Hola querida joven lectora. No estoy segura de qué fue lo que te trajo por aquí; si alguien te compartió este blog, si te llegó a un grupo de WhatsApp o Telegram o si el título llamó tu atención y lo has abierto por ti misma. Cualquiera que haya sido el caso, me alegra saber que puedes tomar este tiempo para leer este blog que te tomará quizá 10 minutos.
Estamos en temporada navideña, fin de año y año nuevo. Creo que «regalos» es una de las cosas que más se promueve en este tiempo. Pensamos en regalos para la familia, los amigos, se vienen las posadas, los intercambios y recientemente me topé con un reel que te ayuda a organizar tus gastos de regalos para que no dejes a nadie fuera y al mismo tiempo mantengas en orden lo que inviertes. ¿Interesante no?
Quizá hay algunas de las que leen por aquí que disfrutan de dar regalos o tal vez están a la expectativa de ver qué recibirán este fin de año. Bueno, cualquiera sea tu caso, quiero presentarte 3 regalos que de hecho creo que marcarán toda la diferencia en tu vida este fin de año.
Perdón
«¡Cuán bienaventurado es aquel cuya transgresión es perdonada, cuyo pecado es cubierto! ¡Cuán bienaventurado es el hombre a quien el Señor no culpa de iniquidad, y en cuyo espíritu no hay engaño!». –Salmos 32:1–2
Nadie valora lo maravilloso que es el regalo del perdón cuando no entiende que necesita ser perdonada. Es importante que sepas que tu pecado te separa de Dios, no solo en el presente sino por la eternidad. Toda la libertad, plenitud y abundancia que tu alma desea se encuentra solo en Cristo, y puedes entrar en una relación íntima con Él al recibir el perdón que Él te ha dado por gracia a través de Su sacrificio en la cruz.
Amor
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que dio a Su Hijo unigénito, para que todo aquel que cree en Él, no se pierda, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a Su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él». –Juan 3:16-17
Si llevas tiempo en el evangelio, muy probablemente conozcas este versículo de memoria, pero me gustaría que lo meditemos intencionalmente unos minutos… ¿No es maravilloso? Dios amó al mundo de tal forma que entregó a Su único Hijo, y si tú has creído en Él, no hay razón por la cual te pierdas. De hecho en Juan 10:28 Jesús afirma que aquellos que son Suyos tienen vida eterna en Él y no serán arrebatados de Su mano.
¿Eres tú de Él? Si la respuesta es sí, ¡qué bendición tan grande el que Cristo se haya manifestado a tu vida! ¿Qué mejor regalo que el ser suya eternamente? No perecerás jamás, y no hay regalo en el mundo que se compare al gran amor con el que el Padre te ha amado a través de Su Hijo. Te invito a dar a otros este fin de año de ese amor que te ha sido concedido en Cristo.
Gracia
«Pero Dios, que es rico en misericordia, por causa del gran amor con que nos amó, aun cuando estábamos muertos en nuestros delitos, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia ustedes han sido salvados)». -Efesios 2:4-5
Estos pasajes hablan de la realidad del que ha sido salvo por gracia, pero, ¿habías considerado que también nos dicen mucho de aquellos que no han recibido el amor y el perdón de Cristo?
De hecho, si leemos Efesios 2:1–5 encontramos que aquel que no ha recibido la salvación por gracia a través de Cristo:
- Está muerto en sus delitos y pecados (Ef. 2:1 y 5).
- En su vida sigue la corriente de este mundo (Ef. 2:2).
- Vive según la carne, satisfaciendo los deseos de su carne y su mente (Ef. 2:3).
- Es por naturaleza hija de ira (Ef. 2:3).
¿Algún punto de esta lista que nos da Efesios 2 te describe? Querida joven, ven a Cristo, recibe la salvación que Él te da por gracia, recibe el regalo inmerecido que el Padre te da, Su amor y el perdón de tus pecados.
¿Cuánto dura la emoción de abrir un nuevo regalo? ¿Cuánto dura la emoción de estrenar un regalo? Te invito a considerar un regalo que sobrepasa la emoción de abrirlo o estrenarlo: el regalo del amor que Dios te da a través de Su Hijo, la gracia para conocerle, y entregarle pecado a cambio de Su perdón. Todo lo que necesitas para que este año termine pleno y puedas tener un feliz año nuevo está en Aquel que ha dado a Su Hijo unigénito por ti.
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