Por: Jan Darvis
Nada se compara con promover una reunión de oración… ¡y que al llegar te des cuenta que eres la única que acudió! Tristemente me ha sucedido más de una vez.
Por supuesto, vale la pena invertir en la oración, sea que participen dos, veinte o doscientos. Pero ¿cómo podemos estimular a la oración de avivamiento que consideramos tan importante? ¿Cómo podemos crear un contexto para mamás exhaustas, profesionales ocupadas, ancianas activas y estudiantes “conectados” de manera que se involucren personalmente con Dios?
Definitivamente, para responder a esta pregunta, no hay una respuesta que acomode a todos -ni debería haberla. La oración es, a fin de cuentas, una conversación que tenemos con Dios porque Le amamos, Le estamos buscando, y Le somos obedientes.
En mi experiencia, puedo decir que muchas creyentes no se oponen a la oración, pero no sienten que lo estén haciendo de manera efectiva. El ambiente es aburrido, no tienen el tiempo, o simplemente no saben qué decir. Por eso, aquí presentamos algunas ideas para impulsar la oración en tu iglesia o ministerio:
En lugar de comenzar con un sistema nuevo, mejor planea un evento de una sola reunión
Hacer un llamado masivo a una reunión de oración que aborde un tema en particular (una necesidad de la iglesia, un problema de la comunidad, una visión, etc.) puede involucrar a las personas de una manera diferente a la del llamado común: “Damas, acompáñennos en la oración todos los miércoles en la noche.”
Invierte tiempo enfocada en la preparación de un evento especial de oración. Piensa en cómo involucrar creativamente a la gente, cuáles herramientas necesitan, qué tipo de alabanza o conversación puede ayudar a crear un ambiente propicio, cómo involucrar otros líderes o voluntarios, y cuáles serán los resultados que se pretenden lograr con la reunión de oración. Si quieres que las mamás de niños pequeños participen, provee quién los cuide.
Considera los grupos pequeños y las clases como reuniones de oración.
En la formación de maestros y líderes de grupos pequeños incúlcales ideas y provee herramientas que les ayuden a incluir más oración dentro del ritmo de las reuniones. Por ejemplo, podrías equipar a los líderes con el recurso gratuito de Life Action “Oraciones por avivamiento” y permitirles hacer el resto. Diles, “Nos gustaría que en el mes de abril los grupos separaran un tiempo cada semana para enfocarse en orar por avivamiento espiritual en nuestra iglesia. ¿Por favor podrían distribuir esta guía de oración y utilizarla en su grupo?”
Usa oportunidades creativas para fomentar distintos tipos de oración.
No todo enfoque en la oración necesita involucrar “reuniones.” Podría haber otras vías de involucrar a personas que de otra forma no se hubieran comprometido.
Ideas para oración creativa
Enfocándola en un tópico en particular, bosqueja un plan de oración de dieciséis horas, en el cual las personas se apunten por segmentos de diez minutos a lo largo de cierto día.
Durante un mes en particular, pide a todos que programen la alarma de su celular para todas las tardes a las 7:14, tiempo en el que todos “unidos en el Espíritu” oren 2ª Crónicas 7:14.
Envía por correo electrónico un reto de oración de 30 días, donde diferentes voluntarios escriban una oración por avivamiento o por misiones, que se envíe cada día a todos los que se anotaron en la lista.
Inicia una temporada de oración enfocada en algo específico –por ejemplo, un grupo de personas no-creyentes con el cual tu ministerio o iglesia está involucrado- les puedes ofrecer imanes, libros, tarjetas de oración, mapas, listas de oración, o incluso convoca conferencistas como invitados especiales durante esa temporada, que impulsen el aprendizaje y el interés.
En eventos clave de la comunidad o de la iglesia, pídele a personas que se inscriban para el “equipo de oración” en privado, antes o durante determinado evento.
Agenda un sábado de caminata de oración por toda la comunidad, comenzando y terminando con convivencia, alimentos, etc. Entrega listas de peticiones de oración, y envía personas en grupos pequeños a orar por los hogares y negocios mientras realizan su recorrido por el pueblo o la ciudad.
Sugiere que hagan llamadas para conferencias de oración, donde las personas marquen y oren con miembros de la iglesia, fijando una tarde a la semana para ello.
Hay muchas otras formas creativas para que las personas se involucren en la oración (incluso en el ayuno). Sin embargo, como líderes necesitamos reconocer que, para crear una cultura de oración, primero se requiere crear un contexto en el cual esa cultura crezca. ¡Ese es nuestro reto!
¿Cuáles iniciativas de oración han funcionado bien para tu iglesia, ministerio, o en tu vida personal?
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