Texto para meditar: Efesios 1:15–19; Colosenses 1:9–12
“Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos, no hemos cesado de orar por ustedes.” —Colosenses 1:9
“Madres, hace falta coraje para continuar orando por 18 ó 20 años o durante toda una vida. ¿Qué “muros imposibles” pudieron atravesar durante este año escolar? ¿Qué muros colapsaron? ¿Qué oraciones continuaste elevando aun cuando no podías ver ningún quebrantamiento en el muro?” —Fern Nichols*
Cuando los hijos de Fern Nichols entraron a la escuela superior ella experimentó los temores usuales de una madre. Pero por sobre todos esos temores existía una gran confianza en que Dios, solo Dios, podía proteger y guardar a sus hijos. Solo Dios podía cambiar las vidas de los amigos, de los entrenadores y los maestros.
¿Qué oraciones específicas estás elevando por tus familiares y amigos más cercanos? Si eres una madre, ¿sabes cuáles son las luchas actuales de tus hijos? ¿Conoces sus más profundos deseos y anhelos? ¿Estás intercediendo por ellos y orando por áreas especificas de crecimiento espiritual?
Si estás casada, ¿qué tal por tu esposo? — ¿Oras para que sea protegido del mal? ¿Conoces los detalles de su día para detenerte en los momentos críticos y orar por él? ¿Has memorizado oraciones extraídas de las Escrituras para aplicarlas a sus necesidades específicas?
Quizás eres soltera y sin hijos, aun así hay muchas personas por las que necesitas estar intercediendo en oración. Ora por los niños de tu iglesia, por tu familia extendida, por tu pastor, por tus líderes espirituales, por el ministerio de Aviva Nuestros Corazones, por tu nación, por un avivamiento.
¡Hay tanto por lo que tenemos que orar!
Tómate tiempo para reflexionar
Usa las oraciones de Pablo en Efesios 1:15–19 y Colosenses 1:9–12 para orar por seres amados en particular. También busca otras oraciones en la Biblia que puedas usar para orar por las personas que Dios pone en tu corazón.
No estamos limitadas a orar de las Escrituras, pero es una maravillosa herramienta que nos ayuda a orar de acuerdo a la voluntad del Padre.
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Este artículo procede del Ministerio Aviva Nuestros Corazones ® www.avivanuestroscorazones.com
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