Escrito por Elisha Galotti
En el inicio Dios usó palabras para dar paso a la vida.
Con las palabras, el Creador inundó la oscuridad con luz; con palabras, Dios habló y el mundo fue hecho.
En Su diseño, y desde el principio de los tiempos, Él creó nuestro mundo para ser un lugar donde las palabras tienen poder. Hemos sido hechas a Su imagen y aunque no somos más que un reflejo Suyo y el poder de nuestras palabras son un reflejo de las Suyas, hemos sido creadas con la capacidad de usar nuestras palabras para bendecir a otros.
Las palabras de Cristo traen esperanza. Las palabras de gracia traen luz. Las palabras de amor traen sanidad. Las palabras de aliento levantan y fortalecen.
Aunque las palabras son poderosas, a menudo no tenemos cuidado en cómo las usamos; ¿no es así? Quizás en parte debido a que las palabras son gratis y están a nuestra disposición, terminamos usándolas de manera casual, olvidando su poder y no recordando que podemos usarlas para el bien de los demás.
Existen muchas maneras cómo podemos usar nuestras palabras para bendecir, siendo una de éstas: escribir una nota de agradecimiento.
Es bueno que expresemos nuestra acción de gracias a otros, también, pero hay una cualidad que perdura en la palabra escrita -visible, concreta, intencional- que en ocasiones hace que una nota de agradecimiento tenga más poder que la palabra hablada.
En mi propia vida, a menudo Dios ha usado las simples palabras de un hermano o hermana en Cristo para animarme en el camino de la fe. Y con frecuencia, cuando leo las palabras de otros y soy fortalecida a través de ellas, éstas hacen algo más. Me llevan a detenerme, reflexionar y escribir palabras de amor y agradecimiento a alguien más. La gratitud tiende a generar más gratitud.
Sí, las palabras importan. Tienen poder. Y hay personas a quienes debemos agradecerles —personas que nos han amado, servido y bendecido.
- ¿Hemos tomado el tiempo para agradecerles?
- ¿Le hemos animado en su labor
- ¿Le hemos dicho que su fe nos ha acercado a Jesús?
Cuando leemos las cartas del Nuevo Testamento escritas por el apóstol Pablo a sus hermanos y hermanas en Cristo, vemos un hombre que escribe no solo palabras de exhortación y convicción, sino también palabras de afirmación y estímulo. ¿No deberíamos hacer lo mismo?
Te comparto diez razones por las cuales deberías escribir una nota de agradecimiento hoy:
- Porque a menudo Dios usa las palabras de Su pueblo para animar a Su pueblo.
- Porque hay personas en nuestra vida a quienes debemos agradecerle.
- Porque las palabras de agradecimiento escritas son poderosas y no se olvidan con facilidad.
- Porque las palabras de gratitud cultivan corazones agradecidos.
- Porque quizás seas la única que está dándole gracias a esa persona.
- Porque escribir palabras de gratitud no es difícil ni consume mucho tiempo.
- Porque una nota de agradecimiento por escrito con frecuencia muestra más intencionalidad y cuidado que una palabra hablada.
- Porque ser agradecida desarrolla en nosotras, ojos que ven la gracia de Dios en las vidas de los demás.
- Porque hasta las palabras más simples de afirmación o acción de gracias puede estimular a un hermano o hermana en su caminar en la fe.
- Porque debemos amarnos los unos a los otros, y una nota escrita de agradecimiento es una manera simple pero poderosa de mostrar amor.
No necesita ser poética ni efusiva. Simplemente puede ser algo como esto: “Agradezco a Dios por tu vida. te amo. Tu fe y fidelidad me sirven de aliento”.
Esas simples palabras de afirmación y de agradecimiento podrían ser las que necesite escuchar tu pastor, tu mamá, tu papá, tu esposo, tu hijo, tu hija, la esposa de tu pastor, tu amiga…
¿Hay alguien a quien debas escribirle hoy?
Ayúdanos a llegar a otras
Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Mujer Verdadera?
Donar $3
Únete a la conversación