Las madres tienen la responsabilidad primordial de inculcar la verdad a las futuras generaciones que amarán y servirán al Señor. Es un llamado alto y sagrado confiado a las mujeres.
Una madre es una guardiana del evangelio que refleja el sacrificio abnegado de Jesús en cada pequeño pero significativo acto de amor, al atender a su familia. Su instinto de crianza se cultiva en casa y luego se difunde más allá de los límites de su familia como una viña perenne que alcanza a sobrinas, sobrinos, nietos, incluso bisnietos. Cuando una mujer cumple con su llamado ordenado por Dios (Tito 2:3-5), su fruto por las semillas esparcidas alcanzará innumerables hijos e hijas espirituales.
Al acercarse el Día de las Madres, unamos nuestros corazones para tomar el tiempo de orar por las madres de hijos espirituales, adoptados o biológicos en cualquier lugar…
Una oración por las mamás
Primeramente, Padre te alabamos por tu paternidad perfecta para con nosotras. Tú nunca fallas. Tu misericordia se desborda ante las innumerables veces que hemos sido negligentes en extender Tu amor acogedor y Tu bondad a nuestros preciosos hijos de todas las edades.
Gracias, Jesús por alcanzar la perfección a través de Tu vida sin mancha, para que nosotras podamos deleitarnos en la libertad de no tener que esforzarnos incesantemente para lograr aquello que nunca se esperaba que alcanzáramos. Señor, rompe las cadenas que nos atan al buscar identidad en lo que hacemos, en hijos perfectos, y en casas perfectas.
Enséñanos a dejar de lado nuestras desequilibradas agendas para sumergirnos en los manantiales de Tus aguas de vida. Quizá intentemos neciamente navegar a lo largo de la maternidad en nuestras propias fuerzas, pero Tu amor siempre nos busca –nunca nos suelta.
Nunca prometiste que la maternidad sería fácil. Nuestra alma ha sido traspasada como la de María (Lc. 2:35) y Tú te inclinas a recoger cada lágrima. Oh, cuánto necesitamos Tu gracia para…amar más, confiar más, orar más, y regocijarnos principalmente en el evangelio.
Por la mamá agobiada, atráela hacia Ti, provéele alivio de sus pesadas cargas. Ayúdala a aquietarse y seguir Tu voz (Mt. 11:28-30; Juan 10:27; Ap. 3:20).
Por la nueva mamá, dale abundante descanso espiritual en esos días en que no puede dormir. Permítele sostener en ambas manos una fe confiada en que la gracia del evangelio la capacitará para criar en Tu poder y Tu amor. (Is. 40:29-31; Ef. 3:14-21)
Por la que aún no es mamá, levanta su cabeza hacia Ti, como la mayor satisfacción en este trayecto de espera. Satisface los anhelos de su corazón a través de Jesús. Dale una comprensión profunda de su labor vital en la edificación del Reino (Salmo 9:10; Salmo 113:9).
Por la mamá soltera, sostenla con sabiduría diaria, resistencia y paz perdurable para el presente y el futuro. Muéstrale que puede confiar en Ti, para entregarte sus ansiedades, gracias a Tu cuidado constante (Flp. 4:6-7, 12-13; 1ª Pedro 5:7).
Por la mamá con el nido vacío, estimúlala con una visión para una nueva etapa de dar vida. Asígnale divinamente hijas espirituales para que ella las abrigue y anime (Gn. 3:20; Tito 2:3-5).
Por la mamá quebrantada que ha perdido un hijo o que sufre calladamente en una relación fracturada, sana el dolor indecible y abre sus ojos llenos de lágrimas a la fe de confiar en Ti, con aquello que no puede entender (Salmo 33:20-22, Salmo 147:3).
Levantamos delante de ti a las mamás, rogando que Tu amor abnegado fluya a través de nosotras para envolver a aquellos a quienes amamos. Querido Dios, conforme provees, no permitas que el amor por la familia eclipse el amor ardiente por Tu Hijo Jesús, en cuya gloria adoramos y en cuyo nombre incomparable oramos. Amén.
Ayúdanos a llegar a otras
Como ministerio nos esforzamos por hacer publicaciones de calidad que te ayuden a caminar con Cristo. Si hoy la autora te ha ayudado o motivado, ¿considerarías hacer una donación para apoyar nuestro blog de Maestra Verdadera?
Donar $3
Únete a la conversación