Un corazón agradecido por mi diseño

En el mes de noviembre se celebra el Día de Acción de Gracias, o «Thanksgiving», una festividad donde las familias se reúnen para compartir una deliciosa cena, ¡con el famoso pavo como protagonista! Aunque no en todos los países se celebre este día, quiero invitarte a imaginar que estás en esa mesa, rodeada de tus seres queridos, y llega el momento de dar gracias por algo especial. ¿Qué sería lo primero que agradecerías a Dios?

Aunque hay miles de razones para alabar a Dios, algo en particular por lo que estoy profundamente agradecida es por lo que Él me ha enseñado sobre mi verdadero diseño como mujer. A través de Su Palabra y el apoyo de hermanas en Cristo, he aprendido a entender quién soy en Él y, lo más importante, a no dejarme engañar por las mentiras que muchas veces creemos. Esta verdad ha sido una bendición enorme en mi vida, especialmente en este mundo y su cultura donde la confusión es tan grande. ¡Gracias, Señor, por mostrarme el camino! 

Estas son 5 razones por las cuales agradezco al Señor haberme ayudado a entender de qué se trata mi diseño: 

1. Doy gracias a Dios porque ahora puedo descansar en la buena noticia de que Él es quien me ha diseñado, por lo tanto, le sigo a Él y no al mundo.
2. Porque ahora puedo amar y valorar mi rol en mi familia, siendo ayuda a los demás y aprendiendo a ser una ayuda idónea.
3. Porque he podido entender que una profesión y un trabajo no definen mi identidad, sino Cristo.
4. Porque puedo comprender que no se trata de ser más fuerte e independiente, sino de glorificar a Dios en todo, al servir y ministrar a otros para la expansión de Su reino. 
5. Porque solo a través de Cristo tengo libertad de abrazar, amar, vivir y compartir mi diseño con quienes me rodean. 

Tenemos muchas razones para estar agradecidas. Si en estos momentos no puedes pensar en alguna razón suficiente, quiero recordarte la mayor de todas, nuestro Dios y Padre, Creador de todas las cosas, entregó a Su Único Hijo como Su regalo divino para que hoy tengamos salvación, libertad y una vida nueva. La Biblia nos dice en Juan 3:16: «Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna». 

¡Qué buena noticia! Esa es la razón más grande para decir «gracias» a Dios. Te motivo a que de manera intencional le recuerdes a alguien este motivo de agradecimiento, encendamos una luz en los corazones de quienes nos rodean con la gran noticia de que hay salvación en Jesús. 

Comparte con nosotras en los comentarios tu motivo de agradecimiento especial, recordemos y demos alabanza a Cristo por Sus bondades.