Adelántate unas semanas en tu mente e imagina esta escena conmigo. La Navidad ha terminado. Los servicios de la iglesia que ayudaste a planificar han llegado y se han ido, los regalos que te costaron tanto comprar, envolver y entregar se han desenvuelto y guardado. El árbol de Navidad está de vuelta en la caja. Y me muero por saber solo una cosa…
¿Cómo está tu corazón?
Dios te ha pedido que le sirvas en tu hogar, en tu comunidad y en Su Iglesia; a mí me ha pedido lo mismo, y aunque sé que es un gran privilegio, también sé que a menudo sufro de privación sagrada. Todos tenemos un rasgo de Marta, y es tan difícil trazar la línea entre sacrificarse y darle prioridad a Cristo por sobre todas las cosas.
No existe una lista de tareas que nos ayude a navegar a la perfección las ajetreadas temporadas del ministerio, pero hay un salvavidas al que podemos aferrarnos: la Palabra de Dios.
Sé que lo sabes, eres una maestra de la Biblia, una coordinadora ministerial, una fervorosa defensora de la Palabra de Dios. Pero también conozco la fuerza que te lleva hacia las cosas más insignificantes y lo fácil que es dejar de lado nuestras Biblias en temporadas de mucho trabajo, cuando más la necesitamos.
Los bordes de Sus caminos
En las últimas semanas, me ha impresionado la verdad que se encuentra en Job 26:14: «Estos son los bordes de Sus caminos; ¡Y cuán leve es la palabra que de Él oímos!».
No importa cuánto sepa del Señor, es solo un anticipo; no importa cuánto aprenda de Su Verdad, es solo un susurro de todo lo que se puede saber de Él. En otras palabras, cuando se trata del Señor,hay un suministro interminable de asombro.
Mientras pensábamos y orábamos por ti en esta temporada, Dios nos dio el deseo de ayudarte a buscar la Palabra de Dios en medio de la locura. Hemos creado un plan de lectura bíblica de 10 días solo para ti. Es una invitación a recuperar el asombro de Cristo porque Él es realmente maravilloso.
Cada día de estudio puede hacerse en menos de veinte minutos, «¡lo he calculado!». Sabemos que cada minuto cuenta, pero creemos que simplemente no podemos lograr todo lo que el Señor nos ha dado para hacer sin Su presencia.
Así que enciende las luces del árbol de Navidad, prepárate un café y aférrate a la Palabra de Dios. Mientras lo haces, oraremos para que llegues al final de esta temporada cargada de energía y llena de asombro, incluso cuando vuelvas a guardar tus adornos en su caja.
Recupera el asombro: un plan de lectura bíblica de 10 días
Día 1: El asombro de Su creación
Job 38:4-34
Juan 1:1-5
Colosenses 1:15-17
Día 2: El asombro de Su bondad
Oseas 11:1-4
Romanos 2:4
Tito 3:4-6
Día 3: El asombro de Su poder
2 Crónicas 20:6
Salmos 147:4-5
Jeremías 10:12-13
Día 4: El asombro de Su presencia
Salmos 16:11
Salmos 73:28
Hebreos 10:19-22
Día 5: El asombro de Su palabra
Salmos 119:41-48, 129-136
1 Tesalonicenses 2:13
2 Timoteo 3:14-15
Día 6: El asombro de Su Iglesia
Mateo 16:13-20
Hechos 20:28
Efesios 2:20-22
Día 7: El asombro del cielo
Juan 14:2-4
Apocalipsis 7:13-17
Apocalipsis 22:1-9
Día 8: El asombro de Su gracia
Romanos 3:20-24
2 Corintios 12:8-9
Efesios 2:8-9
Día 9: El asombro de Su nombre
Proverbios 18:10
Filipenses 2:10-11
Apocalipsis 19:11-16
Día 10: El asombro de Su nacimiento
Isaías 9:1-7
Lucas 2:1-21
Gálatas 4:1-7
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