.” 1 Juan 4:8, 11
Si a veces se te hace difícil amar, y fluctuas en tu obediencia a este mandamiento constantemente, es porque muy posiblemente no hayas experimentado el amor de Dios y no has nacido de nuevo.
¿Tienes problema en amar a alguien en particular? Entonces, tienes que elegir primeramente perdonar. Si necesitas una razón para amar, hazlo por obediencia a Dios.
Que nuestra oración en este día sea pedir al Señor que nos perfeccione en Su amor y que nos enseñe a amar a nuestro prójimo, de la misma manera que hemos sido amadas por Él.
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