Únete al club de lectura del #libroJovenVerdadera

«¡Yo defino mi propia verdad!»

«¡No intentes definirme por lo que tú crees que es verdad!»

«La verdad es personal y nadie puede juzgarme»

«La verdad es lo que me han enseñado»

¿Has escuchado o crees alguna de las afirmaciones anteriores? Estas frases son la definiciones que muchas jóvenes dan cuando les preguntas «¿qué es la verdad?». Se dice que lo que nos hace sentir bien y satisfechas con nosotras mismas es «nuestra definición personal de la verdad». ¿Qué pasaría si esa «verdad» mañana ya no te hace sentir bien?, ¿tendrías que cambiarla y volver a crear una definición de «la verdad» que te haga sentir plena?

Recordar cómo esto se vio en mi vida es interesante… cuando se trataba de cosas de la iglesia y mi vida cristiana, yo creía que «la verdad es lo que me han enseñado», no me preocupaba por saber si lo que enseñaban era bíblico o no. Si lo escuchaba de un cristiano ya creía que eso era lo que tenía que defender con todo mi corazón. Por otra parte, en mis días en la escuela, trataba de encajar con mis compañeros no creyentes, creía que «la verdad es lo que me funciona o lo que me hace sentir bien». Pensaba que si me adaptaba a mis compañeros en la escuela sin inquietar mi conciencia, entonces todo estaría bien. Por pensar de esta manera me encontraba constantemente justificando mis actitudes, palabras o pensamientos pecaminosos, y finalmente no me sentía satisfecha.

Creía que conocía y entendía la verdad, es decir creía que conocía a Cristo, pero mi forma de pensar y actuar era totalmente contraria a la Biblia. Acomodaba mis ideas de lo que creía que era «la verdad» de tal modo que hiciera sentido con lo que decía la Biblia, en lugar de que la Palabra transformara mis pensamientos y actitudes.

Hay una triste realidad cuando definimos la verdad por nosotras mismas, y de esto Betsy dice: «Siempre será más fácil apelar a una verdad personal para excusar un comportamiento inmoral y contrario al diseño de Dios… lo que ellas llaman libertad, en realidad son cadenas que las tienen atadas» (pág. 23). Esta descripción era mi realidad, solo tenía verdades personales para excusarme y por eso viví como esclava de mi pecado.

A mis 20 años, el Señor en su misericordia atrajo completamente mi corazón hacia Él mostrándome que definir la verdad en mi razonamiento no funcionaba para nada. Él humilló mi corazón y cumplió su Palabra al hacerme entender y enseñarme el camino por el que debía andar (Salmos 32:8 parafraseado).

El libro «Joven Verdadera: firme en un mundo que intenta seducirte» ha venido a ser para mi un hermoso y preciso recordatorio de esa misericordia que el Señor ha tenido para conmigo al mostrarme que Cristo es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6).

Las autoras han abierto su corazón, relatan situaciones por las cuales pasaron, y nos cuentan cómo el entender la Palabra de Dios –que es verdad (Juan 17:17)– fue lo que las libró de vivir engañadas. 

Como jóven, he luchado por aceptar el diseño de Dios para mí, por entender que Dios como mi creador es quien me da valor. He lidiado y luchado al escoger mis amistades, pues he llegado a pensar que los inconversos son más divertidos y se la pasan mejor que los cristianos. Igualmente, hubo una etapa de mi vida en la que luchaba fuertemente con el tema de ser sexualmente pura y esperar hasta el matrimonio.

Las escritoras del libro Joven Verdadera cuentan como ellas pasaron por situaciones similares a las que te acabo de mencionar, y hablan del impacto que tuvo en su vida el entender su condición pecaminosa y reconocer que Cristo era el único que podía salvarlas de las mentiras que habían creído en su juventud.

Pensando en la importancia de conocer la verdad, Betsy Gómez y Erin Davis han tomado los primeros tres capítulos del libro para explicar qué es la verdad, cómo la verdad nos cambia y donde encontramos la verdad. En los ocho capítulos restantes las autoras se enfocan en enseñarnos a aplicar este fundamento en diferentes áreas de nuestra vida. Al leer cada página, sentía como mi corazón era confrontado y recordado en verdades que el Señor me ha enseñado, pero que en la vida práctica olvido fácilmente. ¡Fue muy muy refrescante! 

