Perspectivas pastorales para crecer

Las maestras de mujeres que sirven bajo liderazgo masculino en la iglesia local (1 Tim. 2:9-15; Tit. 2:1, 3-5), se encuentran bajo esta cubierta protectora con gozo y a la vez con desafío. Hay que lograr un delicado equilibrio cuando las maestras cumplen su papel ordenado por Dios de someterse a los líderes masculinos, pero influyendo en ellos. Hemos pedido a pastores respetados que ofrezcan consejos a aquellas mujeres. Te compartimos sus comentarios:

Únete al equipo del pastor.

Expresa tu deseo de servir bíblicamente y con gracia bajo su liderazgo.

Demuestra integridad absoluta.

Resiste escuchar o participar en conversaciones negativas y de calumnias dirigidas a la iglesia o sus líderes. Sé conocida como alguien que difunde palabras amables y afirmativas que respetan el rol y el trabajo de los varones.

Apoya a la esposa del pastor.

Aun cuando ella sea distante o difícil, busca maneras de honrarla sin dejar de ser leal y alentadora, intercede en oración por toda su familia. Considera utilizar el reto de 30-Días de oración por la esposa de tu pastor. Hazle saber que estás agradecida por los sacrificios y el servicio de la familia. Libérala de las expectativas de superhéroe.

Obtén claridad en la visión de la iglesia.

Asegúrate de que cada actividad, evento y programa del ministerio de mujeres complemente la misión general de la iglesia y cumpla los objetivos del pastor para las mujeres que él pastorea.

Trabaja en equipo.

Ten en cuenta el calendario de la iglesia.

Sincroniza las actividades de las mujeres con el conjunto de eventos en la iglesia para que ningún área del ministerio sea descuidada o pasada por alto. Los miembros de la iglesia no deberían verse obligados a elegir entre actividades.

Únete a otros ministerios de la iglesia.

Considera cómo el ministerio de mujeres puede responder a las necesidades de la iglesia o contribuir a proyectos conjuntos. Promueve los objetivos de todos los ministerios de la iglesia así como promueves los del ministerio de mujeres.

No te hagas a un lado.

Exprésate.

Asegúrate de que el pastor se mantenga informado sobre los acontecimientos que afectan la vida de las mujeres; que no esté desprevenido por no darse cuenta de lo que está sucediendo. Ofrece ideas desde el punto de vista de la mujer que un líder masculino podría pasar por alto, pide su opinión y consejo según sea necesario y obtén primero su aprobación cuando sea necesario.

Modela gratitud por el liderazgo masculino.

Da el ejemplo de cómo amar y orar por el cuerpo pastoral y los ancianos. Distribuye el Reto de 30-Días de oración por tu pastor. ¡Busca afirmar su liderazgo!

Los pastores están para pastorear.

Según Tito 2, el ministerio de mujeres no tiene como objetivo ser pastoras y/o pastorear a mujeres. Puedes hablar sobre los problemas únicos que enfrentan las mujeres, pero no tomes la posición de un pastor.

Lee las señales.

Un pastor comentó: «No hay un solo hombre en el mundo, excepto Jesús, que no se siente algo inseguro con respecto a las mujeres, especialmente los pastores. No crean que un pastor no las ama mucho; de hecho, sí las ama, aunque lo demuestre bien o no».

Habrá momentos en los que, como encargada del ministerio, te sentirás incomprendida o ignorada incluso por los pastores. Recuerda la carga ministerial que ellos llevan y decide creer lo mejor de su carácter. Confiemos en que nuestro Rey soberano cuidará de la amada novia de Cristo, a pesar de las debilidades de sus líderes, tanto hombres como mujeres. De eso podemos estar seguras.

¿Qué pasos puedes tomar para afirmar y alentar a tus líderes esta semana?