Orando la Escritura

¿Te has «estancado» en tu vida de oración? Orar porciones de las Escrituras te ayudará. Esta es una disciplina que la iglesia primitiva practicaba. Implica leer, reflexionar, escuchar y orar la palabra de Dios.

1. Lee

Lee el pasaje de la Escritura lentamente. Usemos un pasaje del Salmo 1:1-2 como ejemplo:

«¡Cuán bienaventurado es el hombre que no anda en el consejo de los impíos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en la silla de los escarnecedores, sino que en la ley del Señor está su deleite, y en Su ley medita de día y de noche!».

2. Reflexiona

Piensa cómo personalizar este texto y aplicarlo a tu vida. Toma nota de algún versículo o frase que parece ser particularmente importante. Por ejemplo, sobre los versículos anteriores podrías resaltar «Cuán bienaventurado» y «en la ley del Señor está su deleite» Podrías pensar dónde estás buscando tu felicidad y delicia y preguntarte: ¿Me deleito en la Palabra de Dios?

3. Responde

Responde al pasaje orando a Dios. Ora lo que dicen las Escrituras, aplícalas a tu vida o a tus circunstancias. Podrías orar el Salmo 1:12 así:

«Señor ayúdame a no andar en el consejo de los malos, ni caminar en el camino de los pecadores; no quiero sentarme en la silla de escarnecedores. Ayúdame a encontrar felicidad y deleite en Tu Palabra, y a meditar en ella todo el tiempo». (O podrías orar esto de manera intercesora por tu esposo, hijos, alguien en el gobierno, líder en la iglesia o amigo).

4. Recibe

La oración es una conversación con Dios. Una conversación es un proceso de dos caminos. Es importante que te tomes el tiempo de escuchar lo que el Señor te dice a ti. Por ejemplo, en lo mencionado anteriormente, el Señor puede estar hablándote sobre un área en la que estás escuchando el consejo del mundo y no el de Su Palabra.

Orar las Escrituras es una de las maneras más efectivas de orar porque sabes que estás orando conforme a la voluntad de Dios. Y Él ha prometido que cuando oramos acorde a Su voluntad, Él escucha y contesta. 

Así que, estas son mis sugerencias:

• Cuando leas las Escrituras, haz el hábito de orar las Escrituras. Usa el método que describí arriba. 
• Escribe versículos específicos para que ores por ti y por otros. Puedes escribir versículos para orar por tu esposo en pequeñas hojas de papel y guardarlas en algún lugar específico. Cuando ores por él, busca esos versículos y úsalos para orar. 
• Ora las Escrituras siempre que puedas. Si estás orando en una reunión de oración, abre tu Biblia en un versículo relevante y ora ese versículo. Deja que la Palabra de Dios dirija tus oraciones.

¿Oras las Escrituras? Da un ejemplo de un versículo que has estado orando para ti o a favor de otros.