Yo creo firmemente en Cristo y entiendo la misericordia que ha tenido para conmigo; sin embargo, sigo cometiendo errores. Vivímos en un mundo caído que nos bombardea con mentiras en cada etapa de nuestra vida, por lo tanto necesitamos aprender a discernir la verdad del error. 

Si consciente o inconscientemente has estado en búsqueda de la verdad, o si te has dado cuenta de que tu forma de vivir no parece llevarte a algo bueno, te animo a que adquieras una copia del libro «Joven Verdadera». Sé animada por la Palabra de Dios y como bien dice Betsy: «… no asumas que lo sabes todo. Coloca tus razonamientos sobre la mesa. Considera a Cristo y pídele a Dios que abra tus ojos a la verdad de Su Palabra, que Su Espíritu Santo te guíe a toda verdad y venza toda rebelión que se levante contra su autoridad. ¡Ya verás la libertad que se encuentra cuando nos rendimos a la verdad!» (pág. 33).

Te comparto 5 de mis frases favoritas del libro:

1. «El punto de partida en tu jornada para conformar tu vida con la verdad es el evangelio. Porque la obra de Cristo es la única puerta a la transformación que tanto anhelas» –Betsy Gómez (pág. 37, capítulo 2: ¿Cómo me cambia la verdad?).
2. «El mejor lugar para aprender sobre Dios no es a través de nuestros sentimientos. No es a través de lo que otras personas nos digan acerca de Dios. Ni siquiera es a través de excelentes libros acerca de Dios. En el estudio de Dios, la Biblia es nuestra mejor maestra.» –Erin Davis (pág. 56, capítulo 3: ¿Dónde se encuentra la verdad?).
3. «Cuando nuestra fe está puesta en nuestra propia fe, nos llena de ansiedad reconocer nuestra incapacidad e insuficiencia. Pero cuando nuestra fe está en Él, nuestro gozo más grande es descubrir cada vez más el poder absoluto de Cristo para hacer la voluntad del Padre. Mientras más descubrimos quién es Él y lo que Él puede hacer, nuestra esperanza crece sin temor. Todo lo que Él es y puede hacer es nuestro por la fe.» –Aylín Michelén de Merck (pág. 71, capítulo 4: Dios ha provisto todo lo que necesito para estar firme).
4. «Mientras no comprendamos que fuimos creadas para adorar, alabar, servir y vivir para Dios completamente, seguiremos girando indefinidamente tratando de vivir para la gloria de nuestro propio nombre. La vida es mucho más grande que nosotras. Mucho, mucho más grande. La verdadera razón por la cual Dios te creó y te dio un cuerpo es para que tengas una relación personal con Él y lo sirvas con tu vida.» –Bethany Beal (pág 104, capítulo 6: Dios decide mi valor).
5. «Cualquier cosa a la que le entregamos nuestra máxima lealtad y que no es Dios, es un ídolo. Esto significa que el mejor regalo que puede ofrecernos un amigo es el compromiso de luchar por nuestro gozo en Cristo y por nuestra comunión con Él. Por eso necesitamos amigos cristianos. Necesitamos a otras personas que nos ayuden a mantener a Cristo en el primer lugar, y a permanecer firmes en la verdad.» –Kelly Needham (pág. 148, capítulo 9: Necesito relaciones que honren a Cristo).

Lee el libro en este orden:

Semana 1: Capítulos 1&3

Semana 2: Capítulo 2

Semana 3: Capítulo 4

Semana 4: Capítulos 5&6

Semana 5: Capítulo 7

Semana 6: Capítulo 8&9

Semana 7: Capítulo 10

Semana 8: Capítulo 11&12

• Escucha el #PodcastJovenVerdadera de los martes para profundizar con nosotras en los temas en la página o en tu plataforma favorita de podcasts.⁠

• Reúnete con nosotras 👩🏻‍🦰👱🏽‍♀️👩🏽‍🦱👩🏻⁠

Únete a nosotras los jueves por Youtube a la 1:00 p.m. (CT) | 2:00 p.m. (ET) para aprender formas prácticas en las que puedes aplicar lo aprendido y que contestemos tus preguntas.