Una de las diferencias más grandes entre la vida cotidiana de las mujeres cristianas de hoy y la de mujeres cristianas de hace 100 años, es el impacto formativo de las redes sociales sobre su manera de interpretar la vida. No estoy diciendo que es más difícil vivir una vida piadosa hoy que hace 100 años, pero sí creo que tenemos que entender los retos específicos de nuestros tiempos.
Todo creyente que jamás ha vivido, ha tenido que resistirse a las corrientes del reino de las tinieblas. Es un hecho. El diablo anda como león rugiente (1 Pd. 5:8), y lo ha hecho desde el huerto de Edén (Gén. 3:1). Él no quiere que te ancles en la persona de Cristo ni en la Palabra de Dios. Pero sus artimañas van adaptándose a cada era.
¡Y vaya que al diablo le encantan las redes sociales! ¿Un mundo irreal donde las personas pueden ser influenciadas, engañadas y atrapadas sin siquiera salir de sus casas ni tener contacto personal con nadie? ¡El sueño del enemigo hecho realidad!
¿Estás expuesta a la corriente de las redes sociales? ¿Andas a la deriva en las aguas del reino de las tinieblas? Veamos cuatro áreas de la vida donde el enemigo probablemente está utilizando las redes sociales para aflojar tu ancla y hacerte andar a la deriva:
-
Identidad
Hay pocas cosas más importantes en la vida de una persona que cómo ella se percibe a sí misma. Cada individuo tiene un sentido de quién es, de cuál es su esencia, de qué le otorga valor y de qué vale la pena en esta vida. Como nuestro Creador y Salvador, Dios es quien determina nuestra identidad real. Pero exponernos a las redes sociales distorsiona nuestro concepto de quiénes somos y qué nos da valor. Esto tiene repercusiones enormes sobre nuestra estabilidad emocional y espiritual, y sobre nuestra fidelidad a la Palabra de Dios. Tu identidad dada por Dios y revelada en Su Palabra es un ancla que no puedes soltar.
-
Prioridades
Las redes sociales ofrecen toda una gama de metas y prioridades para perseguir en la vida. Probablemente te ha pasado que, después de pasar un tiempo deslizando por Instagram o leyendo los mensajes en un chat de amigas, te encuentras considerando cómo tus hijos necesitan más oportunidades para avanzar sus futuros planes o cómo debes volver a trabajar para conseguir las cosas que tú o tu familia merece. Exponerte a las filosofías humanistas y los vistazos incompletos de las vidas de otras personas quitan tus ojos de las metas y prioridades que Dios establece para ti, y que al final llevan a la verdadera satisfacción. Las prioridades bíblicas son un ancla que no quieres soltar.
-
Deleite
Dios nos creó para experimentar deleite. En Su creación nos ofrece deleites temporales que tienen el propósito de apuntarnos hacia el deleite verdadero que solo se encuentra en Él. Las redes sociales son como un menú amplio de deleites temporales y dañinos que el enemigo ofrece para saciar el corazón humano suficientemente para que deje de buscar la Fuente Verdadera de deleite. Nunca sacian los deleites engañosos de las redes sociales; solo atrapan. La popularidad, la interacción con gente famosa, la canción más nueva, la ropa de moda, la cantidad de «likes», el escape que puedes experimentar al perderte en videos entretenidos… ninguno de estos deleites sacia. El deleite verdadero en la quieta comunión con Dios es un ancla esencial de tu alma.
-
Comunidad
Las redes sociales prometen todo tipo de relación y compañía. Puedes encontrar a «tu gente», personas que piensan como tú. Ahí encuentras aceptación, respeto y admiración de personas a quienes nunca has visto. Puedes participar en relaciones «íntimas» escondidas que satisfacen tus fantasías. Pero nada de eso es real. Dios nos hizo para relacionarnos con personas físicamente presentes, verlos a los ojos y conocerlos en más de una dimensión. Solo en la familia física y espiritual donde Dios te ha colocado puedes vivir la comunidad para la cual Él te diseñó, y por medio de la cual Él se quiere revelar a ti y amarte. La comunidad presencial con otros pecadores redimidos es un ancla que no puedes abandonar.
¿Por qué abres tan seguido tu aplicación de Instagram, Facebook, estados y grupos de Whatsapp o cualquier otra red social virtual? ¿Qué buscas? Si es comunicación facilitada con personas que realmente conoces, ¡qué bien! Has convertido las redes sociales en un instrumento para bien. Pero si es aburrimiento, falta de contentamiento o escape de las responsabilidades y cargas de la vida real, toma un momento para evaluarte y pedirle al Espíritu Santo que te haga consciente de que fácilmente puedes andar a la deriva en las aguas peligrosas de las redes sociales.
¡Ánclate en la Palabra de Dios, en el Hijo de Dios y en la comunidad de la fe que Dios te ha provisto!
Ayúdanos a llegar a otras
Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Mujer Verdadera?
Donar $3
Únete a la conversación