Un encuentro con la compasión

Del equipo de Joven Verdadera: Estamos cambiando un poco las cosas aquí en el blog de Joven Verdadera. En lugar de publicaciones, las estamos guiando a través de un estudio Bíblico en línea. El estudio viene del libro más reciente de Erin, Una Historia Hermosa y Encuentros Hermosos (disponibles solo en inglés).  No necesitan copias de los libros para participar. Toma tu Biblia (y tal vez tu diario y una pluma), y únete a nosotras mientras miramos a Jesús a través de los ojos de cuatro mujeres del Antiguo Testamento.

Ayer, leímos sobre la hija de Jairo. (Si no leíste esa publicación, puedes encontrarla aquí.)

Mientras un grupo de familiares y amigos sorprendidos se reunían para lamentar la muerte de una niña enferma, Jesús dijo algo extraño a la multitud.

Toma tu Biblia o haz clic en algún enlace como biblegateway.com, y lee Lucas 8:51–56.

¿Por qué le dijo Jesús a la multitud “no lloréis”?

Algunas veces cuando les decimos a otros que no lloren, queremos que cierren los abastecimientos de agua porque nos hace sentir incomodas. Otras veces, simplemente no sabemos qué más decir. Pero cuando Jesús dice, “No llores”, ¡Él quiere decir algo enteramente diferente!

En el caso de la hija de Jairo, Jesús detuvo a los dolientes porque Él iba a hacer algo respecto a su dolor. Para ellos, la situación parecía sin esperanza, pero Jesús sabía algo más. Cuando Él les dijo que dejaran de llorar, Él no les estaba pidiendo que se aguantaran y pretendieran que todo estaba bien. Él les estaba haciendo saber que la esperanza iba a llegar a una situación que parecía sin esperanza. Él fue movido con compasión por la niña y por aquellos que la amaban.

La compasión va más allá de sentirte triste por alguien. Compasión = amor en acción.

No entierres la esperanza

Lee Lucas 7:11–12.

Sin duda esta mujer estaba afligida por la muerte de su hijo, pero su situación era mucho más desesperante que eso. La Biblia nos dice que ella era viuda, lo que significa que su esposo también había fallecido. Eso quiere decir que la responsabilidad de velar por sus necesidades financieras y físicas probablemente recaería sobre su hijo. Ahora que su hijo estaba muerto, ella había sido dejada absolutamente destituida. Esta situación parecía sin esperanza. Su historia me recuerda que debo mantener dos dos cortas palabras en repetición automática.

Pero Dios...

Mira el Salmo 42:11:

¿Por qué te abates, alma mía,

y por qué te turbas dentro de mí?

Espera en Dios, pues he de alabarle otra vez.

¡El es la salvación de mi ser, y mi Dios!

Cuando estamos ante la tumba de algo o alguien que nos importa, nos vemos forzadas a hacer la pregunta que esta mamá debió hacerse: “¿De dónde viene mi esperanza?”

Lee Lucas 7:13–17.

¿Por qué le dijo Jesús a esa mamá en luto que no llorara? Porque Él estaba a punto de responder con compasión y traer a su hijo de vuelta de la tumba.

Mi corazón quiere estallar con estas palabras:

y Jesús se lo entregó a su madre (v. 15).

¡Hablando de amor en acción! Mientras esta mujer estaba aún vestida en sus ropas de funeral, Jesús intervino, trajo al hombre muerto a la vida y tiernamente se lo entregó a su madre.

Una hermosa respuesta

La Biblia registra tres respuestas a la resurrección del hijo de la viuda por la multitud que fue testigo de este milagro.

Respuesta inicial: ELLOS EXPERIMENTARON TEMOR.

La palabra temor en este pasaje pudiera no significar que tenían miedo. Mas probablemente ellos desarrollaron un sentido saludable de respeto y admiración por el poder que Jesús demostró. La Palabra de Dios nos pide tener una respuesta similar a Dios (Ec. 12:13).

Siguiente respuesta: ELLOS GLORIFICARON A DIOS.

¿Recuerdas Lucas 7:16?

y glorificaban a Dios, diciendo: Un gran profeta ha surgido entre nosotros, y: Dios ha visitado a su pueblo

Respuesta final: ELLOS CONTARON A OTROS.

Estoy segura que contaron la historia del hijo de la viuda, pero no se detuvieron allí. Ellos instintivamente sabían que la habilidad de Jesús de resucitar un hombre muerto lo hacía a Él extraordinario. Ellos proclamaron que Jesús era un gran profeta y que Dios los había visitado.

Cuando Jesús pone el amor en acciones, Él hace más que solo cambiar nuestras circunstancias; Él nos ayuda a verlo por quién es Él realmente. Entonces tenemos una oportunidad de contar a otros que la compasión es parte del carácter de Jesús. Él ve nuestras circunstancias desesperadas y responde con amor en acción.

En esta vida aun tendremos que enterrar a aquellos que amamos, y la muerte va a permanecer como una parte inevitable de nuestra experiencia. Pero si tu situación se siente sin esperanza, seca tus ojos. Nuestra esperanza esta puesta en Jesús, cuya compasión sana nuestro quebrantamiento y cuyo poder de resurrección garantiza la vida eterna.

¿Cómo te ha mostrado compasión Jesús a ti? Déjame un comentario con una respuesta honesta.

¡No te pierdas el estudio de mañana! Es nuestra publicación final en esta serie de estudio de la Biblia.

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Sobre el autor

Erin Davis

Erin Davis es una autora, bloguera y oradora a la que le encanta ver a mujeres de todas las edades correr hacia el pozo profundo de la Palabra de Dios. Es autora de muchos libros y estudios bíblicos, incluidos Beautiful … leer más …

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