Texto Para Meditar: Génesis 1
Entonces el SEÑOR Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz el aliento de vida; y fue el hombre un ser viviente. -Génesis 2:7
"Perdemos nuestras vidas cuando no oramos y cuando no pensamos y soñamos, planeamos y trabajamos para magnificar a Dios en todas las esferas de la vida." -John Piper *
A veces se nos puede olvidar que la vida es un regalo sagrado de nuestro Creador. El hecho de que seas un ser viviente no es algo que debas dar por sentado. Dios tuvo un propósito al darte la vida.
Como mujer, no solo has recibido el regalo de la vida física, sino que también has sido diseñada para usar tu género para glorificar a Dios. No fuiste creada por error ni por casualidad. Fuiste creada por Dios artística e inteligentemente; fuiste formada particularmente como mujer para Su gran propósito.
¿Acaso no sería una vergüenza desaprovechar Sus planes y propósitos para nuestra vida debido a nuestra indisposición para encontrar contentamiento y valor en nuestro rol de mujer? Lamentablemente, muchas mujeres han resistido los propósitos de Dios con su género y han malgastado años tratando de re-inventar su identidad. De esta forma, las mujeres se van quedando heridas y confundidas, preguntándose donde fallaron.
Dios tenía algo mucho mejor en mente para las mujeres cuando les dio vida. Como ha dicho John Piper:
"Esta es la forma como Dios se propuso que fuese cuando no había pecado aún en el mundo: un hombre sin pecado, lleno de amor, en un liderazgo tierno, fuerte y moral en relación a su esposa; y una mujer sin pecado, llena de amor, en su apoyo gozoso y receptivo ante el liderazgo de su esposo. El hombre no subestimando, la mujer no siendo humillada. Dos seres inteligentes, humildes, enamorados de Dios, viviendo sus responsabilidades únicas y diferentes en preciosa armonía."**
Tómate un tiempo para reflexionar:
¿Ves la vida como un regalo sagrado, una oportunidad para glorificar a Dios de la forma en que Él te ha creado y a través del rol que Él te ha asignado? ¿Cómo estás manifestando contentamiento o descontento en tu papel de mujer? Medita a través del recuento de la creación en Génesis 1. Mientras lo haces, pídele a Dios que te dé una perspectiva fresca de tu propio corazón y de tus actitudes hacia la feminidad.
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