«Dar gracias debe traducirse en una actitud de gratitud -una forma de vida- día tras día, mañana, tarde y noche -continuamente, siempre dar gracias al Señor.» ~ Nancy DeMoss Wolgemuth
Ese estilo de vida es descrito en el Salmo 92:1-2
«Bueno es dar gracias al Señor,y cantar alabanzas a tu nombre, oh Altísimo; anunciar por la mañana tu bondad,y tu fidelidad por las noches.»
¿El maratón del ministerio te ha hecho dejar atrás la práctica de dar gracias a Dios por Sus abundantes regalos cada día tanto en tu vida como en el ministerio? Ocurre hasta con las mejores intenciones.
¿Quejumbrosa… o agradecida?
Los músculos de la alabanza se atrofian y se convierten en queja cuando no se ejercitan.
En lugar de reflexionar en la bondad y fidelidad de Dios nos enfocamos en lo que no está bien, lo inconveniente o difícil. Como líderes, nuestras quejas no solo nos afectan a nosotras sino también que es muy probable que influya en quienes nos escuchan en la casa o en el ministerio. Pero así como la queja es contagiosa, también lo es la gratitud.
No hay mejor época que cuando se celebra el día de acción de gracias para enrolarnos en un entrenamiento de gratitud -y reclutar a otros para que se unan a nosotras. La Escritura es clara cuando nos indica que la gratitud tanto corporativa como individual es vital:
«¡Aleluya! Daré gracias al Señor con todo mi corazón, en la compañía de los rectos y en la congregación.» Salmo 111:1
Tú; ¡sí, tú! ¡puedes ser la catalizadora para iniciar una gran fiesta de gratitud!
Fiesta de gratitud
¿Por qué no usas una de estas herramientas para iniciar esta época?
- Usa algunos de los recursos que tenemos disponibles para que empieces a practicar la gratitud. Incluye a toda la familia, tu grupo pequeño o equipo de liderazgo.
- Coloca una pizarra de gratitud (ya sea de corcho, cartón o un rotafolio) en las áreas de reuniones de tu ministerio. Anima a las integrantes a que escriban motivos de oración públicos.
- Inicia tu próxima sesión de estudio bíblico invitando a las integrantes a compartir espontáneamente las cosas por las cuales están especialmente agradecidas en esta época.
- Lidera un tiempo de oración que sea exclusivamente para alabar y dar gracias.
- Usa tu diario personal o empieza a anotar con tu familia una lista de motivos de gratitud (tanto por cosas grandes como pequeñas).
- Haz que los miembros del grupo compartan sus motivos de gratitud en una página de Facebook.
- Crea tus propias ideas para cultivar un corazón de gratitud, primero para ti, y luego para aquellas sobre las cuales ejerces influencia.
Padre, perdóname por pasar por alto tus espléndidos beneficios y por ser negligente en darte gracias. Cultiva en mí un corazón de gratitud que te dé gracias desde el amanecer hasta el anochecer. Gracias Señor por lo que has hecho por mí en Cristo, lo que estás haciendo hoy, y por la promesa de lo que harás en el futuro. Que todo lo que haga refleje un estilo de vida de gratitud durante todo el año. En el nombre de Jesús, Amén.
Ayúdanos a llegar a otras
Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Maestra Verdadera?
Donar $3
Únete a la conversación